Ocho trucos para quitar los pelos de tu mascota de los muebles y la ropa
Toma nota para que ni el perro ni el gato dejen rastro.
Tener un animal en casa es sinónimo de un hogar llena de pelos. Más aún en época de muda, que tiene lugar en los cambios de estación. A pesar de que la cantidad que cae depende de factores como la alimentación, el cepillado o la raza (si es de pelo corto o largo), lo cierto es que es prácticamente imposible que los muebles, la ropa o el suelo duren limpios más de 24 horas.
Aunque esto no tiene por qué ser un problema. Hay trucos que pueden ayudar a la hora de limpiar y deshacerse de los rastros de la muda. Para muchos de ellos no hace falta nada más allá que los objetos de limpieza y aseo que se tienen a mano en casa.
El secador puede convertirse en un gran aliado a la hora de despegar el pelo de los animales de alfombras, sofás y sillones. Al ponerlo en frío y a máxima potencia, las fibras del pelo se sellan, con lo que se evita que se genere electricidad estática y se consigue así que se despeguen más fácilmente de los tejidos.
Los guantes de fregar también sirven. Basta con mojarlos y pasarlos por encima de la superficie a limpiar. De esta forma, igual que pasaba con el secador, se reduce la electricidad estática de los pelos y se quedan pegados al guante. Es especialmente cómodo para alfombras y tapizados.
Los rollos de cinta adhesiva para limpiar la ropa son muy útiles para retirar el pelo de los animales de cualquier prenda. También se pueden usar en los muebles tapizados. En caso de no disponer de estos rollos de cinta, se consigue el mismo efecto con cinta adhesiva ancha o cinta aislante, que cunden más cuando se trata de superficies grandes.
Antes de intentar quitar el pelo de las zonas sucias, conviene pulverizar sobre estas una mezcla de suavizante de ropa diluido en agua. ¿El motivo? Así se ablandan las fibras de los pelos y hacen que salgan más fácilmente de los tejidos al ser barridos o recogidos con la mano. Este truco es muy recomendable para limpiar las alfombras.
Este material, además de recoger las pelusas y el polvo, también es ideal para esta tarea. Son antiestáticas, por eso los pelos se despegan de los tejidos a los que se adhieren por electricidad estática. También es recomendable comprar fregonas de microfibra y usar escobas de plástico, así no se enredan los pelos con las cerdas. Para no perder las propiedades de la microfibra lo ideal es lavarlas con agua y jabón.
Al igual que sucede con las bayetas de microfibra y los guantes de látex, las esponjas húmedas también permiten que se sellen las fibras de los pelos y se despeguen fácilmente de los muebles y la ropa. Además, el material poroso de estropajos y esponjas favorece la recogida de pelos y polvo.
Para zonas más concretas y pequeñas resulta muy cómodo utilizar pinceles de plástico o silicona de untar alimentos. Este material rompe con la energía estática y recoge perfectamente los pelos que se encuentran en los tapizados. No convienen si la superficie es muy grande, ya que pueden ser desesperantes.
Mucha gente utiliza cubresofás, mantas o telas de cualquier tipo para poner encima del sofá o el sillón favorito de sus mascotas. Lo mejor en este caso es que el cubresofá sea de un material que repela el pelo del animal, que lo agrupe y que haga que sea más fácil limpiarlo.
Este teijdo existe, lo comercializan la marca uruguaya Aquaclean, encargada de tapizado de sillones y sofás, y la firma madrileña Rock’n’ronear, especializada en fundas para muebles. Ambas producen tejidos antibacterianos, antimanchas y antiarañazos. En el caso de la marca española, además produce los tejidos de forma sostenible con plástico reciclado y sin procesos químicos.
La mayoría de dueños de mascotas están familiarizados con la aspiradora. Si tienes un animal en casa lo mejor es pasarla a diario por el suelo, los sofás y los sillones, según los expertos. Aunque por falta de tiempo, cada vez son más los que optan por aspiradores inteligentes como la conocida Roomba, que hacen la tarea más fácil cuando no están en casa y se encargan de limpiar el suelo y las alfombras.
- Cepillado diario. En época de muda, los animales deben cepillarse todos los días para ir retirando los pelos que se caen y evitar enredos e irritaciones en la piel.
- El baño, en su justa medida. No es conveniente pasarse con el baño de los perros y, en el caso de los gatos, debe limitarse a contadas ocasiones. Pero sí que es necesario hacerlo cada cierto tiempo para eliminar pieles muertas y favorecer el crecimiento del pelo nuevo.
- Cuida su alimentación. Al igual que sucede con las personas, la alimentación también juega un papel fundamental en el pelaje de las mascotas. Los expertos recomiendan un pienso de buena calidad para evitar una caída de pelo excesiva y controlar el equilibrio nutricional necesario para el animal.
- Deja que salga a la calle e interactúe con el entorno. Los expertos recomiendan, especialmente durante la época de muda, dejar que el animal se frote con árboles para quitarse la piel y el pelo sobrante.