¿Nos representan? Cuando los políticos dejan huérfanos a los ciudadanos
Plataformas de pensionistas y contra la España Vaciada concurren a las elecciones ante la falta de respuesta de los partidos.
Cataluña, Franco y el ‘y tú más’ sobre la falta de acuerdo para formar Gobierno. Esos han sido, a grandes rasgos, los tres ejes sobre los que se ha movido la campaña electoral de cara a las elecciones generales del 10 de noviembre.
Siete meses después de los comicios del 26 de abril, a los españoles nos toca volver a las urnas con un denominador común: el hartazgo. Cuando se convocaron las elecciones de este domingo, fueron muchos los que probablemente pensaran en no ir a votar. La falta de acuerdo por las izquierdas y la incapacidad de los partidos de derechas de dar estabilidad con su abstención dejaron a miles de españoles huérfanos políticamente hablando.
¿Quién nos representa si, una vez que hemos votado, tenemos que hacerlo otra vez porque no son capaces de pactar desde la diferencia por el bien de todos?
Movido por esta orfandad de muchos electores, Íñigo Errejón, portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, dio el paso de concurrir a las elecciones generales con la marca Más País con la idea de aglutinar el ‘voto huérfano’.
Pero no fue el único que quiso captar el desencanto de quienes no se sienten representados por los actuales dirigentes políticos.
El caso más paradigmático es el de la plataforma Teruel Existe, que lleva 20 años luchando contra el olvido de esta provincia de Aragón y que ha decidido presentarse como una agrupación de electores. “Lo hacemos tras medir el pulso de los turolenses, que nos dicen que basta ya, que hay quedar otro paso más”, explica Manolo Gimeno, portavoz de la organización, en declaraciones a El HuffPost.
“La gente está muy cabreada, está harta y creo que es bastante generalizado”, agrega Gimeno, quien afirma que muchos de quienes se iban a abstener el domingo han visto en Teruel Existe “otra opción dentro del más de lo mismo”.
¿Pero qué puede conseguir una organización social que sólo se presenta por la provincia de Teruel? A priori, poco, pero el hecho de haber recogido más de 6.000 firmas cuando sólo necesitaban 1.070 para poder presentarse a los comicios, ya les dio cierto optimismo.
Lograr un diputado es el objetivo de cara al 10-N y su finalidad sería muy clara. “De entrada, que se visualice el problema y cómo está Teruel. Y después, nunca se sabe lo que un diputado puede hacer”, indica Gimeno, que recuerda el caso del Partido Regionalista Cántabro, presidido por Revilla, que ha logrado desbloquear el estudio del corredor entre Santander y Bilbao gracias a la presencia de su único parlamentario en el Congreso de los Diputados.
“Nosotros para nada vamos a boicotear. Si conseguimos diputado y de ese diputado depende que haya un Gobierno estable, pues claro que vamos a facilitar que lo haya”, indica el portavoz de Teruel Existe, quien, sin embargo, asegura que lo que sí va a exigir es “que se cumpla lo que se ha prometido”.
Porque, como recuerda Gimeno, esta plataforma “salvo con el papa” se ha reunido con todo el mundo a todos los niveles en las dos últimas décadas. “Nos han recibido en ministerios, tres presidentes del Gobierno, en el Parlamento Europeo y todos nos dicen que qué simpáticos, que qué bonita la provincia, qué bonito el lema y nos pasan la mano por la espalda”, se queja.
Su lucha es contra ese término del que se ha empezado a hablar en los últimos años, la despoblación, y que en Teruel conocen perfectamente. “Porque la provincia es un desierto demográfico, está totalmente aislada en lo que llamamos el cerco de Teruel”, explica. “Aunque está entre los cuatro grandes núcleos de desarrollo, las infraestructuras, en lugar de atravesarla, nos han rodeado. Y por eso desde hace 20 años hemos estado reivindicando oportunidades que deberíamos tener pero que, o se nos han quitado o no se nos han dado”, agrega.
Infraestructuras tan básicas como el ferrocarril, las autovías y hasta la conexión a Internet, que obliga a muchas compañías a pensarse si merece la pena seguir en la provincia. Para evitarlo, la asociación de Gimeno ha decidido dar este paso. “Una acción más”, explica, para estar “donde se nos pueda escuchar y donde podamos tomar decisiones”. Lo hacen, además, siendo un movimiento “transversal” y “sin ideología”. “Somos una plataforma ciudadana, una agrupación heterogénea en la que están representados todos los turolenses de distintos ámbitos”
Otro de los temas que preocupa a la ciudadanía es el de las pensiones. Suele aparecer en la campaña electoral, siempre y cuando no se cuele otro asunto que lo eclipse. Apareció en el debate de candidatos del lunes, aunque “hay temas que no se tocaron debidamente”. Lo asegura María Ángeles Poveda, portavoz de la Coordinadora Estatal de las Pensiones en Madrid, que lamenta que los políticos sólo se acuerden de los pensionistas cuando hay elecciones y que, cuando se habla del tema, como en esta campaña, se use “como arma arromadiza”.
El colectivo de pensionistas ha sido uno de los más movilizados en los últimos meses. Amén de las concentraciones que cada lunes organizan pensionistas de Bilbao, hace unas semanas protagonizaron una marcha hacia Madrid con diversas columnas que recorrieron distintos puntos de la geografía española para reivindicar, entre otras cosas, que las pensiones queden blindadas en la Constitución.
Promesas que recogen algunos partidos políticos, como tuvieron oportunidad de conocer de primera mano desde la Coordinadora cuando se reunieron con las formaciones en los comicios del pasado mes de abril. Los que más coincidían con sus postulados fueron los partidos de izquierdas, aunque lamentan que el PSOE recogiera algunas de sus reivindicaciones y que, tras llegar al poder, no cumpliera “ninguna de ellas”.
