Nueve monjas de clausura contagiadas tras un brote en la casa sacerdotal
El cura, también contagiado, se negó a usar mascarilla, aunque las hermanas ven poco probable que la infección proceda de él.
Nueve de las once monjas de clausura que viven en el monasterio de la Santa Faz de Alicante se han contagiado de coronavirus en un brote cuyo origen se desconoce todavía.
Las monjas, varias de entre 80 y 90 años, evolucionan positivamente y en principio están fuera de peligro, según apuntan fuentes del Obispado de Orihuela-Alicante.
Las nueve mujeres pertenecientes a la comunidad de las Agustinas están confinadas y aisladas dentro del monasterio, donde también siguen separadas las dos únicas que dieron negativo en las pruebas para detectar el covid.
El misterio en torno a este caso es de dónde viene el contagio si estas monjas son de clausura. En el monasterio recuerdan que algunas de las monjas salieron en las últimas semanas al médico o por alguna situación personal y, además, aunque son de clausura, en el monasterio tienen algún contacto puntual con personas externas.
No obstante, hay otra teoría que apunta a un sacerdote aparentemente negacionista que dio misa en enero en la iglesia del monasterio sin llevar mascarilla. Las hermanas Agustinas asistieron a esa eucaristía, tras la cual se supo que el sacerdote estaba contagiado. Las mismas fuentes del Obispado señalan a Efe que desconocen si hubo relación entre estos hechos, aunque lo consideran poco probable.
24 positivos en la casa sacerdotal
Apuntan a que el párroco ofreció el acto litúrgico sin mascarilla porque había unos diez metros de distancia con respecto a los fieles, y que se puso la mascarilla en el momento de administrar la comunión.
Como ocurre habitualmente, las monjas se situaron apartadas, en el coro alto, y no recibieron la comunión del sacerdote, sino que se las dio después de consagradas y transportadas dentro de un copón la madre superiora tras desinfectarse las manos con gel hidroalcohólico.
El párroco en cuestión es uno de los 24 positivos registrados en las últimas semanas en la casa sacerdotal de Alicante y, según las mismas fuentes, sigue confinado con una buena evolución.
El monasterio de Santa Faz custodia el sagrado pliegue que supuestamente utilizó la Verónica para aliviar a Jesucristo en su camino al monte Calvario desde hace 541 años (está documentado desde el 17 de marzo de 1489).
Para honrar esta reliquia cada segundo jueves después de Semana Santa, a este monasterio peregrinan cada año en romería decenas de miles de alicantinos (se calcularon más de 300.000 en la última edición, en 2019).