Ocho lugares desconocidos de las Islas Baleares que debes visitar

Las Islas Baleares son un destino turístico reconocido a nivel mundial. Sus aguas cristalinas, sus playas de arenas blancas, sus solitarias calas para darse un buen chapuzón y su sabrosa y mediterránea gastronomía justifican esta buena fama.

Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera conforman un archipiélago que nada tiene que envidiar a otras islas internacionales. En Baleares se puede disfrutar de una sabrosa caldereta de lawwngosta, remojar los pies en aguas transparentes, navegar por sus costas y relajarse en los increíbles parajes naturales donde la vegetación se une con el mar.

Si aún no tienes destino para estas vacaciones y estás pensando en visitar alguna de estas fabulosas islas del Mediterráneo, aquí tienes un recopilatorio de los lugares menos conocidos del archipiélago y que seguro que te sorprenderán.

Bañalbufar, Mallorca

Este idílico pueblo situado en la Sierra de Tramontana, la zona más salvaje y desconocida de la isla, es la excursión ideal para adentrarse en la Mallorca más auténtica, lejos del turismo. Allí se puede visitar una pequeña cala en la que pasar un tranquilo día disfrutando del sol y el mar y, si aún buscáis más privacidad, la opción perfecta es realizar una pequeña excursión hasta la Punta de Sa Galera, un lugar con aguas más calmadas y un silencio excepcional.

Cartoixa de Valldemossa, Mallorca

Historia, realeza y belleza se unen en este impresionante conjunto monumental. Inicialmente, se erigió como un palacio real en 1309 y en 1399 se donó a los monjes cartujos. Hoy en día las celdas de la Cartuja albergan varias colecciones artísticas y patrimoniales de gran valor que van desde las propiedades de esta orden religiosa a la farmacia monástica, las estancia de la escritora George Sand y el compositor Frédéric Chopin —huéspedes ilustres del enclave—, mobiliario litúrgico, conjuntos cerámicos... Asimismo, varias de las celdas están ocupadas por el Museo Municipal de Valldemossa, donde hay secciones dedicadas a varias temáticas: la imprenta Guasp, los pintores de la Sierra de Tramuntana y la colección de arte contemporáneo.

Cuevas dels Hams, Mallorca

Esta visita es perfecta para una aventura en familia. La ruta comienza con el descenso a la Cueva Redonda, un inmenso jardín botánico lleno de fauna autóctona. Una vez allí, un documental resume a los visitantes la Historia de Mallorca, se adentra en sus primeros habitantes, la formación de las Cuevas y su descubrimiento. Cuando empieza el recorrido las espectaculares formas de la cueva, los recovecos, los paisajes o el espectáculo musical del lago subterráneo Mar de Venecia convierten la visita en totalmente excepcional.

Torre d'en Galmés, Menorca

Este antiguo poblado tiene su origen en los talaiotic, unacivilización desaparecida hace miles de años. El buen estado de sus casas, torres, cuevas y caminos de su yacimiento arqueológico permiten conocer cómo era su vida.

Bodegas Binifadet, Menorca

Este lugar es un imprescindible para los amantes del vino y la gastronomía que visiten las islas. Aquí podrán disfrutar de los vinos de la región, además de hacer un recorrido por el ciclo de producción del vino e incluso una cata o una comida con vistas inigualables. El entorno es idílico para admirarlo durante el atardecer.

Walking Ibiza, Ibiza

Estas rutas te invitan a caminar y relajarte lejos del bullicio característico de la isla y la aceleración de pubs y discotecas. Estas rutas de senderismo, entre las que se pueden encontrar opciones como la Ruta a la luz del Eclipse o la Ruta de las Perseidas, permiten disfrutar de los parajes naturales más hermosos de Ibiza, contemplar unas impresionantes vistas y conectar con la naturaleza de la isla.

Santuario y Castillo de Javier, Formentera

Lejos de lo que podríamos imaginar por su nombre, este lugar de culto cuenta con una construcción discreta y austera. El santuario es un espacio recogido y silencioso, pero se complementa con el castillo, con más personalidad y grandeza que el edificio religioso. A esta gran maravilla arquitectónica se suma un ambiente marinero perfecto para cenar.

Cueva Azul (Cova Blava), Cabrera

El intenso color azul que tiene el agua en este rincón marino de Cabrera pone nombre a esta cueva, un lugar prácticamente recóndito para los visitantes de Baleares. El tono del agua se refleja incluso en el cuerpo al sumergirse para practicar buceo o snorkel. Además, la fauna de la zona hace que se puedan observar en todo momento infinidad de peces, estrellas de mar, cangrejos y otras especies marinas.