Ocho aciertos de 'Campeones', desde el punto de vista de personas con discapacidad
La cinta de Javier Fesser parte como una de las favoritas para los Goya.
Minusválidos. Tullidos. Esas son algunas de las palabras que se han utilizado históricamente para definir a las personas con discapacidad, aunque probablemente haya quien, tras ver Campeones, se plantee dejar de usarlas.
La cinta dirigida por Javier Fesser parte como una de las favoritas en esta edición de los premios Goya con 11 nominaciones, entre ellas la de Mejor actriz revelación para Gloria Ramos, la primera persona con discapacidad nominada a un Goya. Pero más allá del reconocimiento cinematográfico —fue también la seleccionada para representar a España en los Oscar—, la película manda un mensaje muy necesario en la sociedad sobre las personas con discapacidad.
Para conocer el punto de vista de este colectivo ante el éxito de la producción de Fesser, en El HuffPost hemos hablado con Antonio Mayor, responsable de comunicación e imagen del Grupo Social ONCE. Él nos señala cuáles son los aciertos de la película, según el colectivo.
Las personas con discapacidad suelen aparecer en las películas dando pena o como personajes de los que reírse. En Campeones, los protagonistas muestran una realidad totalmente diferente y naturalizada: un equipo de baloncesto que da lecciones de humanidad mientras supera adversidades. Sin dramatismos.
"No son personajes para reírse, no están caracterizados. Ahora se les da valor, se les coloca como protagonistas y se refleja lo que hay en la calle", cuenta Mayor, quien resalta que Campeones no muestra algo ajeno a lo que se vive en España, a diferencia de otros países. "Las personas con discapacidad no viven de subvenciones aisladas en sus casas", enfatiza.
"Cuando te presentas a una prueba de selección no pones, por ejemplo, tu color de pelo. Pues con la discapacidad igual", señala en referencia a la presencia en el mercado laboral de este colectivo, que queda reflejada en la cinta. Todos los personajes trabajan. "Tú no escribes en el CV que eres una persona ciega, sorda o que tienes discapacidad intelectual, lo que tienen que valorar es tu persona en sí misma, tus capacidades", añade Mayor.
No todos son mensajes agradables dentro de la película. A pesar de que es una comedia, también hay escenas en las que se ve cómo la sociedad les rechaza o les diferencia en según qué contextos. "Ellos se presentan con normalidad y son conscientes de que la gente les trata como a personas diferentes, pero también que tienen que poner en valor su dignidad como personas", detalla. Una buena muestra es la escena en la que el conductor del autobús les pide que se bajen por incomodar al resto de pasajeros o cuando explotan a uno de los protagonistas en su trabajo.
Javier Gutiérrez, protagonista de la película, da vida a un entrenador de baloncesto sin escrúpulos que se ve obligado a entrenar a un equipo de personas con discapacidad por una condena. Su primera reacción no es buena, pero para Mayor este personaje también manda un potente mensaje: "Se encuentra frente a una realidad que nada tenía que ver con lo que había vivido, tiene que desaprender todos los juicios y estereotipos del pasado que tiene asimilados y que no coloca a la persona con discapacidad en el siglo XXI".
Al fin y al cabo, Campeones es una comedia y su objetivo es sacar una sonrisa al espectador. Aunque más allá de ser el fin, también es un método para popularizar una serie de conceptos. "Primero te sueltan la carcajada y la sonrisa porque es divertido, pero luego va como una bronca y te taladra por dentro. Ahí descubres el valor de la amistad, de saber reponerse, de ganar aunque pierdas...", señala.
"Tienes que querer al de al lado tal y como es, y eso lo enseña esta película. Querer al diferente, sin importar cómo sea", cuenta Mayor. Para él, la amistad, la generosidad y el cariño son los conceptos principales que transmite la cinta.
Uno de los rasgos que diferencian a Campeones de otras películas sobre discapacidad es que los actores que dan vida a los protagonistas tienen discapacidad. Algo que no ocurre en otras producciones como Yo soy Sam o ¿A quién ama Gilbert Grape? donde se pierde la naturalidad de los actores. "En Campeones se muestran como son no como la sociedad quiere que sean", indica Mayor.