La OTAN también responde a las exigencias rusas y advierte: están "preparados para lo peor"
El secretario general de la organización asegura que hay 5.000 tropas "que pueden desplegarse en cuestión de días”.
Una constante pelea diplomática y mediática desde hace semanas. Este miércoles por la tarde, la OTAN ha sido la última en mover ficha. La organización ha enviado por escrito sus respuestas a las propuestas lanzadas por Rusia para rebajar el riesgo surgido de la crisis en la frontera de Ucrania.
Lo ha hecho “en paralelo” a EEUU, que ha sido tajante en su mensaje: rechaza la demanda de Rusia de excluir a Ucrania de la OTAN y defiende que mantendrán “el principio de puerta abierta”, entre advertencias de lo que podría ocurrir si Putin sigue adelante con su desafío.
En un tono conciliador, pero sin descartar ningún escenario, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha explicado que la entidad que representa “trabajamos por la desescalada, pero también nos preparamos para lo peor”. Más en detalle, ha advertido de que tienen “5.000 tropas que pueden desplegarse en cuestión de días”. Hace días, el Pentágono de EEUU anunció un contingente de hasta 8.500.
En las últimas fechas, la Organización del Tratado Atlántico Norte ha reforzado su posición en el Mar Negro y alrededor de la zona de conflicto diplomático. España participa de ese operativo y ha enviado su fragata Blas de Lezo además de otras embarcaciones de apoyo.
También deja “la pelota” en campo ruso, como EEUU
Stoltenberg ha reconocido que la respuesta a Moscú es un paso más allá en la estrategia de distensión. “Hemos respondido por escrito para intentar avanzar en el diálogo. Que ahora las mandemos por escrito tras un encuentro personal nos permite ser más concretos en todo, desde cómo reducir los riesgos de misiles de corto y medio alcance, la reducción de armas nucleares, la transparencia en asuntos militares o la ciberseguridad”, ha enumerado.
La propuesta ha sido “negociada y acordada” por los 30 aliados, ha señalado Stoltenberg, que también ha subrayado que ahora la marcha de este proceso “depende de si hay voluntad de comprometerse de buena fe y tratar de sentarse y encontrar un terreno común”.
“Hemos escuchado las peticiones de Rusia y creemos que es útil no solo reunirnos personalmente sino ir un paso más allá y escribir propuestas en aquellos temas donde es posible avanzar”, ha rematado.