Casado aleja más los Pactos de La Moncloa en un duro rifirrafe contra Sánchez: "Usted no es el rey"
El presidente dice que quiere unión "de corazón" y el PP apunta a que si hay pactos sean en el Congreso.
Los no nacidos nuevos Pactos de La Moncloa se evaporan cada día más. El líder del PP, Pablo Casado, se ha mostrado durísimo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control en el Congreso alejando ese gran plan nacional: “A usted sólo le importa el poder”, “usted no es el rey”, “ha engañado tanto que no se fía nadie”, “la otra mano del doberman del PSOE”, “si quiere pactar algo, cosa que dudo, que sea en el Parlamento, con luz y taquígrafos”.
Pasaban pocos minutos tras las diez de la mañana cuando Sánchez y Casado se han visto las caras en la primera sesión de control tras decretarse el estado de alarma y con la vista puesta en la reunión en el aire de mañana entre los dos en el Congreso.
A Casado ya se le notaba desde el primer minuto que está muy dolido tras enterarse ayer por la prensa que Moncloa había fijado, sin llamarle, esa cita para este jueves. El PP no confirmó si iría a ese encuentro y Casado tampoco ha desvelado durante estos minutos de rifirrafe si acudirá a la llamada. Y ha apuntado a otra vía: llegar a acuerdos a través del Congreso de manera sectorial.
Sánchez le ha dicho que “de corazón” espera que se produzca un acuerdo entre los principales partidos y ha confiado en que “ojalá” se encuentren “en los próximos días” en ese esfuerzo. Pero Casado no acepta esa idea y le ha reprochado que sólo le haya dedicado “cuatro minutos” durante el estado de alarma. Y en ese punto le ha preguntado si ese es su espíritu de pacto.
Alejando esa idea de Pactos de La Moncloa, Casado ha planteado que si se quiere pactar algo que sea en el Parlamento, a través de las comisiones, con “luz y taquígrafos”.
Casado: “Somos el país con más fallecidos por habitante”
Casado ha empezado ya durísimo en su primera intervención: “Voy a contar lo que siempre olvida en su Aló Presidente semanal sobre el coronavirus: España es el país con más fallecidos por habitante, 18.000. Somos el país con más sanitarios contagiados por culpa de una nefasta política de compra de material sanitario. Somos la economía del euro, según el FMI, que peor va a capear la crisis económica. Hay tres millones y medio de trabajadores sujetos a ERTE que esperan su prestación sin que llegue. Y hay 47 millones de españoles que cumplen un mes de confinamiento sin más esperanza por su parte que otros quince días de encierro porque es incapaz de hacer un plan de tests masivos”.
“Por una vez sea humilde”, ha continuado Casado, que se ha metido hasta con la corbata morada de Sánchez: “Póngase la negra que se puso para homenajear a las víctimas francesas de Bataclán”.
“No nos meta en su teatro de guiñoles, cuando no sabe ni el guión ni los personajes. Solo tiene claro que todos debemos ser responsables de sus errores cuando caiga el telón”, le ha reprochado el líder de la oposición.
Sánchez le ha respondido: “Créame de corazón que los muertos y los fallecidos los siento como propios. Tendrán su merecido reconocimiento una vez sea la victoria total contra COVID-19”. Las medidas de confinamiento, ha señalado el presidente, están “funcionando”: los contagios crecen a un 3% frente al 35% de hace unas semanas.
Ha comentado el presidente que las medidas están “avaladas por la ciencia” y el esfuerzo “está reconocido” por la OMS. Y ha apelado que le gustaría la unidad de las fuerzas políticas. “De corazón”, ha insistido.
Pero Casado duda de ese “corazón”. “Cuatro son los minutos que nos ha dedicado en 24 días”, ha recalcado el líder del PP: ”¿Este es el espíritu de pacto? ¿Esta es la lealtad y unidad que nos impone con una mano y con la otra suelta al doberman clásico del PSOE?”.
“Los acuerdos se basan en la confianza y de usted no se fía nadie. Ha engañado tanto a todo el mundo que ya ni sus compañeros le creen”, ha aseverado Casado, que le ha afeado al presidente: “Usted no es el rey por mucho que nos invoque a una ronda de consultas”.
Sánchez ha intentado no entrar pero su cara lo decía todo y ha insistido en que en esta “nueva normalidad” llegue también una “nueva política” para reconstruir España.