Nueve consejos de terapeutas para matrimonios sin sexo
"Cuanto más tiempo paséis sin acostaros, más indiferencia sentiréis por el sexo. Pero también funciona a la inversa: el sexo es el mejor afrodisiaco".
La terapeuta sexual Kimberly Resnick Anderson trabaja con parejas que llevan meses, años o incluso décadas atrapadas en matrimonios sin sexo. Su recomendación para quienes se encuentran en medio de una importante sequía es que busquen ayuda profesional, y cuanto antes, mejor.
"Una vez que una pareja deja de practicar sexo o, aún más importante, cuando deja de valorar el sexo como una faceta importante en la relación, entra en un terraplén resbaladizo y peligroso que va a parar al olvido sexual", explica Resnick Anderson, que también ejerce de profesora asociada de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de UCLA (Estados Unidos).
Puede resultar intimidante sacarle el tema a tu pareja, especialmente si no os sentís demasiado conectados últimamente, ya sea en el plano sexual o en cualquier otro. Un terapeuta sexual puede ayudaros a encontrar la forma de hablar abiertamente de estos temas de cara a arreglar la relación y, de paso, vuestra vida sexual.
"Es muy útil tener a alguien ahí para que os guíe en estas conversaciones sensibles y os enseñen estrategias concretas para ayudaros a poner en marcha de nuevo vuestra vida sexual", recomienda la terapeuta sexual Vanessa Marin, creadora de Finishing School, un curso por internet para ayudar a las mujeres a alcanzar el orgasmo.
"Cuando llegáis a una fase más apagada de vuestra relación, es complicado salir de ella por vuestra cuenta. Atreverse a pedir ayuda es una enorme señal de fortaleza", añade.
Para ayudar a las parejas que estén pasando por esta situación, la edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con diversos terapeutas sexuales para que compartan sus consejos. Estas son sus nueve claves:
1. Si te has dado cuenta de la falta de sexo, tu pareja también lo habrá hecho
"Si has notado una reducción de la frecuencia o del placer pero no tienes claro que esté en el radar de tu pareja, créeme, lo está. Si llevas un control, es probable que tu pareja también lo esté haciendo. Aunque puede que te sientas solo, tu pareja seguramente está pasando por un proceso paralelo (aunque sea al otro lado de la ecuación). De hecho, el miembro de la relación con menos interés por el sexo suele ser aún más consciente que el miembro con mayor interés del tiempo que ha pasado desde la última vez, ya que es quien tiene el 'problema identificado". ― Kimberly Resnick Anderson.
2. Cuanto más tiempo pase desde la última vez que practicasteis sexo, más complicado será retomar la marcha
"Cuanto más tiempo paséis sin acostaros, más indiferencia sentiréis por el sexo. Pero también funciona a la inversa: el sexo es el mejor afrodisiaco. Cuanto más sexo practiquéis, más sexo querréis. Practicar sexo puede poner en marcha vuestro motor, estimulando la producción de hormonas sexuales que os recuerden que os gusta el sexo, que disfrutáis haciendo el amor y que lo queréis hacer más a menudo". ― Tammy Nelson, terapeuta sexual y autora de 'Getting the Sex You Want'.
3. Cuanto antes saques el tema con tu pareja, mejor
"Trabajo todos los días con parejas que cuentan que no estaban seguras de cómo sacar el tema o que, si sacaban el tema, acababan discutiendo y preferían dejar de hablar de ello. Hay parejas que conspiran en secreto. Deciden que es más sencillo no practicar sexo que afrontar sentimientos heridos y emociones impredecibles, como la culpa o el enfado. Es fundamental actuar antes de que el problema cobre vida propia. Una forma de sacar el tema es decir que valoras tanto tu salud sexual y bienestar como los de tu pareja. Recordad que practicar sexo de forma regular tiene muchos beneficios físicos y emocionales". ― Kimberly Resnick Anderson.
