La ONU denuncia hasta 7.000 presuntas ejecuciones extrajudiciales en Venezuela
El Gobierno de Maduro denuncia "imprecisiones, errores, descontextualizaciones y falsas afirmaciones" en el informe de Bachelet.
Cerca de 7.000 presuntas ejecuciones extrajudiciales se produjeron en Venezuela en el último año y medio según un informe publicado este jueves por la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, que recientemente visitó ese país.
La gran mayoría de esas muertes fueron cometidas por las fuerzas de seguridad, una proporción “sorprendentemente elevada”, alertó Bachelet.
“Son incontables las imprecisiones, errores, descontextualizaciones y falsas afirmaciones en las que incurre la ACNUDH, producto del inadecuado uso de las fuentes disponibles”, replicó por su parte el gobierno venezolano.
En su informe tras la visita a Venezuela del 19 al 21 de junio, Bachelet resalta igualmente que “los grupos armados civiles progubernamentales conocidos como colectivos han contribuido al deterioro de la situación, al imponer el control social y ayudar a reprimir las manifestaciones”.
La alta responsable de la ONU pide en sus conclusiones la disolución de las Fuerzas Especiales (FAES), a las que achaca en particular la mayor parte de las 5.287 muertes extrajudiciales, supuestamente por “resistencia a la autoridad”, durante operaciones policiales en 2018.
“Entre el 1 de enero y el 19 de mayo del presente año, otras 1.569 personas fueron asesinadas, según las estadísticas del propio Gobierno. Otras fuentes apuntan a que las cifras podrían ser muy superiores” resalta Bachelet.
Esas cifras fueron suministradas a la oficina de Bachelet por el propio gobierno venezolano, precisó a la AFP una portavoz, Ravina Shamdasani. “No las habíamos publicado hasta ahora (...). Nos fueron enviadas en directa respuesta a nuestras solicitudes”, detalló.
Además, hay 793 personas privadas arbitrariamente de libertad, dice la Alta Comisionada.
“Compleja” situación
Venezuela atraviesa una profunda crisis política, con el pulso entre el presidente Nicolás Maduro y el opositor y autodeclarado presidente interino Juan Guaidó, reconocido por unos 50 países.
El país vive además una grave crisis económica, agravada por un embargo petrolero y sanciones financieras impuestas por Estados Unidos para intentar sacar del poder a Maduro. “El Gobierno se negó a reconocer la magnitud de la crisis hasta hace poco y no adoptó las medidas apropiadas” explica el texto.
“El informe presenta una visión selectiva y abiertamente parcializada sobre la verdadera situación de derechos humanos de la República Bolivariana de Venezuela” replicó el gobierno de Maduro en sus 70 comentarios.
“El informe recomienda otorgar libertad a todas las personas detenidas “por motivos políticos”. Esta recomendación resulta inaplicable y por tanto equivocada, pues en Venezuela no existen personas detenidas por tal condición”, añade.
La situación es “compleja”, admite Bachelet, que pudo entrevistarse con los principales protagonistas de la crisis y con damnificados.
Además de la disolución de las FAES y de los “colectivos”, Bachelet recomienda la creación de “un mecanismo nacional imparcial e independiente” para analizar las ejecuciones extrajudiciales, y le pide al gobierno que publique regularmente datos exhaustivos sobre la salud, el acceso al agua y alimentos, entre otros, de la población venezolana.
Allanamientos, detenciones, ejecuciones
El texto describe la forma de operar de las FAES a partir de testimonios recogidos por la ONU en Venezuela. Según una veintena de esos testimonios, esas fuerzas especiales allanan domicilios, separan a jóvenes de sus familias y los ejecutan a sangre fría.
Al ACNUDH le preocupa que las autoridades puedan estar utilizando a las FAES y a otras fuerzas de seguridad como instrumento para infundir miedo a la población y mantener el control social” dice el texto.
El informe recuerda que la Alta Comisionada ha pedido la creación de una oficina permanente en el país sudamericano.
Para el gobierno venezolano, el informe “nada dice (...) sobre la necesidad de levantar las medidas coercitivas unilaterales ilegal e ilegítimamente impuestas al país”.
“Exhorto a todas las personas con poder e influencia –tanto en Venezuela como en el resto del mundo— a que colaboren y contraigan los compromisos necesarios para solucionar esta crisis que está arrasándolo todo”, concluye Bachelet.
A la calle contra el sufrimiento
El jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, celebró la publicación del informe, porque “recoge ampliamente el sufrimiento” de los venezolanos, y reiteró su llamamiento, “más que nunca” a la marcha que hoy está previsto que se celebre contra la “dictadura” de Nicolás Maduro.
“Esto es un logro, es producto del sacrificio y trabajo de muchas ONG, víctimas, familiares, dirigentes y diputados que han hecho todo para visibilizar los abusos de un régimen corrupto y asesino (...) ese informe recoge ampliamente el sufrimiento de nuestra gente”, dijo en un audio difundido a periodistas por su equipo de prensa.
“Valida claramente lo que hemos denunciado, que el sueldo no alcanza para nada, de los cortes de luz, de la falta de agua, de gas y gasolina que ha sido generado por el usurpador incompetente y corrupto (Maduro). La persecución, tortura y asesinato de esta dictadura sanguinaria, todo ha quedado plasmado claramente allí”, continuó en un mensaje de audio colgado en sus redes sociales.
Guaidó, quien es reconocido como presidente interino de Venezuela por más de cincuenta países, celebró que “en estos momentos” el informe recorra el mundo y aseguró que por ello ha recibido llamadas de presidentes y líderes “que se han escandalizado al leerlo”.
“Agradecí sus mensajes y sobre todo el compromiso de maximizar la presión internacional para enfrentar esta tragedia. Ahora, para derrotar la dictadura debemos aumentar la presión nacional”, indicó, y en ese sentido llamó a sus seguidores a salir mañana, cuando se celebra la firma del acta de la independencia de Venezuela, a salir a las calles.
Pidió a sus simpatizantes mostrarse unidos e instó nuevamente a la Fuerza Armada a cumplir con lo que establece la Constitución y respetar las competencias del Parlamento.
Para este viernes, la oposición se movilizará en Caracas hasta la sede de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) para expresar su rechazo a la “dictadura” de Maduro y las torturas que asegura sufren los “presos políticos”.