La OCU alerta sobre algunos aceites vendidos como de oliva que no son tal
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria recomienda no consumirlos.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha hecho eco este miércoles de una alerta lanzada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) acerca de una red fraudulenta de elaboración, envasado y distribución clandestina de aceite que se ha detectado.
Se encuentra etiquetado como “aceite de oliva” y “aceite de oliva virgen extra”, pero en realidad no es tal, señala la entidad, “sino un producto elaborado, envasado y distribuido fuera de las normas” que puede suponer riesgos para la salud por ser “un producto generado de manera clandestina, sin trazabilidad fiable sobre su origen, composición, etc”.
Todo parte de un aviso desde la comunidad autónoma de Murcia, donde una investigación en el marco de una operación en la lucha contra el fraude en la venta de aceite de oliva ha revelado que alguno comercializaba como tal era en realidad vegetal o de otro tipo: “de semillas o mezcla de aceites vegetales de semillas”.
Los productos implicados son aceites vendidos bajo distintas marcas:
- Aceite de oliva virgen Wafa (envases de 2 litros)
- Aceite de oliva Maakoul
- Aceite de oliva virgen Riad Al Andalus ( envase de 1 litro)
- Maysae (envase de 1 litro)
- Aceite de oliva virgen (sin marca comercial, envases de 5 litros)
- Aceote de oliva virgen extra La Noria (5 litros)
- Aceite de oliva virgen extra Zannouti 3131 (envase de 1 litro)
- Aceite de oliva virgen Virgen de la Salud (envases de 0,5, 1 , 2 y 5 litros)
- Aceite de oliva virgen extra Virgen de la Salud (envase de 0,5 l)
- Aceite de oliva virgen extra Rahouyi (2 l)
Según la información disponible, estos aceites se han distribuido mayoritariamente en Murcia, pero también se tiene constancia de la venta en Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana.
Por ahora no hay noticia de que ninguno de estos aceites haya provocado problemas de salud, pero por precaución se recomienda no consumirlos y devolverlos a su punto de venta.
La OCU anima a los consumidores a comprar “solo productos de calidad, distribuidos en canales regulares” para evitar riesgos innecesarios.