4. Dejad de poner excusas y haced un esfuerzo
"Ponemos excusas para todo, ya sea para no comer mejor o para no hacer ejercicio, y oigo excusas a diario en el tema del sexo. Cuando sientes poco deseo, la excusa puede ser que no te sientes sexy, el cansancio o que simplemente 'no tienes ganas'. Con esas excusas es imposible experimentar nada. Empezad poco a poco e id progresando. El deseo no surge rápido. Puede que lo hiciera en el pasado, pero lo que sabemos del deseo es que es más progresivo que espontáneo. Cada día, dad un pequeño paso adelante hacia una vida más sexual. Fijad un pequeño objetivo sexual diario, como: 'Hoy voy a sentirme bien en mi cuerpo y voy a encontrar la forma de darme placer". ― Shannon Chavez, psicóloga y terapeuta sexual.
5. Cuando volváis a practicar sexo, quizás os resulte incómodo al principio
"Comprended que las primeras veces que volváis a practicar sexo, tal vez os resulte incómodo. Es normal y luego va mejorando." ― Stephen Snyder, terapeuta sexual y autor de 'Love Worth Making: How to Have Ridiculously Great Sex in a Long-Term Relationship'.
6. Siempre podéis recuperar sensaciones con una buena sesión de besos a la antigua usanza
"Cuando las parejas no practican sexo, muchas veces tampoco se acarician ni se besan. Lo que me gusta de los besos es que activan los mismos centros de placer del cerebro que el sexo. De hecho, es una de las actividades íntimas más importantes para reforzar la cercanía y la conexión. Los besos pueden ser muy excitantes; la boca es un órgano sexual infravalorado". ― Shannon Chavez.
7. Planificad una velada en la que el sexo sea opcional
"Una forma de terminar o revertir la dinámica de un matrimonio sin sexo es planificar y fijar una velada erótica. Puede resultar una tarea intimidante y puede que sintáis ansiedad por miedo a que la situación resulte extraña, incómoda y que la noche no esté a la altura de vuestras expectativas. No pasa nada. De hecho, puede que ni siquiera tengáis ganas de acostaros. En la primera de estas veladas eróticas, podéis simplemente acariciaros o tumbaros desnudos en la cama juntos. Reconectar en lo sexual no tiene por qué ser intimidante. Id paso a paso y disfrutad del proceso". ― Tammy Nelson.
8. En la variedad está el gusto
"Muchas parejas no quieren un tipo determinado de sexo, pero buscan otra clase de relaciones íntimas con su pareja. El sexo es como la comida. Si comiéramos lo mismo de forma reiterada, empezaríamos a perder las ganas y el hambre por ese alimento. Hay que traer cierta variedad a la vida sexual para que el sexo se vuelva excitante y satisfactorio. Una de las principales razones por las que las parejas no practican sexo es porque este se ha vuelto rutinario, aburrido y predecible. Necesitamos emoción, ganas de jugar y misterio para encender el deseo.
Recomiendo a las parejas que elaboren entre tres y cinco menús eróticos distintos y los pongan en común. Hablar sobre sexo a menudo enciende el deseo y hace que las parejas se sientan más unidas. Poneos de acuerdo para empezar por turnos una vez por semana. Tomaos la licencia de empezar despacio e id avanzando gradualmente hasta que os sintáis cómodos volviendo a ser una pareja sexual de nuevo. Al final de la semana, hablad de ello y señalad qué es lo que más os ha gustado de esa aventura erótica". ― Shannon Chavez.
9. Probad el mindfulness antes de acostaros
"Antes de acostaros, tomaos el tiempo de quedaros desnudos en la cama sin hacer nada. Prestad atención a vuestro estado físico y emocional, a vuestra respiración, a los puntos de contacto entre vuestro cuerpo y la cama. Probad a vivir el momento sin hacer nada en particular. Ese estado de vivir el momento sin hacer valoraciones es lo que suele llamarse mindfulness. Un poco de mindfulness antes del sexo puede hacerlo mucho más natural y menos estresante". ― Stephen Snyder.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.