Casado despliega su oposición más feroz

Casado despliega su oposición más feroz

Arranca el curso político bloqueando el actual Poder Judicial, retando a Sánchez a aceptar su propuesta e intentando desgastarle por la luz.

CasadoEFE

“Abandonen toda esperanza”. Alto y claro hablaba estos días Pablo Casado sobre la renovación del Poder Judicial. Nuevo curso político y el líder del PP vuelve a desplegar una oposición férrea y feroz contra el Gobierno. Al cuello y sin dar respiro, ni siquiera con los grandes temas como Afganistán y la composición de los órganos constitucionales (sólo pactará si es en base a su propuesta y no con el modelo actual).

El líder de los populares afronta una temporada clave, en la que intentará consolidarse en las encuestas que soplan a su favor pero con un escenario económico mucho más favorable de lo que pintan los populares en el día a día. Todo ello con la vista puesta en la gran convención que celebrará en octubre y tras haber logrado un mayor control del partido a través de los congresos provinciales y regionales celebrados durante estos meses. Cree que el partido ya está preparado para afrontar el largo ciclo electoral que debe arrancar con las elecciones andaluzas del año que viene.

Y este mes de agosto ya enseñó las cartas de que no piensa abrirse a pactar con el Gobierno. Los populares han criticado hasta la operación de salida de Afganistán tras veinte años de intervención militar iniciada en la época de José María Aznar. Han escrutado hasta las alpargatas de Pedro Sánchez, pero no se ha escuchado autocrítica por parte del PP sobre una operación de dos décadas que ha costado más de 3.600 millones de euros y se ha cobrado 102 vidas de españoles.

Los populares, además, quieren aprovechar las subidas de la luz para echarse contra el Gobierno, proponiendo medidas como la eliminación de un impuesto creado por Mariano Rajoy, e intentan rebajar las expectativas económicas. La histórica bajada del paro de agosto se intentó contrarrestar por parte del Partido Popular por la caída de afiliados a la Seguridad Social (la disminución fue 118.000 frente a la media en agosto que suele ser de 149.000).

  Casado, en un acto este verano en MurciaGetty Images

En esta estrategia por desgastar al Gobierno ni siquiera el PP se ha sumado al hito de que se haya cerrado agosto con un 70,3% de la población española con pauta completa, un éxito que podría ser atribuible también a comunidades gobernadas por los populares. Casado llegó incluso a decir en enero que esa cifra se alcanzaría en cuatro años.

Lo que no está dispuesto tampoco a hacer Casado es llegar a un pacto con el Gobierno sobre la renovación de los órganos constitucionales (Poder Judicial, Defensor del Pueblo, Tribunal de Cuentas y Tribunal Constitucional) con el actual sistema. El CGPJ lleva más de mil días bloqueado y los populares exigen una reforma de la propia elección como excusa para no cambiar a los actuales miembros (la mayoría es conservadora en este momento fruto del acuerdo en época de Mariano Rajoy). Es decir, cambiar las reglas del juego (para que los jueces elijan a una parte del órgano) sin renovarlo antes.

Además, han encontrado en Félix Bolaños a una nueva presa de caza. El ministro de Presidencia se ha convertido en el hombre fuerte del Gobierno desde la remodelación llevada a cabo en julio y los populares quieren desgastarlo al máximo. Ya han pedido hasta su cese, conscientes de que era el interlocutor para intentar el pacto de los órganos constitucionales. Casado intenta suavizar un poco el viernes para que no quede la idea de que es él el que bloquea.

El PP ha centrado sus ataques en Bolaños, hombre fuerte del nuevo Gobierno

Fuentes de la dirección del PP comentan a El HuffPost: “Sobre el Poder judicial, no vamos a aceptar presiones. Bolaños está desautorizado para seguir al frente del ministerio. Si la palabra de Sánchez valiera algo, ya estaría cesado”. Los populares le recriminan esta frase del socialista en la Cadena Ser: “En un Estado de derecho, en una democracia con nuestra Constitución, ni los jueces pueden elegir a los jueces, ni los políticos pueden elegir a los políticos: a todos nos eligen los ciudadanos porque son poderes del Estado”.

Desde Génova 13 apuntan además sobre el curso político que arranca: “Todas las encuestas confirman que somos la alternativa a Sánchez y sus socios radicales. Salvo el CIS, todas las encuestas confirman que el cambio de tendencia es ya un hecho: de celebrarse elecciones generales, Casado será presidente del Gobierno”.

Al calor de estas encuestas no paran de pedir que se convoquen elecciones generales, con la excusa de la subida de la factura de la luz, pero lo que rechazan en todo momento los populares es ir a una moción de censura, como le piden Vox y Cs, porque los números no le dan. De hecho, sus previsiones pasan por el aguante de Sánchez hasta el final de la legislatura en 2023.

Sobre el carácter que van a imprimir, las fuentes del PP indican: “Vamos a seguir ejerciendo una oposición firme y responsable. Proponiendo acuerdos de Estado sobre los asuntos capitales (política internacional, defensa, migración, plan de choque económico), pero también denunciando lo que hace mal el Gobierno”.

De cara a estos meses apuntan: “Vamos a poner el foco, como hemos hecho todo este verano, en la crisis de la luz y la situación económica. Tenemos testado el gran desgaste que supone para el Gobierno. Sánchez se esconde ante los problemas reales de los españoles mientras Casado propone una reforma para abaratar un 20% de la factura”.

Por ello, en el PP señalan que van a estar “muy presentes” en la calle “escuchando a autónomos, a pequeños empresarios”. El análisis que hacen en el equipo del líder del PP es que Casado es “muy bien recibido” por los ciudadanos mientras Sánchez “es abucheado”. “Insistiremos en las mentiras del Gobierno, en su ineficacia a la hora de gestión y en la radicalidad de su Gobierno. En vez de acercarse al PP, prefiere echarse en brazos de los separatistas, que dejan claro que quieren volver a dar un golpe a la legalidad”, argumentan desde el cuartel general popular de cara a estos meses.

  Casado y García EgeaEuropa Press News via Getty Images

En el PSOE irrita la actitud del popular en temas como la renovación del Poder Judicial y empiezan a asumir que ese pacto hoy por hoy es imposible. Censuran, explican fuentes socialistas, esa oposición a base de “tuits” y acusan al líder del PP de “manipular” las palabras de Bolaños sobre el CGPJ. El propio presidente del Gobierno pedía esta semana acordar ya la renovación al entender que este bloqueo “menoscaba” la democracia.

En este curso también Casado tendrá que decidir sobre el frente del Partido Popular de Madrid y su liderazgo, ahora mismo en manos de una gestora presidida por Pío García-Escudero y con Ana Camíns en el día a día. Ayuso ya ha dejado ver que se quiere presentar, pero Génova no termina de respaldarla públicamente y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, no para de despistar. El puente final se cruzará en primer semestre del año que viene. Casado, mientras, se dedica a su oposición feroz.