Oficiales de la Guardia Civil denuncian al exteniente Luis Gonzalo Segura por una viñeta que publicó en 'El Jueves'

La Unión de Oficiales de la Guardia Civil ha presentado una denuncia contra el exteniente del Ejército de Tierra Luis Gonzalo Segura por el texto que publicó junto a una viñeta en la revista satírica El Jueves.

Los Oficiales entienden que Segura ha cometido una "ofensa inadmisible hacia todos aquellos guardias civiles víctimas de la barbarie terrorista". El exteniente, expulsado del Ejército en 2015 tras publicar dos libros en los que denunciaba las "corruptelas" de las Fuerzas Armadas, asegura en la viñeta que la cúpula de la Guardia Civil está compuesta "de una gran cantidad de psicópatas y fascistas".

"La oficialidad necesita un juguete con el que entretenerse", asegura Segura, que añade que "en los 40 años de dictadura lo vivían los ciudadanos, ahora lo sufren los propios guardias civiles en sus carnes". Y subraya que 500 agentes se han suicidado desde 1982, lo que "demuestra que la oficialidad y las condiciones laborales han sido más mortales con el cuerpo que el terrorismo".

La Unión de Oficiales asegura que la viñeta excede "el tono de crítica esperado en una publicación irreverente y satírica como El Jueves para entrar de lleno en la calumnia e injuria hacia quienes cada día, independientemente de su empleo, dan muestras de su enorme entrega, sacrificio y profesionalidad, en condiciones claramente desiguales respecto a otros cuerpos policiales". Y presenta la denuncia contra el exteniente por hechos presumiblemente constitutivos de delito contra las Instituciones del Estado por injuriar gravemente y con publicidad a la Institución de la Guardia Civil.

La Unión de Oficiales subraya que siempre ha mantenido el respeto "hacia la libertad de expresión del autor", pero insiste en que se ve en la obligación moral de "defender a quienes se han sentido terriblemente ofendidos por una publicación soez y un texto indigno".

"VIVIMOS EN UN PAÍS RANCIO"

En conversación con ElHuffPost, Luis Gonzalo Segura, autor del texto de la viñeta pero no de los dibujos -obra de Juanjo Cuerda- se muestra sorprendido por la denuncia y recuerda que es algo "de lo más normal" dentro de una revista como El Jueves. "Entiendo que a los oficiales les preocupe mucho más que se sepa lo que pasa dentro de la Guardia Civil que corregirlo", critica.

El exteniente destaca que le parecería "delirante" que terminase condenado por "una viñeta satírica", aunque matiza que "después de ver los episodios que hemos visto en los últimos tiempos en este país, ya te puedes esperar cualquier cosa". "Vivimos en un país rancio", zanja.

En su opinión, la Unión de Oficiales ha presentado la denuncia para intentar "amordazarlo". "La cúpula de la Guardia Civil creo que me había tomado la matrícula porque en mi segunda novela, Código Rojo, hablo de la Guardia Civil. Creo que por esa incursión más las que hago en El Jueves pretenden acotar mi marco de actuación y que no hable del tema. Pero no lo van a conseguir", advierte.

"JAMÁS PUEDE SER UNA INJURIA"

El exteniente Segura reitera que una sátira como la suya "jamás puede ser ni una injuria ni una calumnia" porque se trata, simplemente, de las ideas que él expresa. "Entiendo que la denuncia va a ser inadmitida, pero si hubiese procedimiento y fuese condenado... la libertad de expresión no se negocia. Continuaré y si tuviera otro problema y tuviera que ir a la cárcel, iría a prisión muy satisfecho por haber denunciado un problema estructural", avisa.

Además, cree que la cúpula de la Guardia Civil actúa contra él porque tiene miedo de lo que se publicará el su tercer libro, que verá la luz en septiembre. Y rechaza el argumento de algunos, que le acusan de generalizar. "Todos somos adultos y tenemos capacidad para saber que hay oficiales que no entran dentro de ese patrón. Pero la generalización es una herramienta necesaria para la comunicación", explica.

Y pone un ejemplo. Dice que es verdad cuando se afirma que a los españoles les gusta el fútbol pese a que hay millones de españoles que lo odian: "Pero eso no quiere decir que la aseveración no sea acertada. Aquí pasa igual. La mayoría de los oficiales responden a este patrón porque 500 personas no se quitan de en medio si no hay un problema estructural".