Otra colada arrasa el cementerio de Las Manchas: "Serían difíciles de sumar las lágrimas ahora"

Miles de palmeros llevaban dos meses preocupados por el futuro del cementerio de Las Manchas. A la pérdida de casas, naves, plantaciones, colegios y carreteras se sumaba la amenaza de que el camposanto Los Ángeles, que es como se llama, también acabase bajo la lava. Los peores pronósticos se han cumplido y una nueva colada ya ha alcanzado el recinto, que albergaba los restos de 3.160 difuntos, aunque contenía más de 5.000 nichos.

Está el daño frío, un millar de metros cuadrados de superficie engullidos, de nuevo. El de saber que era el único cementerio de la isla con crematorio, ahora inutilizado, lo que está complicando aún más la vida de los ciudadanos. Y está el daño profundo, en el corazón de la comunidad local, de perder el lugar donde reposan sus familias.

“Se ha comido el cementerio. Serían difíciles de sumar la lágrimas ahora. No es un asunto de religión, ni de creencias. Es un vínculo afectivo, un recuerdo. De alguna manera piensas que ellos siguen allí y ahora ya no están. Ojalá sean las últimas lágrimas. Hasta siempre, abuela”, escribe, por ejemplo, el periodista de la Cadena SER Javi Rodríguez, en su cuenta de Twitter.

Situado en el lado sur de la montaña del Cogote, el cementerio había evitado el avance de sucesivas coladas cada vez más cercanas desde el pasado 19 de septiembre hasta que el nuevo río de lava paralelo a la colada número 10 lo ha atravesado este jueves.

El Ayuntamiento de Los Llanos había ofrecido a las familias que así lo desearan la exhumación de los restos de sus allegados que descansaran en dicho camposanto, aunque el número exacto se desconoce por respeto a los afectados.

Con motivo del día de Todos los Santos se instaló en la Plaza de España de Los Llanos de Aridane el llamado Rincón de la Memoria, una instalación de paneles con los nombres de los 3.610 difuntos sepultados en el cementerio del barrio de Nuestra señora de los Ángeles para que los familiares pudieran recordarlos en dicha festividad.

Tras varias jornadas de descenso en su actividad, según científicos del Instituto Geográfico Nacional, en las últimas horas se ha registrado una mayor emisión de lava desde la boca suroeste que ha provocado desbordamientos y afección a terrenos que habían quedado a salvo anteriormente, como es el caso del cementerio de Las Manchas.

El volcán de Cumbre Vieja ha cubierto de coladas de lava una superficie de más de 1.100 hectáreas y ha destruido un total de 1484 edificaciones según el Catastro, de las cuales 1.195 eran de uso residencial.