Óscar Puente: "A Podemos sólo le queda el círculo del jacuzzi de Iglesias"
Entrevista al alcalde de Valladolid y portavoz del PSOE: "Ciudadanos es una panda de arribistas".
“Verso suelto”. Así se define Óscar Puente cuando se le pide que lo haga de la forma más breve. Y, además, confiesa: “No soy un político con la lengua de madera, no suelo responder con argumentarios, tengo mucho respeto por la gente que me pueda escuchar y trato de no insultar su inteligencia”. Pero sabe que con esas premisas algunos “se ofenden”. “No es mi propósito y tampoco creo que me meta en tantas polémicas”, zanja.
Alcalde de Valladolid, portavoz del PSOE y uno de los más puros ‘sanchistas’. Lo tiene claro: los verdaderos responsables de la repetición electoral son Albert Rivera -un “fraude”- y Pablo Iglesias -“farsante”-. De ellos dos juntos colgó una foto en una zona privada del Congreso en Twitter que ha traído mucha cola.
No deja ninguna pregunta sin responder. “Con bastante indiferencia”, contesta cuando se le interroga sobre el salto de Íñigo Errejón a la pista nacional. Dice no tener miedo ante este nuevo fenómeno y duda de que haya tanto espacio electoral para Más Madrid. (Más) elogios tiene para Manuela Carmena: “Me gusta, en cualquier equipo es un activo”. ¿Se ve como ministro después del 10-N? “No, no”. Aquí está Óscar Puente en estado puro, y hace una recomendación sobre el futuro lema de campaña: “Dale estabilidad a tu país”.
Hablando de lo que pasó la semana pasada con la foto, ¿nunca se ha tomado un café con nadie de la oposición?
Claro, me tomo café con todo el mundo porque nunca demonizo a los adversarios políticos. Pero cada café tiene un contexto y se produce el mismo día en el que el presidente del Gobierno en funciones anuncia que no hay posibilidad de seguir gobernando. Y los principales responsables de que eso se produzca estaban compartiendo amigablemente en la sala reservada otrora para la casta.
Ha sido muy polémico porque nunca se publican fotos de esa zona privada del Congreso, ¿Por qué lo hizo?
Esa foto circulaba en redes, algunos me la han atribuido pero no he pisado el Congreso en mi vida, salvo el día de la capilla ardiente de Rubalcaba. Cuando la tuiteo, no tenía ni idea de dónde era. Es un lugar, por lo visto, tan secreto que no hay fotos. Cuando me enteré ya era bastante tarde, pero me sorprende mucho y no entiendo el revuelo si la conversación era tan normal y estaban hablando del partido del Betis. La foto escuece porque realmente demuestra lo que hay detrás de la trastienda: se dan de besos y abrazos porque en el fondo comparten la estrategia.
La noticia de esta semana: Íñigo Errejón se presenta a las elecciones generales ¿Cómo lo ve?
Con bastante indiferencia. El PSOE compite por el espacio mayoritariamente social en este momento en España, que quiere que este país tenga estabilidad y un Gobierno de cuatro años de tranquilidad. Son otros partidos que juegan a otra cosa los que tienen que temer a Errejón.
O sea, ¿ningún miedo?
En política lo mejor es estar sin miedo, quien tenga miedo que se dedique a otra cosa.
¿Pero ve más fácil entenderse con Errejón que con Iglesias después del 10-N?
Creo que entenderse más fácil que con Iglesias es prácticamente casi con cualquiera. Tanto Iglesias como Rivera tienen la ensoñación de ser presidente. Todo lo que no sea eso no les vale. No están dispuestos ni a transigir ni a negociar ni a asumir un rol más secundario. Es muy difícil entenderse con un actor secundario cuando lo que quiere es ser el protagonista.
¿Dormiría tranquilo con un ministro de Podemos en Hacienda?
El tema de dormir va en personalidades. Lo que ha dicho Sánchez no es que no hubiera dormido tranquilo con Podemos en el Gobierno, la mezcla no era esa. Era tener a Iglesias o a su partido dentro, que viene a ser lo mismo, y a Rufián fuera para completar la mayoría. Eso a mí también me quitaría el sueño.
¿A quién prefiere de vicepresidente? ¿A Errejón o a Iglesias?
A Carmen Calvo.
¿Prefiere un Gobierno de coalición o una abstención o apoyo de Cs?
