¿Para qué que sirve hoy Europa?
Estudiantes, empresarios, inmigrantes, líderes vecinales y analistas responden a la pregunta.
Este 9 de mayo es el Día de Europa. La fecha -que hasta hay quien pide que se convierta en festivo en toda la Unión Europea- fue elegida en recuerdo de la denominada Declaración Schuman, en la que el ministro francés de Exteriores, Robert Schuman, dio el primer paso para la integración de los estados europeos al proponer que el carbón y el acero de Alemania (entonces República Federal Alemana) y Francia (más los demás países que se adhirieran) se sometieran a una administración conjunta, común, impulsando así la creación de la primera Comunidad Europea: la del Carbón y Acero. Era el origen de la UE que conocemos hoy.
Este año, a las jornadas de puertas abiertas en las instituciones comunitarias, los eventos para estudiantes y las banderolas se suma un llamamiento: el de la participación en las elecciones del próximo 26 de mayo. Por eso la convocatoria se festeja bajo el lema “elige tu futuro”. “Una oportunidad de opinar sobre quién tomará las decisiones importantes que afectan a tu vida cotidiana”, recuerdan.
Cuando el calendario nos marca en rojo una cita tan importante, es buen momento para reflexionar. ¿Para qué crees que sirve Europa hoy? ¿Para qué crees que debería servir? ¿Qué nos aporta, en particular, en España? Estudiantes, empresarios, inmigrantes, líderes vecinales y analistas nos dan sus respuestas.
Alejandra Marcos, estudiante de Cuarto de la ESO y participante en los Viernes por el Clima
1) ¿Para qué crees que sirve hoy Europa?
Creo que sirve para que nos conozcamos mejor unos a otros y no vivamos aislados, para que tengamos oportunidades que igual en un país solo, pequeño, no son posibles, para que podamos tener mejores leyes, universidades o hasta la moneda. Hemos sufrido muchas guerras y ahora vuelve la ultraderecha y esa unión nos ayuda a pelear, porque entre todos siempre es mejor.
2) ¿Para qué crees que debería servir?
Para tener todavía más leyes que obliguen a todos los miembros a comprometerse con las cosas esenciales como el calentamiento del planeta o la protección de las mujeres ante la violencia machista. ¡No podemos ir cada uno a un ritmo! Tiene que servir para que todos tengamos las mismas oportunidades y no dependan de dónde naces. Gracias al movimiento Youth For Climate he visitado este año Oslo y Bruselas, hablamos entre nosotros y vemos que no es justo que haya tantas diferencias entre Grecia o Alemania, por ejemplo. Deberíamos tener objetivos comunes y obligar a los políticos a que se pongan de acuerdo, como con el Brexit, que no lo han hecho.
3) ¿Qué nos aporta, en particular, en España?
La verdad es que no sé decir exactamente, porque siempre he vivido en la UE y no sé precisar las diferencias con el tiempo anterior. Sé que nos da libertad, conexiones con otros pueblos, posibilidad de estudiar en otros idiomas y culturas con iniciativas como Erasmus, que más o menos tenemos unos socios para cuando lo necesitamos. Pero también veo que no siempre está para ayudar, como con la crisis económica. Aún así, entiendo que es bueno estar dentro y no salir nunca.
Juan Antonio Pedreño. Presidente de CEPES (Confederación Empresarial Española de la Economía Social) y SEE (Social Economy Europe).
1) ¿Para qué crees que sirve hoy Europa?
Europa es la garantía de cómo materializar los derechos humanos, la libertad, la solidaridad, la cohesión social, la prosperidad económica y, en definitiva, todas las cualidades que hacen posible el Estado de Bienestar. Hoy, la Unión Europea es un proyecto compartido y consolidado, que no debe sentirse amenazado por los populismos, que debemos preservar, y que ha transformado profundamente a Europa en una tierra de paz, cuyos ciudadanos disfrutan de altas cuotas de bienestar.
No hay duda de que Europa es un actor político de primer orden, es la primera potencia comercial del mundo y es el mayor donante mundial de ayuda al desarrollo. Además, es el referente a nivel mundial en asegurar los más altos niveles de protección y cohesión social, y es el principal actor del cambio para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el año 2030. Sin duda alguna, y aunque tiene aspectos a mejorar, Europa es la garantía para que podamos construir un futuro sostenible y de bienestar.
La próxima legislatura 2019-2024 del Parlamento Europeo abre un período de nuevos retos y oportunidades para avanzar en esta visión ambiciosa de Europa en la que los casi 3 millones de empresas europeas de Economía Social y sus más de 13,5 millones de empleos deben tener un papel protagonista.
