El papa dice que los casos de abuso sexual en la Iglesia han bajado
Francisco I también ha pedido que se prepare "anualmente" un informe con "las iniciativas de la Iglesia para la protección de los menores y adultos vulnerables".
El papa ha pedido a la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores que “anualmente” preparen un informe con “las iniciativas de la Iglesia para la protección de los menores y adultos vulnerables” en relación con los casos de abusos en la Iglesia, al tiempo que ha constatado que, allí donde hay datos fiables, estos hechos han descendido en los últimos años. También ha reclamado “transparencia a las diócesis”.
Si bien ha reconocido que esta puede ser una tarea “difícil al principio”, Francisco ha asegurado que es necesario aportar “un informe fiable sobre lo que está sucediendo y lo que debe cambiar, para que las autoridades competentes puedan actuar”.
En este sentido, ha asegurado que un informe de este tipo será un factor de “transparencia y responsabilidad” ya que “ofrecerá una información clara” sobre los progresos de la Iglesia en este ámbito. “Si no hay avances, los fieles seguirán perdiendo la confianza en sus pastores, lo que hará cada vez más difícil el anuncio y el testimonio del Evangelio”, ha avisado.
“Las semillas sembradas empiezan a dar sus frutos. La incidencia de los abusos a menores por parte del clero ha mostrado un descenso durante varios años en aquellas partes del mundo donde se dispone de datos y recursos fiables”, ha asegurado Francisco en la audiencia con los miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores que ha concluido esta semana su asamblea plenaria.
En su alocución a los miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, ha asegurado que el “camino de la curación” de las víctimas “es largo y difícil” al tiempo que ha condenado que “el abuso, en todas sus formas, es inaceptable”.
“El abuso sexual de los niños es especialmente grave porque ofende a la vida cuando está floreciendo. En lugar de prosperar, la persona maltratada queda herida, a veces de forma indeleble”, ha manifestado.
Por ello, Francisco ha instado a usar “los métodos mejores para que la Iglesia proteja a los menores y a las personas vulnerables y ayude a los supervivientes a curarse, teniendo en cuenta que la justicia y la prevención son complementarias”.