O más bien, ante el Congreso. Porque la pandemia de coronavirus obliga y el evento ha tenido que sacarse de los habituales salones de la Cámara baja a la escalinata del Parlamento, frente a la conocida como Puerta de los Leones.
Con un frío helador que hacía en Madrid a mediodía, hora de inicio del acto en el que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha pronunciado un discurso con momentos emotivos que han sido aplaudidos por todos.
Frente a la escalinata hemos podido ver a la gran mayoría de los presidentes autonómicos y a representantes de los partidos políticos, entre ellos al presidente del PP y líder de la oposición, Pablo Casado.
El dirigente conservador ha ocupado la primera fila, junto a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y frente a la zona donde se situaban los ministros del Gobierno de Pedro Sánchez.
Allí ha esperado varios minutos a que llegaran el propio Sánchez y la presidenta del Congreso, junto al resto de altas instituciones estatales.
Pero como la cosa se alargaba y el frío apretaba, Casado no ha tenido más remedio que echar mano de una bufanda gris que tenía.
Mientras se la ponía, compartía el momento con varias ministras del Gobierno, a las que tenía enfrente, y a las que ha hecho un gesto muy elocuente con el rostro de lo que estaba ocurriendo.
“La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con...