La oferta de una aseguradora que salió fatal: el final de la conversación es para guardar
Y se quedan los que reciben una llamada en plena siesta.
Pocas cosas habrá más molestas que recibir una llamada comercial en plena hora de la siesta (para quien se la eche, claro). Bancos, compañías de telefonía o seguros, será por llamadas... Pero esa táctica de márketing bastante incómoda no es nada comparada con la mostrada por un usuario de Twitter.
Nacho Manrique, en la red social @KaisserXose, ha compartido una conversación de WhatsApp con, eso dice el mensaje, un ejecutivo de ventas de una corredora de seguros. El intercambio de mensajes no tiene desperdicio.
En el escrito inicial el comercial se presenta –aunque su identidad y la de la empresa aparecen tachadas–. “Tengo el registro de su consulta, tenemos grandes ofertas y descuentos, el motivo de mi llamada es para asesinarlo (sic), si continúa interesado me aviso y lo visito”. Tal cual.
El receptor del mensaje pareció tomárselo con humor: “Muchas gracias por su oferta, pero la verdad por ahora quiero seguir viviendo. Gracias por su sinceridad”, respondió.
Evidentemente, el trabajador explicó que todo fue un error: “Le pido mil disculpas, el teléfono escribió mal, quice (quise) decir asesorarlo”.
Los usuarios de Twitter le han dado una vuelta a esta breve y peculiar conversación y se plantean algunos escenarios de lo más truculentos.