Y les preocupa que haya partidos que miren a la privatización y que propongan medidas como la llamada mochila austriaca, que sería, a su juicio, horrorosa para los trabajadores y los pensionistas”. Tampoco les agrada que algunos partidos “dejen todo en manos del Pacto de Toledo”.
Desde la Coordinadora reivindican “un cambio de modelo económico y político” en el que “los recortes que van hacia los sectores vulnerables vayan hacia las clases pudientes”, así como “una reforma fiscal contundente” y “devolver el dinero del rescate a la banca, que se sacó en buena parte de la hucha de las pensiones, que tenía superávit y que han dejado casi vacía”.
Por eso, rechazan la idea de que el sistema de pensiones es insostenible. “Es una forma de meter miedo a la población. Se nos mete en la cabeza desde jóvenes que no vamos a cobrar pensiones en el futuro y yo no me lo creo”, asegura María Ángeles, que cree que mejorando las condiciones laborales se podrían garantizar las pensiones. “Si no hay sueldos dignos no hay pensiones dignas en el futuro”, afirma.
En el último año, organizaciones de pensionistas han decidido formar partidos políticos en defensa de los pensionistas como el Partido de Jubilados y Pensionistas de España (PJPE) y la plataforma Tercera Edad en Acción. La primera de las organizaciones se inscribió en el registro de formaciones políticas el 27 de septiembre de 2018 y centra su lucha en los derechos de los pensionistas, sin pretender intervenir en ninguna otra circunstancia social o política. Entre sus propuestas, que los jubilados queden exentos de pagar el IRPF y que se eliminen los sueldos vitalicios de los políticos.
La segunda, Tercera Edad en Acción, se define como una formación “humanista” y representante de los “valores de solidaridad de España y Europa”. Pretende la revalorización de las pensiones y que el sistema sea sostenible. Para ello, proponen un nuevo reparto y fomentar la inmigración legal para mantener las pensiones futuras. Políticamente, esta formación asegura no tener ideología y rechaza “los radicalismos”.
Sin embargo, desde la Coordinadora Estatal de Pensiones rechazan este tipo de partidos porque los consideran “oportunistas”. María Ángeles cree que estos partidos no están formados por “pensionistas que luchen en la calle y que estén en los movimientos sociales”. “Son personas que han sido grandes empresarios, que ahora son pensionistas y que han formado una serie de partidos en un momento muy delicado para el colectivo de pensiones”. A su juicio, la creación de estos partidos está “fuera de lugar” porque “hay partidos políticos suficientes que pueden defender las pensiones perfectamente, porque hay base económica y política para hacerlo”.
Esta Coordinadora no ha pensado “de momento” dar el paso de formar un partido político. “Sabemos cuál es nuestro lugar, defender los derechos de la ciudadanía y todo lo público en general”, indica. “La parte más política pensamos que no nos corresponde”, asegura la portavoz de esta organización, que sí ha mantenido reuniones con partidos políticos y ha presentado documentación y propuestas, algo que consideran “esencial” a su actividad.
Transformar desde la calle o desde las instituciones. Representar o ser representado. Ese era uno de los debates en el 15-M, ese terremoto político y social de cuyas entrañas surgieron partidos como Podemos y las distintas mareas, que llevaron al poder a activistas como Ada Colau, actual alcaldesa de Barcelona, otrora portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
Otros movimientos que han dado el paso hacia la creación de partidos políticos no han tenido tanto éxito. El que más se ha acercado es Pacma, pero no ha logrado obtener representación.
Tampoco el Partido X, una formación anónima fundada en 2012 y surgida también de las plazas. “Decíamos que nadie tiene que confiar en ningún partido y que no dábamos nuestros nombres porque queríamos que la gente desconfiara. Si desconfías, miras nuestro trabajo”, explica su portavoz, que prefiere mantener el anonimato.
Así concurrieron a las elecciones europeas del 2014, pretendiendo ser “la antítesis de Podemos” que, a su juicio, “ha hecho la operación de los partidos estalinistas de sustituir los esfuerzos de la sociedad civil”. “Nosotros seguimos pensando que los cambios sólo pueden venir de la sociedad civil y no de los partidos, porque son redes clientelares que se tienen que colocar los unos a los otros constantemente. Muy pocas veces se consigue que personas con competencia se ocupen de los temas y son sustituidas por aquellos que tienen fidelidad al jefe”, critican
Con esta premisa elaboraron sus listas, mezclando personas elegidas por la organización a nivel interno con gente venida de fuera a las que se les ponía a prueba haciéndoles que se “empaparan” de las ideas del partido y pidiéndoles que demostraran que podían trabajar en temas concretos (Sanidad, pensiones, etc.). “Todo en torno a las competencias, de modo que si uno es competente en una materia, pues tira del carro, y en lo que no es competente, pues no”, indica la portavoz.
Lograron 100.000 votos, algo que califican de “hito histórico” para una formación que no tenía “nada”. “No teníamos ni candidatos, porque queríamos romper con el personalísimo, pero sin una televisión no se puede”, afirma esta portavoz, quien, sin embargo, valora que existan organizaciones que deciden dar el paso de la sociedad civil a la política. “Nos parece fantástico, aunque les costará”, dice preguntada por el caso de Teruel Existe.
Aun así, mantienen que quienes se sienten “huérfanos” de partidos “son ingenuos”. “Quienes han creído que pueden ser representados son ingenuos. Se ha visto con Podemos, donde han salido ‘rebotados’ 1,5 millones de votantes. Hay una parte de la sociedad que todavía cree que habrá un salvador, un redentor. Ellos no nos representan porque no pueden dar voz a la sociedad civil, que somos quienes resolvemos los problemas”, asegura.