Olivia Rodrigo, el icono de la generación Z que rompe con las 'chicas Disney'
La cantante pulveriza las listas de éxitos con sus canciones, para las que se ha visto influenciada, entre otras, por Taylor Swift.
Con solo 18 años y líder de los tops musicales internacionales. Es posible que no conozcas su nombre, pero has escuchado a Olivia Rodrigo en más de una ocasión. Esta joven estadounidense lidera las listas de éxitos con sus temas good 4 u, drivers license —que acumula más de 270 millones de reproducciones en YouTube— y traitor. Además, Billboard la ha propuesto como candidata a arrasar en los Grammy 2022. Toda una trayectoria meteórica.
Rodrigo publicó su primer single en enero de 2021 y solo cuatro meses después logró erigirse como “la próxima gran estrella americana del pop”, según la revista TIME. Muestra de su influencia en los jóvenes es que Joe Biden la eligió para promover la vacunación entre los adolescentes y la llamó a la Casa Blanca.
La cantante exprime en sus canciones todos los ingredientes para atraer a la Generación Z: incertidumbre, angustia, desencanto y desamor. Todo eso aborda en Sour, su primer trabajo de estudio que ha sido alabado por la crítica. “Sour confirma que este es solo el comienzo de su historia, donde ella cabalga expertamente la ola de turbulencia adolescente y caos emocional por cualquier camino que elija”, señalan en Rolling Stone.
Pero antes de dedicarse en cuerpo y alma a la música y lanzar su primer trabajo, Rodrigo triunfó en las series y películas de la industria Disney. Primero, entró en Bizaardvark, una sitcom de Disney Channel en la que entró dando vida a Paige, una de sus protagonistas, con solo 13 años y en la que se mantuvo hasta 2019.
Tras esto, ese mismo 2019 entró en otra producción de la factoría de Mickey Mouse. Nini, una de las protagonistas de High School Musical: El Musical: La Serie, que aborda una representación en un instituto del musical original de Disney.
De esta serie salió lo que muchos han visto en inspiración para su tema drivers license: un supuesto triángulo amoroso entre Rodrigo, Joshua Bassett (también actor de High School Musical: El Musical: La Serie) y Sabrina Carpenter (protagonista de la también serie de Disney Riley y el mundo).
La letra de su canción reza “probablemente estés con esa chica rubia de la que siempre he dudado. Ella es mucho más mayor que yo, y ella es todo por lo que estoy insegura”. Y muchos han visto ahí una clara indirecta en que Carpenter es 4 años mayor que ella y, efectivamente, rubia.
El estrellato de Rodrigo tras el mundo Disney podría ser comparable al de Zendaya. Ambas han sabido, por ahora, combinar la fama manteniendo su vida personal a un lado sin ningún tipo de escándalo, algo que no siempre ha sido así.
Basta con echar un vistazo al historial que va desde Britney Spears hasta Demi Lovato o Selena Gomez e incluso recientemente Bella Thorne. Todas ellas han tenido problemas con las drogas y más de un escándalo que ha copado las revistas del corazón.
Rodrigo ya estaba advertida de lo difícil que puede ser aguantar la presión de la industria audiovisual y musical precisamente por la propia Gomez, tal y como contó en la revista Variety, de la que fue portada. “Conocí a Selena y fue muy amable. Me habló mucho sobre priorizar la salud mental, que creo que es realmente importante en esta industria. Todos éramos el centro de atención desde muy jóvenes, y eso puede ser agotador”, señaló entonces.
De hecho, Rodrigo ha querido desmarcarse de ese machaque que pueden tener las jóvenes y ha recalcado en más de una ocasión que pretende priorizar la salud mental al dinero y que tiene un horizonte marcado en el futuro más allá de su exitosa juventud.
“Creo que es muy extraño el hecho de que haya un tiempo tan limitado en el que las mujeres pueden ser estrellas del pop. ¿Sabes a lo que me refiero? Parece que los hombres pueden seguir haciendo música y tener éxito hasta que son muy mayores, pero en el caso de las mujeres, una vez cumplen 30 les cuesta mantener la atención sobre ellas”, contó en la revista GQ.
En esa misma entrevista habló abiertamente sobre el caso de Britney Spears. “Creo que la industria ha mejorado en lo que se refiere a no aprovecharse de las chicas jóvenes, no manipularlas o abusar de ellas. Pero todavía está ahí, y yo lo he visto. No al nivel de Britney, por supuesto. Creo que es un asunto importante que debemos desterrar para que no les toque a las generaciones que vienen”, señaló.
“He visto, desde luego, cómo se prima el dinero por encima de la salud mental de las personas. Eso es algo de lo que he sido siempre consciente a lo largo de mi carrera, y tengo la suerte de estar rodeada de gente que es consciente de eso y de que mi salud mental es lo más importante. No puedes hacer arte ni tener una buena carrera si no tienes eso”, apuntó.
La inevitable comparación que le ha llegado a Rodrigo por parte de la industria musical ha sido con Taylor Swift en sus inicios. La cantante no ha ocultado que la prolífica autora de Folklore es una de sus principales referencias e incluso utilizó un sample de un tema suyo para el tema 1 Step Forward, 3 Steps Back, por el que aparece en los créditos de la canción.
Eso y el parecido entre los temas Deja Vu, de Rodrigo, y Cruel Summer, de Swift, que también aparece acreditado en el disco, han enfadado a los fans de Swift por una presunta “copia” a la cantante. Nada más lejos de la realidad.
La de Pensilvania apadrinó el primer trabajo de estudio de Rodrigo —ambas pertenecen a distintas divisiones de Universal Music—. Tras la noticia del éxito de la joven de Disney en las listas Billboard, Swift comentó: “Digo que es mi bebé y estoy muy orgullosa”.
La cantante se ha convertido también en un icono de estilo de la Generación Z, etiqueta que le han puesto revistas especializadas como Vogue. Rodrigo comparte con otros jóvenes de su generación la preocupación por el medio ambiente, por lo que ha declarado en más de una ocasión que opta por marcas de ropa sostenibles, e incluso de segunda mano.
Muestra de ello es que para visitar a Biden lució un traje vintage de Chanel de 1995 en tweed rosa, con el que emulaba el clásico conjunto de Jackie Kennedy. Eso sí, con su toque gen Z en el que no faltan plataformas y calcetines.
En su Instagram, Rodrigo muestra cómo es su estilo más convencional, claramente influenciado por la moda de los 90: camisetas de grupos de música, minifalda, estampados llamativos y mucho crop top.