El origen del nombre de Mercadona, Zara, Amazon y otras marcas

El origen del nombre de Mercadona, Zara, Amazon y otras marcas

Los fundadores de estas firmas encontraron la inspiración en los lugares más insospechados.

Logos de distintas marcas.Getty Images/Mercadona/Amazon/Zara

En el día a día de muchos ciudadanos se cruzan por el camino numerosas marcas. Del supermercado a los electrodomésticos de casa pasando por los muebles, los juguetes de los más pequeños o los programas del ordenador.

Si bien el origen de algunos de estos nombres es conocido por muchos, como en el caso de Windows, los hay que forman parte de nuestro día a día y no se sabe por qué se llaman así. Es por ejemplo el caso de Mercadona, uno de los supermercados más populares de España, pero que no había desvelado el origen de su nombre hasta hace relativamente poco.

Para algunos de los fundadores de estas marcas, la inspiración es tan variada que va desde una película de la época hasta errores que han acabado en éxito.

Esto es lo que inspiró a estas 10 conocidas marcas:

Tal y como desvelaron desde la cadena de supermercados este 5 de junio, el origen del nombre proviene de una pasta italiana llamada Mercadonna. El hermano del dueño de la cadena, Francisco Roig, fue el encargado de bautizar así a la cadena de supermercados tras una visita al país transalpino.

Antes de convertirse en el gigante de Internet, Jeff Bezos ya tenía en mente la grandeza de su proyecto. Muestra de ello es que eligió el nombre del río más largo del mundo como muestra de su grandeza. Además, Bezos pretendía utilizar un nombre “exótico” con la letra A para aparecer a la cabeza de los listados.

Además, en su logo también manda un mensaje similar ya que la flecha de la A a la Z simboliza que puedes encontrar en su web todo lo que quieras con todas las letras del abecedario.

  Logo de un almacén de Amazon en el Piamonte (Italia).Stefano Guidi via Getty Images

La empresa emblema de Inditex también tiene un curioso origen. Aunque no como Bezos, Ortega no buscaba un nombre grandilocuente para su empresa, que le ha acabado alzando como el español más rico. Tal y como contó Jesús Echevarría el jefe de comunicación de la firma a The New York Times, en principio Zara no iba a ser Zara sino Zorba, en homenaje a la película Zorba, el griego (1964).

De hecho, así llamó a la primera tienda de batas que abrió en A Coruña, aunque finalmente tuvo que cambiarle el nombre. “Había un bar que se llamaba igual, Zorba, como a dos manzanas de distancia, y el dueño del bar vino y dijo: ‘Esto va a ser un lío, tener dos Zorbas’. Ya habían hecho los moldes para las letras del letrero, así que simplemente los reorganizaron para ver qué podían hacer. Encontraron Zara”, explicó entonces Echevarría.

La compañía de muebles sueca nació en 1943 de la mano de Ingvar Kamprad, fallecido en 2018. Para el nombre de la empresa, no utilizó una palabra concreta —a pesar de lo llamativo que puedan resultar los nombres de sus productos para los no suecoparlantes— sino que hizo un acrónimo. Ikea no es más que la combinación de las iniciales de su nombre (Ingvar Kamprad) con las de la granja y el pueblo donde nació Elmtaryd y Agunnaryd, respectivamente.

Es el mayor buscador del mundo y una de las empresas tecnológicas más conocidas de todo el globo. Pero antes de eso, en 1997 era un simple proyecto de Larry Page y Serguéi Brin que se llamaba BackRub. Después de darse cuenta de que necesitaban un cambio de nombre, hicieron una tormenta de ideas. En ella surgió el término matemático gúgol, cuya pronunciación es parecida a Google en inglés, y que se refiere al número 1 seguido de 100 ceros.

Según los propios fundadores del buscador, el término elegido se basa también en su objetivo de “organizar una cantidad aparentemente infinita de información en la web”.

El origen del nomb la Coca-Cola es desconocido para muchos, aunque no tanto como su receta. Este refresco se comenzó vendiendo en Atlanta (EEUU) como una medicina y coge su nombre precisamente de dos de los componentes iniciales.

La “coca” se refiere a los extractos de hoja de coca que incluía su primera fórmula y la “cola” a la nuez de cola, incluida también en esta receta. El farmacéutico John S. Pemberton fue quien la creó en 1886 a un precio de precio de 5 centavos el vaso. Sin embargo, para que llegase a España hubo que esperar hasta los años 50, ya sin las polémicas “hojas de coca”.

  Anuncio de Coca-Cola en 1954.Picture Post via Getty Images

La compañía de supermercados vasca fue la primera en lanzar sus productos de marca blanca. Pero también es original su nombre, del que la compañía da varias teorías. La cadena, inicialmente una cooperativa, empezó llamándose COMERCO en 1968, pero tuvo que ser retirado apenas seis meses después porque estaba ya registrado.

Tras él, se barajaron otros nombres como Orokide, Banakari o Baltzu. Finalmente se llamó Eroski incluyendo el verbo “erosi”, en euskera acción de comprar. Lo que ha dado más quebraderos de cabeza con la traducción ha sido el sufijo, tal y como explica la propia empresa. Pese a que la más extendida es que “erosi” (comprar) y “toki” (lugar) plantean otras opciones.

“Hay quien opina que está compuesto del verbo “erosi” (comprar) y el sufijo ”ki” que significa instrumento o cosa del que se sirve para algo. Por lo que también podríamos traducirlo como el “acto o acción de comprar”. Por otro lado, hay voces que apuestan por la combinación del inicio del verbo “erosi”   y el inicio de la palabra “kide” que significa socio, traduciéndolo como socio de compra o socio consumidor”, detallan en su web.

En el momento de su creación, Daniel Ek y Martin Lorentzon estaban haciendo una tormenta de ideas para el nombre de su nueva empresa. Lorentzon dijo una palabra y Ek entendió Spotify. Posteriormente, en varias entrevistas han afirmado que están avergonzados de este origen y han asegurado que es una mezcla de “spot”, (punto)  e “identify”  (identificar).

El nombre de Starbucks proviene de un personaje de la novela Moby Dick, de Herman Melville. Tal y como recuerda el diario Economic Times, la cadena de café se iba a llamar Pequod en honor al barco del capitán Ahab en el libro pero el consultor que diseñó el logo encontró otro nombre. “Reprodujo un antiguo mapa del siglo XIX, se destacó el nombre de un pueblo minero, Starbos, que aparece en el libro, lo que llevó al consultor de marca a pensar en el primer oficial contramaestre del barco”, señalan.

Para el logo se inspiraron en libros antiguos que representasen elementos de la mitología marina. De ahí las sirenas. “Es una metáfora del atractivo de la cafeína, las sirenas que atraían a los marineros hacia las rocas”, dijo el diseñador Heckler a The Seattle Times.

Al igual que Ikea, la marca deportiva también es un acrónimo. En este caso, opta por una frase latina Anima Sana In Corpore Sano (Asics). No es la única marca deportiva que bebe de la cultura clásica, Nike también toma su nombre de la diosa griega de la victoria Niké, de la que también utiliza una de sus alas para su característico logo.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es