Ocho experiencias por las que toda pareja debería pasar antes de casarse
Momentos que crean lazos que ayudan a los matrimonios a soportar los buenos y los malos momentos.
Asentar unos buenos cimientos para un matrimonio o para cualquier relación larga no es algo que se pueda hacer de un día para otro. Hay determinadas experiencias por las que pasan las parejas a lo largo del tiempo que ayudan a entenderse el uno al otro con mayor profundidad.
"Tenemos citas y pasamos tiempo juntos para averiguar si una persona es adecuada para nosotros, pero compartir momentos también es importante porque las experiencias que vivimos juntos sirven para estrechar lazos, poco a poco. Los lazos son lo que ayudan a los matrimonios a soportar los buenos y los malos momentos", expone Becky Whetstone, terapeuta familiar y matrimonial, en declaraciones a la edición estadounidense del HuffPost.
Entonces, ¿cuáles son esas experiencias por las que debería pasar idealmente una pareja antes de llegar al altar? Varios terapeutas y psicólogos responden a la duda. (Que quede claro: son solo sugerencias; cada relación es un mundo y este listado no son casillas que necesariamente haya que rellenar).
1. Hacer un gran viaje juntos
"Da igual si decidís cruzar Estados Unidos por carretera o mochilear por el Sudeste Asiático durante unas cuantas semanas, tenéis que ver si de verdad confiáis en vuestra pareja cuando emprendéis un viaje novedoso. Hay que ver cómo lidiáis con obstáculos como sufrir un pinchazo en carretera o estar inmersos en una sociedad cuyo idioma no conocéis. ¿Sois capaces de afrontar los varapalos y manteneros positivos u os volvéis pesimistas, de mal humor e inestables? Puede servir como prueba de fuego para saber cómo afrontaréis los desafíos que surgirán en el futuro". ― Spencer Scott, psicólogo.
2. Solucionar una discusión importante
"¿Podéis hablar las cosas de forma respetuosa con la otra persona? ¿Podéis comunicaros y colaborar sin gritar, atacaros, echaros las culpas o poneros a la defensiva si las cosas no salen a la primera como queréis? ¿O sois capaces de notar cuando vais a reaccionar así, respirar hondo, recular, calmaros y seguir la conversación? ¿Sabéis llegar a alguna solución que os parezca bien a ambos? Afrontar y superar las diferencias y los conflictos crea unos cimientos importantes para que la relación siga adelante. Si no sois capaces de resolver esos conflictos que surgen cuando salís juntos, ¿cómo vais a resolver los inevitables que surgen incluso en las mejores relaciones tras el matrimonio?". ― John Amodeo, terapeuta matrimonial.
3. Mantener una conversación en profundidad sobre vuestra infancia y vuestra familia
"Entended quién es vuestra pareja y en qué cree. Pasad tiempo entendiendo su historia, aprended cosas sobre su familia, lo que le gusta y lo que no le gusta. ¿Vuestra pareja es abierta o cerrada? ¿Considera que debería poner a sus padres por encima del matrimonio? ¿Qué es lo que valora? ¿En qué cree? Cuanto más sepáis del otro y cuanto más os entendáis, más sólida será vuestra relación". ― Becky Whetstone.
4. Elaborar un presupuesto conjunto y ceñiros a él
"Las finanzas son el motivo número 1 de discusión en las parejas que comparten hogar. Antes de comprometeros, tenéis que saber si podéis confiar en vuestra pareja para mantener un presupuesto y gestionar bien el dinero compartido. Puede ser una buena idea empezar por algo pequeño, como poneros de acuerdo sobre el dinero que podéis gastar un fin de semana de pareja y divertiros con ese presupuesto". ― Spencer Scott.
5. Superar juntos un bache importante, como un despido, un problema de salud o cualquier otro suceso angustioso
"Es fácil querer a alguien cuando las cosas van bien. Sin embargo, son las tormentas y las dificultades que surgen las que nos muestran si la relación está basada en un amor de verdad o en un capricho. A la larga, en todas las relaciones hay frustraciones y las heridas que tenemos sin cicatrizar saldrán a la luz para curarse. Es importante saber navegar por 'aguas bravas' cuando lleguen los problemas inevitables, los miedos, los enfados o el deterioro. No hay nada como una buena tormenta para generar confianza. Es entonces cuando os dais cuenta de lo que estáis hechos, de lo fuerte que es la relación y de cómo de comprometidos estáis. Cuando la situación se complica, ¿os desmoronáis y escapáis u os dais la mano y lo habláis?". ―Sheri Meyers, terapeuta matrimonial y familiar.
6. Ir a terapia de parejas
"Las parejas tienen que tomarse un tiempo para aprender de alguien que comprenda bien la dinámica [de la comunicación en una relación]. El objetivo es ser capaces de transmitir y aceptar mensajes de una forma respetuosa que no dañe la relación. Suena sencillo y simple, pero no lo es, sobre todo cuando una persona es sensible y tiende a tomárselo a pecho o de forma personal". ― BeckyWhetstone.
7. Vivir juntos
"Descubriréis si sois capaces de convivir, si sois compatibles y tolerantes el uno con el otro. Compartir un espacio para vivir os ayudará a descubrir qué es lo que os molesta y os disgusta en cuanto a diferencias, necesidades y prioridades; así sabréis si los dos sois capaces de aceptarlas. Además, cuando vivís juntos, os dais cuenta de la importancia del trabajo en equipo y del respeto a la hora de hacer las tareas y cumplir vuestras responsabilidades.
Lograr que la convivencia funcione es mucho más difícil que vivir solo. Mediante la experiencia de vivir juntos, se consigue conocer mejor a la pareja y a uno mismo. Estáis obligados a establecer límites y fortalecer vuestra intimidad y vuestras relaciones. Con suerte, lograréis un crecimiento personal". ― Moshe Ratson, terapeuta matrimonial y de parejas.
8. Pasar por una mala racha sexual y estar dispuestos a hablar de ello
"Aunque es normal que las parejas sufran altibajos en su vida sexual, cuando una mala racha dura demasiado tiempo, el tormento, la decepción y el rechazo se abren paso. Si empezáis a sentiros más como compañeros de piso que como amantes, es la oportunidad perfecta para juntaros y hablar del tema con sinceridad, sin esconder vuestros deseos, contaros qué os excita y deciros cuáles son vuestras expectativas sexuales. ¿Cuánto contacto sexual deseáis? ¿Qué es lo que os hace sentir unidos y en intimidad? ¿Qué haréis en los 'días libres'? ¿Qué necesitáis para sentiros deseados? ¿Cuánta experimentación estáis dispuestos a aceptar?
Buscad formas de mantener intacto el vínculo sexual y de ampliar vuestra zona de confort. Establecer desde el principio algunas estrategias premeditadas evitará la decepción que sucede cuando la excitación sexual cambia o desaparece por un tiempo". ― Sheri Meyers.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.