Ómicron no afloja y España multiplica sus peores registros a la vuelta de las vacaciones
El país supera los 90.000 fallecidos con el debate de nueva estrategia para equiparar el tratamiento del covid con el de la gripe.
Las Navidades ya parecen un recuerdo lejano sumido por la interminable sexta ola. España sigue a la espera del ansiado pico con los peores datos jamás sufridos desde que comenzó la pandemia. Nada parece cambiar bajo los efectos de ómicron, al menos hasta dentro de unos días.
Quedan jornadas duras, asumen desde el Gobierno y la comunidad sanitaria. El propio Pedro Sánchez ha señalado este lunes que los registros máximos se alcanzarán “estas semanas”, con el horizonte de la segunda y tercera como principales escenarios.
Precisamente hoy, otra muestra, la más dura hasta ahora. Sanidad ha comunicado 292.394 nuevos positivos en el fin de semana con peores datos en un balance que ya supera los 90.000 fallecidos oficiales por el covid y una incidencia a las puertas de los 3.000 casos. Los efectos de las festividades de Nochevieja y Año Nuevo, que ya esperaba (y temía) la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Queda la esperanza de la vacuna, la otra curva española que no deja de crecer. Como recordaba la ministra Darias, “no lo es todo”, pero sí el principal argumento para que la sexta ola no haya arrasado con todo el sistema sanitario. Con más de 38 millones de adultos con la pauta completa, más de 15 millones de dosis de refuerzos y algo más de un tercio de niños vacunados, el antiviral es fundamental.
No obstante, el riesgo persiste y es cada día más alto. Las UCI han pasado a estar llenas en un 23,58%, punto y medio más que el viernes a nivel nacional. La situación se agrava en todos los territorios, pero preocupan los registros de Cataluña (un 43,96%, tres puntos al alza durante el fin de semana) o País Vasco (35,55%; casi cuatro más). En planta, la tasa también sube hasta el 13,40%, con algo más de equilibrio entre comunidades.
Fin al alza de precios de los test
En esa estrategia de no depender únicamente de la vacuna, el Gobierno va a tomar cartas en la cuestión de los test de antígenos. Pedro Sánchez ha adelantado en la Cadena SER que marcará un precio máximo a estas pruebas. El desborde de peticiones durante las navidades han disparado su precio hasta ser los más caros de los países de nuestro entorno.
Sánchez ha explicado que primero se ha conseguido superar la situación anterior del “cuello de botella”, al haber más demanda que oferta y ” ahora nos meteremos con el control de los precios”.
Su anuncio ha sido aplaudido por los farmacéuticos, colectivo encargado de su venta y dispensación, una medida que, defienden desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, ya trasladaron a Sanidad hace semanas. El organismo considera que esto “contribuirá a poner fin a una situación ya denunciada y de la que los farmacéuticos hemos sido víctimas, al producirse aumentos excesivos de precio y tensiones en el mercado originadas por actores ajenos”.
Un plan para tratar el covid como una gripe
El plan de La Moncloa va más allá. Días después de reconocer que hay que “convivir” con el virus, Sánchez ha explicado que su Ejecutivo lleva semanas trabajando en un plan para abordar la evolución del covid como la de la gripe común. Esto afectaría al modo de tratar los casos, un debate que ya está sobre la mesa nacional y que pretende llevar a territorio comunitario.
Según recogía El País, lo que busca el Gobierno es observar el covid como una enfermedad respiratoria, lo que en la práctica supondría ir dejando a un lado el recuento detallado de casos y calcular en su lugar cómo se expande la enfermedad a partir de muestras significativas recogidas por profesionales sanitarios. La propuesta será debatida con los responsables del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y de la Ponencia de Alertas, ha añadido Sánchez.
Vuelta al cole, presencial pero con bajas
Este lunes, también, ha sido día de volver a clase. Mochilas, mascarillas y absoluta presencialidad, como acordaron de forma unánime Gobierno y comunidades de cara a la reapertura de los colegios.
“Las aulas son espacios seguros”, defendían recientemente desde los ministerios de Sanidad y Educación, antes de establecer un protocolo que relaja las cuarentenas por contagios en clase y que busca blindar el sistema pese a las bajas temporales de profesores contagiados.
Este dato inquieta a la comunidad educativa. La ola de partes médicos ha tocado de lleno a la comunidad educativa. Según datos de Comisiones Obreras, entre el 4% y el 6% del personal no ha podido reincoporarse por covid, lo que implica la necesidad de contratar “inmediatamente” a más de 37.000 profesores.