Nueve letras machistas de C. Tangana por las que han cancelado su concierto en Bilbao
El rapero formaba parte de la programación de la Semana Grande de la ciudad, organizada por el Ayuntamiento.
Que las letras de reguetón sean machistas no es nada nuevo. Pero que se destine dinero público a ello, quizás sí lo sea.
Por este motivo, diversas iniciativas pedían la cancelación del concierto que tenía programado el rapero C. Tangana para el próximo 24 de agosto en la Semana Grande de Bilbao, organizada por el ayuntamiento de la ciudad. Este viernes el Ayuntamiento ha confirmado que se cae del cartel y que el rapero no cantará en Bilbao por las protestas. El consistorio ha anunciado que le sustituirá el cantante puertorriqueño Pedro Capó.
El movimiento nació a partir de una iniciativa en Change.org que ha conseguido más de 15.000 firmas. ″¿En serio quieres que el Ayuntamiento de Bilbao pague con tu dinero a este tío?”, se leía en la petición y, si la cifra se corresponde con la que difundió el alcalde de Valladolid, no es poco dinero.
A esta protesta se sumó también Podemos, que ha recalcado que “aunque respeta la libertad de expresión, critica de forma tajante las letras musicales que son descaradamente machistas, sexistas, homófobas o racistas”.
La formación pidió al Ayuntamiento de Bilbao que no contrate a artistas por “reproducir la cultura de la violación”. Además, ha considerado que la contratación de los grupos musicales de Aste Nagusia debería pasar por la Comisión Mixta de Fiestas para evitar este tipo de situaciones.
Por su parte, el edil de fiestas señaló que “se deberían mejorar los criterios de contratación de los grupos musicales de las fiestas, con grupos que cuanto menos respeten los derechos fundamentales y no traten a las mujeres únicamente como objetos sexuales”.
Este miembro del equipo de gobierno no ha sido el único que ha puesto contra las cuerdas al rapero. La coordinadora de juventud, Itziar Urtasun, ha señalado que C. Tangana “podría caerse del cartel”. La programación definitiva de las fiestas se hará pública el próximo 14 de agosto.
El rapero, que en realidad se llama Antón Álvarez, nació en Madrid en 1990 y actualmente es uno de los músicos de moda. Muestra de ello es que este verano ha pisado festivales de la talla del FIB de Benicàssim y es uno de los más escuchados en Spotify en España.
Sin embargo, sus letras se centran, como las de otros cantantes de reguetón, en la cosificación de la mujer, el sexo y el dinero. Juzga tú mismo.
¿Cómo hacer una canción en la que el principal reclamo sea el movimiento de culo de una mujer? C. Tangana lo sabe bien. Booty, su canción con Becky G, se centra en eso y en que la mujer en cuestión mueva el culo para su gusto. Mientras, él se queda “quietecito”.
Si C. Tangana no mantiene relaciones sexuales es porque él no quiere. El cantante deja clara la posición del consentimiento femenino en su canción Fácil. Más aún cuando introduce la palabra “puta” con carácter despectivo dos veces en la misma estrofa. Pero lo peor viene al final de ella, una clara referencia a la cultura de la violación: “Hago que la puta se empache, que se calle y se agache”.
Por si nadie se había percatado hasta ahora: TODAS las mujeres están locas por C. Tangana, por sus billetes y sus cadenas de oro. En Ontas? —además de inventarse una palabra— pide constantemente que la chica le mande su ubicación y recalca que si ella le habla por WhatsApp es que quiere acostarse con él.
“Bésame mucho”, “dame lo que pido”, “cada arruga en este cielo la vigilo”. La letra habla por sí sola, una oda al control y al sometimiento de la mujer.
Además de fardar de tener “culos” de mujeres por todas partes y tirarles billetes como si de stripers se tratara, es mejor “estar mal” porque ¿qué mejor que una mujer pasándolo mal para el gusto masculino?
El título de la canción más exitosa de El Madrileño es más que obvia. Una mujer mala que calienta al hombre solo con bailar hasta el punto de que él “no se pudo contener”. Todo, hasta querer “arrancarla el crop”.
“Ojalá te mueras, puta”. No es una amenaza, es la letra de la canción Na de na. Prosigue con perlitas como “solo quiero una mamada, que alguien llame a mi abogada”. Además, vuelve al concepto de que a las mujeres les gusta que les hagan daño: “Solo me quieres si te hago mal”.
En esta canción, C. Tangana habla de “comprar amor”, lo que se podría entender como una referencia a la prostitución. Además, repite de nuevo la palabra “puta” hasta la saciedad.