Ocho lugares de interés turístico con réplicas por el mundo
¿Cuál es cuál?
"Hay más copias que originales", decía Pablo Picasso... Y, aunque en esta cita se refería a las personas, también podemos descubrir muchas "copias" en nuestros viajes, porque algunos monumentos y lugares no son 100% únicos. TripAdvisor los tiene localizados y en esta lista presenta algunas de estas atracciones gemelas en todo el mundo. Esto es lo que tienen en común y lo que las diferencia.
El Capitolio en Washington D.C. fue construido en el siglo XVIII y es el "centro de control de América", donde tienen lugar las reuniones del Senado y la Cámara de Representantes. Los viajeros que quieran conocer a fondo el centro del poder en la capital de EEUU pueden reservar un tour VIP a la Casa Blanca, incluyendo el Capitolio y los Archivos Nacionales, a partir de 108 euros.
El Capitolio de La Habana se construyó a principios del siglo XX, siguiendo el modelo estadounidense. También es lugar de reunión de la Legislatura, desde 1959, y ha albergado algunos museos de ciencia y tecnología. También es un centro del poder, ya que el capitolio también se utiliza como punto geográfico cero, desde el cual se miden todas las distancias viales. "El capitolio es, por supuesto, el orgullo de los cubanos, ya que es unos metros más alto que su gemelo en Washington", señala un usuario de TripAdvisor. Otro viajero recomienda reservar un tour privado en Havana Adventures, por ejemplo, para conocer los rincones más especiales de la ciudad.
El impresionante puente Golden Gate conecta San Francisco con el condado de Marin, a una distancia de 2,7 kilómetros. Su color es Naranja Internacional, con la intención de que los barcos que pasan puedan distinguirlo mejor entre la niebla. Se usa aproximadamente entre 19.000 y 38.000 litros de pintura cada año para repintar el puente. Los viajeros no recomiendan cruzarlo en bicicleta, debido a la cantidad de tráfico que hay. Una alternativa sería hacer un crucero de puente a puente que pasa el Golden Gate Bridge y el Bay Bridge y que está disponible desde 35 euros.
La semejanza con el Ponte 25 de Abril en Lisboa no es una coincidencia: la American Bridge Company, responsable de la construcción del puente de Estados Unidos, construyó el puente colgante en la capital portuguesa. Ambos puentes se han usado también como telón de fondo para películas internacionales. Los viajeros que quieran admirar el puente de una manera diferente pueden reservar un crucero en barco de vela al atardecer desde 45 euros.
Las Cataratas del Niágara se encuentran en la frontera entre Estados Unidos y Canadá y atraen a más de 18 millones de turistas cada año. 6.400 metros cúbicos de agua caen por segundo desde más de 60 metros. Parte de la película Piratas del Caribe fue filmada en Niágara para mostrar el fin del mundo. Los viajeros que no quieran perderse las mejores perspectivas de las cascadas gigantes pueden reservar una excursión privada personalizable por unos 57 euros.
Las cascadas Chitrakoot cerca de la ciudad de Jagdalpur son las cataratas más vastas de la India y se conocen como las "Cataratas del Niágara de la India". Están incrustadas en el suave y verde paisaje montañoso de Chitrakoot, un famoso lugar de peregrinación para los hindúes. A los viajeros les encanta que este lugar no está masificado de turismo, y el mejor momento para conocerlo es durante y después del monzón entre julio y octubre, cuando la forma de herradura Chitrakoot alcanza su tamaño más impresionante.
La Basílica de San Pedro es la mayor de las basílicas italianas y una de las iglesias más importantes del mundo. Se construyó entre los años 1506 y 1626 y en el interior dejó su impronta el gran Miguel Ángel, con su famosa escultura de La Pietà. Los viajeros pueden adquirir un acceso prioritario desde 19,50 euros.
El arquitecto británico Sir Christopher Wren tomó como modelo la Basílica de San Pedro para la construcción de la Catedral de St. Paul en Londres: es el único edificio eclesiástico en Inglaterra coronado por una cúpula de 111 metros de altura, la segunda más grande del mundo después de la Catedral italiana. Es también el lugar donde ocurrieron importantes acontecimientos como la boda del príncipe Carlos y Diana de Gales, o el jubileo de la reina. Se pueden comprar entradas desde 20 euros.
