El ultraderechista Orbán busca la creación de una nueva derecha europea junto a Salvini
Busca a quienes “no quieren a los inmigrantes” ni “han caído en la demencia LGTBI”.
El primer ministro de Hungría, el ultraderechista Viktor Orbán, ha abogado por una reconfiguración de la derecha europea y, un día después de que su partido, Fidesz, rompiese definitivamente con el Partido Popular Europeo (PPE), ha avanzado que tiene previsto hablar con el líder de la Liga italiana, Matteo Salvini, y con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki.
“Italia, Polonia y Hungría están intentando reorganizar la derecha europea”, ha dicho Orbán, en una entrevista a la televisión estatal en la que ha dado algunas pistas de por dónde podrían ir sus nuevas alianzas. La Liga de Salvini forma parte por ahora del bloque Identidad y Democracia, mientras que el Partido Ley y Justicia (PiS) polaco se integra en Conservadores y Reformistas.
“Estuvo bien, pero ha sido suficiente”
Orbán ya ha dejado claro que ve pocas opciones de volver con el PPE, un grupo al que ha acusado de alejarse de los valores conservadores tradicionales. “Estuvo bien, pero ha sido suficiente”, ha argumentando, para acto seguido subrayar que “estuvo bien decir adiós”.
El PPE ya había suspendido la pertenencia de Fidesz en 2019 por los ataques lanzados contra la Comisión Europea, en particular contra quien entonces era presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker. Desde entonces, el partido de Orbán no tenía derecho a voto ni podía proponer candidatos.
A principios de este mes, el Gobierno húngaro anunció la renuncia de doce eurodiputados de Fidesz al grupo popular en el Parlamento Europeo después de que este aprobase un cambio de normas para facilitar la expulsión de aquellas formaciones que se alejasen de los principios y valores del PPE.
Tras la salida de los eurodiputados de Orban del grupo ‘popular’ en la Eurocámara, el partido europeo procedió a abrir expediente formal para estudiar su expulsión también de este órgano, aunque la decisión no podía ser tratada si no es en una asamblea general, algo que el contexto de pandemia hacía por el momento inviable.
Orban ha utilizado esta ruptura para criticar al PPE y abogar por conformar un nuevo grupo que aglutine, por ejemplo, a quienes “no quieren a los inmigrantes” ni “han caído en la demencia LGTBI”. El dirigente húngaro considera que los populares se están escorando hacia la izquierda.