Depende. Yo gobierno en coalición en este segundo mandato, pero es que tengo unos socios leales. A mí me parece que si hay una fuerza política con la que uno puedo llegar a la mayoría absoluta y esa fuerza es fiable, no pasa nada por un Gobierno de coalición. Pero también digo que sin confianza un Gobierno de coalición no tiene mucho sentido.
¿Y por qué no se puede confiar en Pablo Iglesias?
Que se lo pregunten a los suyos, a Manuela Carmena, a Pedro Santisteve, a los alcaldes de ‘las mareas’ y a ‘Kichi’, que no quiere saber nada de Iglesias.
¿Teme la abstención?
No, creo que es un elemento que primero está por ver si se va a producir y que jugará en detrimento de todas las fuerzas políticas, que se compensará. Hay quien dice que ahora el fantasma de Vox no está tan claro encima de la mesa y que no se va a movilizar tanto la izquierda. Ya, ‘y el Pedro Sánchez radical echado en manos de Podemos y los independentistas’, tampoco. El relato a la contra de la derecha para movilizar a sus votantes tampoco está. Veremos a ver.
¿Quién es el culpable de que los españoles vayan otra vez a las urnas?
Los culpables fundamentales del bloqueo son Pablo Iglesias y Albert Rivera.
¿Se creyó el último movimiento de Rivera de la abstención técnica con condiciones?
No se lo creía ni él, ¡para creérnoslo los demás! Un movimiento a la desesperada de un náufrago que sabe que se está hundiendo y se agarra al tronco con fuerza. No tuvo nada de verdad ni buscó solucionar el problema.
¿El PSOE quería elecciones y ha estado mareando?
No, no. El PSOE quería Gobierno, otra cosa es si quería cualquier Gobierno y a cualquier costa. Sánchez quería y creía que iba a haber Gobierno.
¿Por qué están tan convencidos de que suben tanto el 10-N?
La cuestión era si abocábamos al país a un Gobierno que le iba a dar un año a lo mejor de confrontación, de inestabilidad, o uno en solitario que permitiera una mayor tranquilidad al país. Parece que se olvida que lo paradójico es que Podemos no le hubiera dado estabilidad al PSOE, lo que hubiera hecho es limitar cualquier posibilidad de acuerdo con otra fuerza política a ERC.
Estos días le dan más cera desde el PSOE a UP y Cs que al PP, ¿está de moda otra vez el bipartidismo?
Creo que es cíclico todo en la vida y que los ciudadanos también aprenden en estos cinco años. El multipartidismo ha traído cosas buenas. En el caso del PSOE ha habido una reacción muy clara de posicionarse de una manera más nítida en torno a postulados de izquierdas y en el caso del PP algo de regeneración está intentando, no con mucha intensidad. A partir de ahí, todo han sido desventajas. Han sido cuatro años de inestabilidad y ha habido un movimiento de arribistas a la política como no se recuerda. Ciudadanos es una panda de arribistas, gente rebotada de veinte sitios. Lo único que querían era pillar cacho. No es que haya una vuelta al bipartidismo por moda, sino como efecto rebote respecto de la situación que hemos vivido.
¿Y con la aparición de Errejón no se divide más el voto de izquierdas?
Vamos a ver lo que obtiene Errejón. Para el PSOE no es preocupante y tiene un espacio muy restringido. No tiene estructura en los territorios. Y, por otro lado, el tique con Carmena era muy potente, pero ya no está. Tengo mis dudas de que tenga un espacio electoral suficientemente amplio como para un resultado interesante.
¿Y ustedes están tentando a Carmena?
No tengo información sobre eso.
¿Le gustaría tenerla, por ejemplo, de ministra o de Defensora del Pueblo?
Carmena me gusta. He tenido una relación como alcaldesa muy buena, una mujer positiva, inteligente y sensata. En cualquier equipo es un activo.
¿Se ha pasado ya el miedo a Vox?
No.
¿Inflaron el miedo a Vox?
No lo creo. ¡Cómo no tener miedo a un partido político que tiene un representante como Javier Ortega Smith, que el día del luto por una víctima se permite el lujo de montar el numerito! Es una fuerza con la que hay que tener mucha precaución, creo que los ciudadanos la tienen. Y en estos tiempos se ha visto la realidad. Sus aportaciones se basan fundamentalmente en ir contra cuestiones que, por fortuna, en este país parecía pacíficas y que no responden a una demanda social muy amplia. No entiendo muy bien qué se le ha perdido a Vox en el tema de la lucha contra la violencia de género.
