Quiénes son Pablo y Rosito, los verdaderos protagonistas de 'La isla de las tentaciones'
Y mucho nos tememos que la relación entre ellos va a acabar mal, muy mal.
El último programa de La isla de las tentaciones, definitivamente, ha coronado a Pablo y Rosito como los verdaderos protagonistas de la edición. Mucho ha de cambiar la historia para que la relación entre uno de los concursante y ese osito de peluche no siga dando que hablar en redes sociales, semana tras semana.
La de este miércoles fue, para disgusto de ambos, Pablo y Rosito, una de esas malas noches que más vale olvidar pronto.
Pablo bloqueado...
“Tengo la lengua seca”. “No la reconozco”. “Estoy completamente descolocado”. Es lo único que acertó a decir Pablo cuando Sandra Barneda le mostró en la hoguera las imágenes de su novia Mayka besando a otro chico.
Y el chico en cuestión no es cualquiera. El soltero ante el que ha caído rendida es el repetidor Óscar, el que cree que se lo sabe todo porque ya en la pasada edición del programa de Telecinco consiguió tentar y seducir a Andrea —la princesa—, y romper su relación con Ismael.
El beso parece que ha dado pie a una historia de amor profundo y confianza ciega entre Maika y Óscar, a pesar de que sólo hace diez días que se conocen, y ha dejado a Pablo bloqueado, sin capacidad de reacción.
“Tengo un nudo… Me lo esperaba difícil, pero en cuatro días se ha olvidado de mí, y eso que era yo… Ha fallado la que más habla”, afirmaba Pablo con cara de desconcierto al comprobar que en sólo unos días su novia, con la que lleva tres años de relación, ha sido capaz de lanzarse en brazos de otro. Y eso que la pareja acudía al reality para intentar solucionar los problemas de celos de ella, porque a él le gustan mucho las chicas.
Rosito paga los platos rotos
El traicionado concursante de La isla de las tentaciones apenas pudo articular palabra y su respuesta nada tuvo que ver con la que presenciamos en la pasada edición con Christofer. Recordemos que al ver a su novia Fanny besarse con Rubén, Christofer se desprendió del micrófono y echó a correr por la playa llamando desesperado a su novia. ¡¡¡Estefaniaaaaaa, Estefaniaaaaaaaa!!!
Ese momento, que se hizo viral en minutos, no se ha repetido en Pablo y el único gesto de ira y rabia que ha mostrado ha sido lanzar contra el suelo a Rosito, el oso que Maika le regaló antes de entrar al programa para que lo llevara con él y se acordara de ella.
Al final será Rosito el que pagará los engaños y las infidelidades entre la pareja.