Casado no hace autocrítica y apuesta por un Gobierno en solitario de Mañueco
Carga contra Vox: "Tenemos límites para pactar y acordar, nuestros principios son nuestras condiciones, no vamos a renunciar a ellos".
Todos expectantes. El líder del PP, Pablo Casado, se ha pronunciado en público por primera vez desde el fiasco de la noche electoral, en la que el Partido Popular se impuso en Castilla y León pero lejos de la soñada mayoría absoluta que buscaba y quedando en manos de la ultraderecha.
Casado ha reunido a la cúpula del Partido Popular este martes por la tarde para fijar posiciones, con un Vox apretando y exigiendo entrar en el Ejecutivo de Castilla y León y apenas unas horas después de que Pedro Sánchez se abriese a una posible abstención siempre que los populares rompan con la ultraderecha en el resto de instituciones.
El líder del PP ha dado su respaldo público a Alfonso Fernández Mañueco para buscar un Gobierno “estable, fuerte y en solitario”. “Tienes todos nuestro apoyo para llevarlo adelante”, ha recalcado Casado en la reunión del Comité Ejecutivo nacional, a la que ha acudido el propio Mañueco y otros líderes autonómicos como Isabel Díaz Ayuso, Fernando López Miras y Alberto Núñez Feijóo.
Casado no ha hecho autocrítica durante el discurso y se ha lanzado al cuello de Pedro Sánchez y contra “los populismos” de “uno y otro lado”. Con este mensaje: “Tenemos límites para pactar y acordar, nuestros principios son nuestras condiciones, no vamos a renunciar a ellos. Nunca”.
Estas palabras se leen en clave después de que Vox haya puesto ya una serie de exigencias a Mañueco como derogar la normativa autonómica contra la violencia de género.
“La igualdad no es negociable”
El líder del PP ha indicado: “Para nosotros la igualdad no es negociable, ni la cohesión territorial, ni la integridad autonómica, ni la integración en Europa”. “El PP es el centro derecha, nadie nos va a mover de nuestro sitio”, ha enfatizado durante su discurso, en el que no ha mencionado a Vox concretamente pero que ha estado lleno de referencias al partido de Santiago Abascal.
Además, le ha dejado el recado a la ultraderecha de que “jamás” superará al PP.
A pesar de este duro discurso contra Vox, Sánchez y los populismos y reivindicando al PP, lo que no ha explicado es cómo va a lograr ese Gobierno en solitario en Castilla y León, pues los números no dan. El PP sólo tiene 31 escaños, en tanto que la mayoría absoluta se sitúa en 41 en las Cortes autonómicas.
Esa idea de Gobierno en solitario ha sido apoyada en general por los barones del partido, pero Isabel Díaz Ayuso se ha desmarcado en las puertas de Génova cuando le han preguntado ante un posible abstención del PSOE para evitar a Vox: “No pactaría con el sanchismo”.
Casado ha arrancado ante los suyos eufórico y obviando las expectativas aguadas: ”¡El Partido Popular ha ganado las elecciones en Castilla y León! Por si alguien no se había enterado, o hay alguien que no se quiere enterar. Enhorabuena, Alfonso, por la victoria. Gracias al PP castellano y leonés por su esfuerzo en condiciones muy complicadas y a todos vosotros por vuestro apoyo”.
Se ha puesto hasta de ejemplo a nivel continental: “Yo os quiero dar un mensaje de optimismo, que es incontestable: ningún otro partido de centro derecha en Europa está a la cabeza de las encuestas y recuperando gobiernos autonómicos y locales cada vez que se llama a las urnas”.
Además, ha intentado despejar la idea de que estas elecciones fueran propulsadas por Génova 13: “Quiero dejar una cosa muy clara. Una vez más. Jamás esta dirección nacional ha presionado, ni siquiera opinado, sobre el adelanto electoral en Castilla y León. Repito: jamás. No vamos a permitir que se mienta y se nos insulte impunemente a todas horas y en demasiados lugares”. Presentándose incluso como objeto de una conspiración: “Nunca se había vivido una lluvia ácida de fake news subastadas al mejor postor, y una campaña de post verdad tan corrosiva como esta”.
Se ha intentado presentar como un líder moderado en estos momentos tras la dura campaña que ha hecho. Con el mensaje: “Lo que tenemos que hacer es convertir el centroderecha en la piedra angular de una nueva etapa de reformas y progreso para todos los españoles, rechazar el bloque de ruptura que forman hoy los populismos a un lado y a otro y ofrecernos como plaza mayor del constitucionalismo, del reformismo, del autonomismo, del europeísmo y del atlantismo”.
Ha dibujado a un Vox, sin citarlo, populista y radical. “Es evidente que nadie está en condiciones de ejercer ninguna supuesta tutela moral o programática sobre el Partido Popular. Y debemos ser claros sobre esto: la semilla del populismo y del radicalismo puede tardar más o puede tardar menos en dejar ver su fruto, pero siempre es un fruto amargo para las sociedades que lo cultivan”, ha enfatizado Casado delante de la cúpula.
“El PP es la alternativa a los populismos y a los radicalismos de izquierda y de derecha, no hay otra”, ha aseverado en tono contundente.
Otra a Abascal directa: “No nos engañemos. Hay quienes equivocan sus prioridades, y están más preocupados por sustituir al PP que por cambiar a este mal gobierno. Lo segundo les resulta imposible, y lo primero jamás ocurrirá. La fragmentación del voto solo beneficia al puzle de extremismos que desgobierna en muchos ayuntamientos, en demasiadas autonomías y en el Gobierno de España”.
Para añadir más tarde al hilo: “Nosotros no aceptamos el revisionismo constitucional, ya sea en contra de las Comunidades Autónomas, las Diputaciones, la Monarquía o la Justicia independiente. Porque creemos en la España de convivencia y tolerancia, de derechos y libertades, de la igualdad real, el progreso económico y el bienestar social”.