La OCDE advierte sobre las pensiones: el reto no es la covid sino el envejecimiento
El organismo internacional explica que los ingresos de los mayores de 65 años equivalen a cerca del 96% de los ingresos medios de toda la población.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha alertado del impacto que supondrá el envejecimiento de la población sobre la “sostenibilidad financiera” del sistema de pensiones español, según se desprende del anexo para España del informe bienal ‘Pensiones de un vistazo’, publicado este miércoles.
No obstante, la OCDE considera “relativamente modesto” el impacto de la pandemia sobre la financiación del sistema de pensiones, si se compara con el reto que supone para su viabilidad el envejecimiento de la población, para el que la principal recomendación es un sistema de ajuste automático.
El documento explica que los ingresos de los mayores de 65 años equivalen en torno al 96% de los ingresos medios del total de la población, lo que supone ocho puntos porcentuales más que en el conjunto de la OCDE. Además, en España esta ratio ha crecido en 11 puntos respecto al año 2000, lo que significa que los ingresos de los mayores han crecido a una mayor ratio que los de los demás.
La OCDE considera que este incremento se deben en gran parte a que el gasto en pensiones por jubilado ha crecido a un ritmo mucho mayor que el salario medio. En este sentido, aunque los cambios demográficos han registrado un decalaje con respecto al resto de países de la OCDE, el envejecimiento “se acelerará ahora a un ritmo muy rápido, poniendo una fuerte presión en la sostenibilidad financiera”, ha alertado el organismo.
Comparativa europea
En su análisis comparado, la institución con sede en París considera que las condiciones para lograr una pensión completa de jubilación son “laxas” si se comparan internacionalmente. Mientras que en 2027, un trabajador se puede retirar a los 65 años con una pensión completa si ha cotizado 38,5 años, en Francia hacen falta 43 años cotizados, mientras que en Alemania son necesarios 45 años.
Además, la OCDE ha puesto el acento en que en la mayoría de países se tiene en cuenta el total de la carrera laboral para calcular la pensión. En la UE, solo Francia, Eslovenia y España emplean un horizonte temporal de 25 años o menos.