La Estatua de la Libertad en Nueva York tiene 93 metros de altura y es probablemente la más famosa de su tipo, pero originalmente procede de Francia, como regalo a los Estados Unidos para celebrar su Independencia en 1886. Los viajeros pueden conocer más sobre la relación franco-estadounidense en un tour Twisted Tour: Bajo las faldas de Lady Liberty, disponible desde 42 euros.
En París hay varias estatuas de libertad, pero sólo una se construyó de manera idéntica a su hermana mayor de Nueva York: se trata de una estatua de 11,50 metros de altura en el extremo occidental de Île Aux Cygnès, una estrecha presa en el Sena cerca de la Torre Eiffel. Los ciudadanos estadounidenses que vivían en París entregaron la estatua a la ciudad. Fue creada en yeso del molde original. Los viajeros pueden disfrutar de las espectaculares vistas de esta estatua y otras atracciones parisinas en un viaje en barco por el Sena, incluyendo cena, por 55 euros.
El Cristo Redentor de Río de Janeiro, de 30 metros de altura, está inmerso en el Parque Nacional de Tijuca y contempla desde las alturas la montaña del Pan de Azúcar. La estatua fue construida en 1931 en estilo Art Decó y es una de las Siete Maravillas del Mundo. Suelen haber largas colas para visitarlo así que, si tienes prisa, lo mejor es reservar una entrada de acceso prioritario para saltarte la cola, desde 26 euros.
El Cristo Rei en Almada (Lisboa) alcanza una altura similar, de 28 metros, y fue construido por iniciativa del Arzobispo, que se inspiró en el modelo brasileño durante un viaje a Río. Los viajeros que quieran contemplar esta majestuosa estatua desde los más interesantes ángulos pueden contratar untour en bicicleta eléctrica, que les llevará a lo largo del hermoso paseo marítimo Ribeira el Naus y el astillero reconstruido, por unos 35 euros.
También hay una copia del Cristo Redentor en el Caribe. La figura mide 16 metros está encaramada en lo alto de la Montaña Isabel la Torres en Puerto Plata (República Dominicana) y tiene espectaculares vistas a la "ciudad de plata" hacia el Atlántico. Si quieres visitar esta y otras maravillas de la zona, puedes hacer un tour por la costa dominicana desde 65 euros.
La catedral de Notre-Dame de París es un monumento colosal que refleja los 2.000 años de historia de la ciudad. Las dos torres miden 69 metros de altura, la nave de la iglesia tiene 130 metros de largo, y puede acomodar hasta 10.000 personas. Aquí vale la pena adquirir online una entrada de acceso prioritario, incluyendo visita al campanario y a la Île de Cité, desde 35 euros.
Los colonialistas franceses construyeron la catedral de Notre-Dame en Ho-Chi-Minh City a finales del siglo XIX. También tiene dos torres, de unos 58 metros de altura, y muchos materiales de construcción fueron importados de Francia, como el ladrillo rojo de Marsella o el cristal artístico de Chartres. Hoy en día, la iglesia es considerada como uno de los edificios coloniales más bellos, un oasis de tranquilidad del ajetreo y el bullicio de la ciudad. La iglesia vale la pena visitar junto aotras atracciones en untour en motocicleta, disponible desde 59 euros.
Aproximadamente al mismo tiempo que la iglesia de París, la catedral de Notre-Dame fue construida en Lausanne, considerada como un importante edificio gótico en Suiza. Particularmente digno de mención es su órgano, de cual un viajero de TripAdvisor comenta: "Desde 2003 la catedral tiene un órgano imponente con alrededor de 7.000 tubos".
Qué podemos añadir sobre la Torre Eiffel en París que no se haya dicho ya... El monumento se construyó como parte de la exposición mundial en 1889 y, al principio, no fue precisamente popular entre los lugareños. Cuenta con más de 1.600 escaleras, pero los viajeros también pueden optar por una entrada de acceso prioritario con un guía especializado, con la que saltarse todas las colas y subir al segundo nivel en ascensor por 36 euros.
La Torre de Tokio fue construida en 1958 siguiendo el modelo parisino. La torre mide 330 metros y es, por lo tanto, más alta que la Torre Eiffel. Es un símbolo de la reconstrucción japonesa y de la orientación occidental del país después de la Segunda Guerra Mundial. Igual que la Torre Eiffel, la Torre de Tokio es a menudo la escena de películas debido a su carácter histórico. Vale la pena visitarla por la mañana, por ejemplo, en untour por la ciudad disponible desde 43 euros.