2) ¿Para qué crees que debería servir?
Europa debería de tener los instrumentos necesarios para generar una estabilidad económica adaptada a las nuevas tendencias económicas, tecnológicas, sociales, de organización del trabajo o del consumo. Europa debería ser pionera en la Economía Circular, las energías renovables, el cambio climático, en la innovación tecnológica o en las telecomunicaciones. Europa debería caminar hacia un modelo económico competitivo, sostenible y en el que prime el interés general y el bien colectivo. Un modelo que aspire al aspire al pleno empleo, a la igualdad de oportunidades y a la erradicación de las desigualdades territoriales.
Para lograr estos objetivos, creo que es imprescindible –como defienden las instituciones europeas– apostar por las empresas de Economía Social, un modelo empresarial que propone un crecimiento sostenible, la búsqueda del pleno empleo y, sobre todo, la apuesta por un trabajo ético, por la igualdad, la innovación social y la gobernanza democrática.
Un modelo que contribuye a la reducción de las desigualdades, la reinversión de todos o de parte de los beneficios o excedentes, para mejorar la competitividad y mantener o crear empleo y la redistribución de los excedentes restantes entre todos los miembros de la cooperativa.
3) ¿Qué nos aporta, en particular, en España?
España se cimenta sobre Europa y hemos llegado a esta situación gracias a lo mucho que nos ha aportado y continúa aportando a todos los niveles: económico, cultural, político, infraestructuras y, especialmente, social.
Los retos a los que nos enfrentamos son comunes, compartimos –tanto en España como en el resto de Europa- riesgos y también el objetivo común de construir un futuro sostenible y de prosperidad, así como materializar los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por las Naciones Unidas dentro de la Agenda 2030 o el Pilar de Derechos Sociales. Las políticas agrarias o de pesca, sobre las que se sustentó Europa, han sido claves para que España sea líder en estos sectores.
Me gustaría subrayar que Europa es la vía para compartir derechos y construir un futuro mejor para las generaciones venideras, basado en un crecimiento económico compatible con la salud del planeta que asegure un reparto más equitativo de la riqueza y que ofrezca mejores oportunidades de vida a todas las personas, sin ninguna exclusión.
Youssou Diop, camionero
1) ¿Para qué crees que sirve hoy Europa?
Me parece una cosa muy buena, porque sirve para unir a los países y hacer cosas juntos para todas las personas, para poner de acuerdo a los gobiernos y conseguir cosas en común. Yo soy de Senegal y me gustaría que hubiera algo así para África. Mi trabajo [para una empresa de Tarifa, en Cádiz, donde llegó en patera hace 12 años y donde logró el apoyo de Cruz Roja] me lleva a Polonia, Austria o Francia y es buenísimo tener el euro en el bolsillo y tener carreteras conectadas. Me da seguridad verme en Europa. Sé que las cosas son serias. Para mí sobre todo es eso, y oportunidades. Mi vida sería muy diferente si no estuviera aquí.
2) ¿Para qué crees que debería servir?
Me falta más solidaridad. No todos somos lo mismo. No todos valemos igual. Cuando los refugiados venían por Grecia o cuando cruzan las pateras en el Estrecho se cierran. ¿Por qué? Hay progreso, hay dinero, hay servicios sociales, hay empleo mejor o peor y tiene que haber más voluntad. Si no sirve para atender a la gente que lo pasa mal, que tiene problemas, que escapa de una guerra... ¿para qué vale? Lo paso mal con el tema de la inmigración tal y como ahora la tratan. A lo mejor ahora me hubieran devuelto a Marruecos. Somos humanos aunque no seamos de aquí y vamos a dar todo por Europa si nos acoge.
3) ¿Qué nos aporta, en particular, en España?
A mí me da esperanza. Si las cosas van mal en España sabes que está de colchón la UE. A los países menos ricos, que no son Alemania o Francia o así, les hace falta. En Andalucía se ve, las ayudas al campo y al mar...
Matthias Poelmans, analista belga, especialista en Unión Europea
1) ¿Para qué crees que sirve hoy Europa?
Es una asociación económica y política única en el mundo que, de no existir, habría que inventar de inmediato. Es esencial para ofrecer paz, prosperidad y estabilidad a sus ciudadanos y al resto del mundo, como garante del flanco occidental y contrapeso de otras grandes potencias, como en el caso de EEUU. Aunque a los menos viejos a veces nos cuesta recordarlo, la Unión ha servido y sirve para superar las divisiones en el continente, de tipo político, territorial o económico. No hay sangre, que se derrama incluso entre gente civilizada cuando hay problemas. Como decís en España, si miramos casos como el del Brexit, “no ha llegado la sangre al río” y, aunque cueste, las cosas se pueden hablar.
