Olvídate del 'mindfulness': la nueva tendencia se llama 'mind-wandering'
Seguramente te ha pasado más de una vez. Estás en la ducha, sin pensar en nada concreto, y de repente te surge una idea genial. En un estudio con nada menos que 4000 individuos, se concluyó que el 72% de las personas tienen ideas nuevas en la ducha, así que, como ves, es un suceso bastante frecuente.
Se trata de un hecho conocido como mind-wandering, que podríamos traducir como el fenómeno de la mente errante. Una actividad a la que es posible que dediquemos hasta el 50% del tiempo que permanecemos despiertos. Nos pasa en la ducha, conduciendo en el atasco de la mañana, o sencillamente al pasear. También pasa mientras cocinamos, cuando salimos a correr despreocupadamente, o simplemente cuando observamos la vida pasar a través del cristal de la ventana con una taza de café en la mano. Actividades que implican un mínimo grado de actividad mental, pero que no exigen una gran concentración.
Es como si nuestro pensamiento se despegara de nosotros y vagara por su cuenta, libre del control de nuestra voluntad. En ese proceso errabundo las ideas van chocando entre ellas, sin aparente orden ni concierto, hasta que, de repente, se produce una chispa que despierta una idea nueva y original.
Hoy sabemos que hay zonas del cerebro que parecen estar funcionando a pleno rendimiento cuando aparentemente no estamos haciendo nada, y cuya actividad disminuye, en lugar de aumentar, cuando realizamos una tarea concreta. Estas zonas reciben globalmente el nombre de red neuronal por defecto.
En esos momentos, la mente se apaña para pensar sobre nuestro pasado, sobre otras personas que hay en nuestra vida y también sobre nuestro futuro. De manera quizá nada sorprendente, según un estudio el fenómeno de la mente errante está positivamente relacionado con la creatividad, y negativamente relacionado con el estado de mindfulness.
Por eso se nos ocurren tantas ideas en la ducha y cuando salimos a correr, y prácticamente ninguna mientras nos estrujamos el cerebro en la oficina, frente a un documento en blanco. Hay quien ya se ha dado cuenta del potencial de estos momentos para estimular su creatividad, y deliberadamente sale a pasear o se pone bajo la ducha para inspirarse. Según parece, Woody Allen ha llegado a estar hasta una hora entera bajo el agua buscando ideas.
Así pues, si quieres que las musas te visiten más a menudo, introduce en tu vida más duchas relajantes, más paseos sin rumbo y, en general, más momentos de esos en los que, aparentemente, no estás haciendo nada. Es la mejor manera de alumbrar ideas nuevas, ingeniosas y emocionantes.