La OMS concluye que parte de su personal cometió abusos sexuales en la República Democrática del Congo
El director general ha pedido perdón a las víctimas, se ha declarado responsable de los “fallos en el sistema” y ha prometido reformas.
Al menos 21 empleados de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son sospechosos de haber cometido abusos sexuales contra mujeres y niñas durante la respuesta del organismo al brote de ébola que sufrió la República Democrática del Congo entre 2018 y 2020, según ha concluido este martes la OMS en una comisión de investigación interna.
Esa comisión determinó, tras doce meses de pesquisas, que a algunas de las víctimas se les prometieron empleos a cambio de relaciones sexuales. Además, también recibió denuncias de nueve posibles violaciones, así como extorsiones a mujeres que fueron obligadas a abortar tras sufrir estos abusos.
Tras conocerse los resultados preliminares de la investigación, el director general de la organización con sede en Ginebra, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido perdón a las víctimas, se ha declarado responsable de los “fallos en el sistema” que ha mostrado este caso y ha prometido reformas en el seno de la OMS para evitar que estos sucesos no se repitan nunca más.
Más de tres años del brote
Según contó la propia OMS, el Gobierno de la República Democrática del Congo declaró el brote el 8 de mayo de 2018 en Bikoro (provincia de Équateur), después de que unas pruebas de laboratorio confirmaran dos casos.
Bikoro está orillas del lago Tumba, en el noroeste del país, cerca de la República del Congo. Todos los casos fueron notificados por el centro sanitario de Ilkoko Iponge, a unos 30 km de Bikoro, donde los centros sanitarios tienen un funcionamiento muy limitado y dependen de organizaciones internacionales para el suministro de material. Desde entonces se han sucedido otros tres brotes: en Kivu, Équateur y Norte Kivu.