¿No le da vértigo que convocando elecciones se pueda frustrar la mayoría del bloque progresista, no salga bien la jugada y gobierne la derecha?
Eso es un tema que tiene que valorar el ciudadano. Es decir, si la ciudadanía opta por que sea la derecha la que afronte los próximos años, pues será lo que el pueblo ha querido. A la democracia no hay que tenerle miedo.
Los partidos de la oposición dicen que esto es una jugada del jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo.
Pues, mira, digo que no he visto en el partido en mucho tiempo el nivel de unanimidad y de unidad en torno al liderazgo y a unas propuestas como el que en este momento hay en torno a Pedro. Es una estrategia compartida por todo el partido. Y si preguntas a los líderes de los distintos territorios, más allá de las preocupaciones lógicas que puede haber, se compartía que una estrategia de un Gobierno con UP más Rufián fuera para completar la mayoría era muy peligrosa.
Hay cuadros medios y en las provincias que dicen que ahora es más difícil hacer campaña que en julio cuando UP rechazó la Vicepresidencia y los tres ministerios. ¿no?
No sé quiénes son esos cuadros medios. Yo lo soy, un alcalde medio de una ciudad y voy sin escolta por la calle, no veo la dificultad sinceramente. Creo que la gente va a responder y es muy sensata. El único partido que sale a ganar estas elecciones es el PSOE, el PP está en el Junts per España.
¿Por qué lo que valía para julio ya no para septiembre?
Porque lo rechazó. Cuando haces una propuesta a un potencial socio que crees que es más que generosa y justa y la rechaza, lo que te está trasladando es más motivos para desconfiar. Y la impresión es que si dice en septiembre ahora sí, lo que quiere es entrar en el Gobierno y generarte más problemas de los que inicialmente tenías claro. Hemos hecho bien en no caer en la trampa de mantener la vigencia de la propuesta, tuvo su momento.
Hay partes de su partido que creen que es el momento de dar el ‘errejonazo’ a UP y convertirlo en una especie de IU.
No sé en qué acabará Podemos. Lo que sí sé es que de la mano de Iglesias ha perdido los círculos. El único círculo que le queda a Podemos es del jacuzzi de la piscina de Iglesias. Ha perdido la horizontalidad, se ha convertido en un partido tremendamente vertical y ha incurrido en el caudillismo. Podemos en este momento es Pablo Iglesias. ¿Cuánto va durar? ¿Cómo va a acabar? No lo sé. Nosotros somos un partido de 140 años de historia, nosotros no dependemos de una persona. Somos un partido, tenemos unas siglas y una fortaleza. Aquí seguiremos, lo de Podemos veremos.
¿Le gustaría ser ministro?
No, no. Mi vocación es ser alcalde, no tengo otra y ayudaré en mi partido a lo que pueda. No me muevo de mi ciudad, no me cambio por ningún ministro. Ser alcalde de Valladolid es bastante más que ser ministro. Ahora, como alcalde somos también Estado, no renuncio a influir en la política nacional y a jugar mi papel dentro del partido.
En Castilla y León estuvieron a punto de conseguir el cambio político en las elecciones…
Sí, es una de las consecuencias del gran fraude político que es Ciudadanos. Se presentó en la campaña diciendo que no le daría cuatro años de prórroga al PP y al día siguiente de las elecciones ya celebró un acuerdo. Ni se lo pusieron difícil, en 24 horas. Las consecuencias las veremos en las próximas elecciones: en Castilla y León el retroceso de Cs va a ser muy duro y espectacular
¿Comprende el hastío y el cabreo de la gente? ¿Son conscientes los políticos de que si uno sale a la calle los ciudadanos piensan que ha sido un fracaso político?
Será que no salgo a la calle. Vivo en una ciudad de tamaño medio, voy sin escolta, me paran cada diez metros y hablo con todo el mundo. Ese cabreo del que se habla en las tertulias políticas o en Madrid, que debe ser una especie de microclima, no lo veo. No digo que la gente esté contenta y esté dando saltos de alegría por no haber Gobierno, pero creo que se comprenden las dificultades de llegar a acuerdos. Parto de otra premisa, no veo ese cabreo.
Se espera un otoño caliente en Cataluña. ¿Intuye cómo será la sentencia y lo que nos podemos encontrar en la calle?
No juego hacer intuiciones con la sentencia porque ejercí veinte años la abogacía y soy marido de una juez. Nunca hago pronósticos y tampoco tengo una excesiva preocupación con las consecuencias. Lo que sí digo es que el PSOE está preparado: si hay inestabilidad en Cataluña y hay una respuesta que suponga un desafío a la legalidad, el PSOE en el Gobierno responderá con las herramientas que la ley permite y con el diálogo, pero con una posición muy clara.