Gracias a la UE los países pueden velar por que sus ciudadanos puedan vivir con mayor seguridad, pueden promover un desarrollo económico y social equilibrado y sostenible, porque sin Bruselas, como se dice, todos seríamos menos verdes. Para hacer frente a los retos de la globalización no se me ocurre nada mejor que sumar a 28 países, y los que vendrán. Hemos logrado preservar la diversidad de los pueblos de Europa, al mismo tiempo que se defienden los valores que nos unen a todos como europeos. Tenemos muchas voces y una sola. Eso es un gran valor.
2) ¿Para qué crees que debería servir?
Europa tiene varios retos en los que tiene que profundizar pero creo que el esencial es el de aglutinar mejor a los estados alrededor de una misma apuesta y unos valores que no debemos olvidar. Creo que algunos de ellos están en riesgo. Tenemos que ahondar en la confianza entre los estados y la cooperación entre ellos, sin envidias ni injusticias, y sin alterar los principios fundacionales, que amenazan países como Hungría.
En lo político, hay que superar los debates entre integración y soberanía, porque está muy claro qué papel juega cada cual, y se crean polémicas sin sentido, mientras que en lo económico hay que robustecer el euro y la productividad. Las políticas sociales tienen que mejorarse, se ha dado la imagen de un club selecto donde los desfavorecidos no tienen cabida y eso hay que cambiarlo, en el discurso y en la realidad.
3) ¿Qué nos aporta, en particular, en España?
No seré original: aporta un esqueleto político importante, que ayudó al país cuando aún la democracia era muy fresca, y ha consolidado sus instituciones. Le ha dado respeto y voz internacional. Como país con mucha población ha podido tener peso en las decisiones, en el grupo de los cinco de cabeza, y a la vez ha contado con la mano tendida de los grandes en momentos difíciles como la crisis. Y le ha dado, claro, dinero: en los primeros 25 años llegaron 230.000 millones de euros de fondos comunitarios -sin incluir ayudas directas o transferencias en I+D- mientras que la aportación española al presupuesto común fue de 140.200 millones. Han salido ganando.
Anne Moreno, activista anti-desahucios
1) ¿Para qué crees que sirve hoy Europa?
Para poco. Soy una convencida de la necesidad de Europa pero también una descreída en estos momentos. No veo la utilidad en los plenos, las cumbres y los debates que al final son estériles y no concretan en lo importante. ¿Qué ha pasado con el Brexit? ¿Han resuelto el problema del paro juvenil? De la vivienda ni hablamos... Sirve como marco mínimo de acuerdo y para tener una red económica y de intereses fuerte, de contactos para los países y las empresas. Bueno, también para darle un toque a los Gobiernos que no cumplen; eso sí se agradece. Creo que con ella tenemos menos corrupción de la que podíamos tener, que ya es mucha.
2) ¿Para qué crees que debería servir?
Pues tiene que ser más social. Es que ahora es Europa sin los europeos, por decirlo de alguna manera. Personas en riesgo de exclusión, inmigrantes, refugiados, personas sin empleo y sin vivienda... Los derechos esenciales que garantiza, se supone, nuestra Constitución, son los que nos tienen que cubrir ellos también, a todos por igual. Ellos tienen que dar la lección de humanidad que necesitan nuestros hijos y nietos, eso que les permita pensar que pueden llegar, con ayuda, donde quieran, y que esto no es sólo el chiringuito de los ricos. Todo lo que sea quedarse en el euro, en las comisiones y tal, es no ver la calle.
3) ¿Qué nos aporta, en particular, en España?
Creo que estaríamos mucho peor sin ella que con ella. Tengo 57 años y viví con mucha ilusión la entrada en la UE. No tenemos que arrepentirnos. Nos subimos a un tren de progreso nuevo, que necesitábamos mucho, porque veníamos de donde veníamos. Nos hizo creer que la democracia era de verdad. Luego vimos que todo es más de entramado que de valores. Aún así, nos hizo mirar para afuera, pensar en ir a otros países no como currantes sin cualificar, sino a estudiar o a cooperar con otras personas de nuestras áreas. Yo he tenido formación gracias a sus cursos de empleo activo, he conocido a representantes vecinales de otros lados porque estamos dentro. Supongo que eso se multiplica en otras áreas. Nos ha abierto la mente, digamos.