¿Se ven teniendo que aplicar el 155?
Ojalá no. Pero, vamos, nosotros lo apoyamos en su momento y si tuviéramos que hacerlo… Espero que haya cordura y no se repitan los errores del pasado.
Cuando ganaron las primarias, Pablo Iglesias decía que Sánchez era el PSOE más a la izquierda. Ahora critica que se ha derechizado. ¿Ha pasado eso?
Iglesias nunca dice las cosas que piensa salvo en petit comité. Hay dos Iglesias: uno el de los vídeos que circulan por Youtube en los que expresa su ideología a calzón quitado entre sus fieles, filocomunista con cierto regusto por la algarada callejera con mucho odio africano al PSOE. Y luego está el que se viste de cordero en los debates y que sale en las televisiones. Lo que diga en su versión de farsa no me lo creo.
¿Ha hablado con Pedro Sánchez? ¿Cómo está de ánimos?
Si tiene una virtud por encima de todas, es que es una roca. Un tipo con una determinación y un estado de ánimo positivo. Hay que tener mucha fortaleza de espíritu y de ánimo para soportar lo que él ha soportado, sigue soportando y va a tener que seguir soportando. Nadie le echa una mano. No hay medio de comunicación que no le haya sacudido de manera inmisericorde y todo lo ha aguantado. Ha puesto al PSOE a liderar España y todavía estoy por escuchar algún reconocimiento por parte de alguien de que ha tenido aciertos estratégicos como resituar al PSOE en la izquierda, plantar cara al establishment en un momento dado para respetar sus principios o ir a una moción de censura que nadie veía. A Pedro le seguirán negando el pan y la sal, pero él está muy fuerte y con mucho ánimo.
Un poco de autocrítica, ¿algo habrán hecho mal en la negociación?
No sé qué errores se pueden haber cometido. En esencia hemos defendido lo que creíamos y cuando hace uno eso, se puede equivocar pero siempre podrá decir y se le reconocerá que ha intentado hacer lo mejor desde su perspectiva para los intereses conjuntos de España.
¿Por qué se mete en tantas polémicas y charcos y se hacen virales sus palabras? ¿Es natural?
No sé quién dijo eso de que si dices algo y nadie se enfada, no has dicho nada. A mí es que decir nada nunca me ha interesado. No soy un político con la lengua de madera, no suelo responder con argumentarios, tengo mucho respeto por la gente que me pueda escuchar y trato de no insultar su inteligencia. Claro, con esas premisas, generalmente dices cosas que algunos se ofenden. Pero no es mi propósito y tampoco creo que me meta en tantas polémicas.
¿Algún rival le llama después?
No, llamadas de rivales, salvo en la época de las primarias, no recibo. Y sí mucho apoyo, incluso del propio presidente del Gobierno.
Por cierto, ¿hasta cuándo va a durar Susana Díaz como secretaria general del PSOE de Andalucía?
Bueno, creo que este no es el momento de valorar eso. Lo importante es que el partido esté unido y que siga en la línea en la que está, con mucha tranquilidad interna. Somos un partido que no disimula las diferencias, por lo que si no se ven, es que no las hay. Eso es lo que tenemos que preservar después de vivir una época muy convulsa. Lo que toca es intentar cerrar filas, tener tranquilidad y confianza en la estrategia.
¿Va a ejercer más su papel de portavoz del partido ahora que hay elecciones? ¿Lo veremos más por Madrid? ¿Lo han apartado un poco de las ruedas de prensa?
No, ha sido una cosa acordada. Cuando me eligieron portavoz, es algo que hablé con Pedro. Lo tengo muy complicado, soy alcalde, tengo una transversalidad en mi ciudad, me vota gente de todo signo político. Salir con un perfil muy de partido para un alcalde es complicado. A mí las ruedas de prensa de Ferraz no me venían nada bien y hay otros compañeros que lo hacen fantásticamente, como Adriana Lastra, José Luis Ábalos, Carmen Calvo y Cristina Narbona. El PSOE tiene muchos activos, se acordó que fuera algo coral. Estaba ahí para echar una mano. Ahora puede ser el momento para que salga más.
‘Haz que pase’ fue el anterior lema del PSOE. ¿Cuál debería ser el nuevo?
Dale estabilidad a tu país.