No habrá visitas de los hombres de negro a los países que pidan dinero para el coronavirus
Lo ha confirmado la Comisión Europea.
La Comisión Europea ha garantizado que no organizará visitas de sus funcionarios, conocidos como los ‘hombres de negro’, para vigilar que los países que pidan un préstamo al fondo europeo de rescate (MEDE) cumplen los requisitos estipulados y que la supervisión tendrá lugar dentro del proceso regular anual conocido como Semestre Europeo.
Así lo garantizan el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el comisario del ramo, Paolo Gentiloni, en una carta enviada al presidente del Eurogrupo, Mário Centeno de cara a la reunión de este viernes.
“La Comisión centrará su supervisión en los requisitos sobre el uso de los fondos para cubrir costes directos e indirectos relacionados con el sistema sanitario, reflejando la única condicionalidad vinculada a la línea de crédito”, subraya la misiva.
“La Comisión realizará misiones presenciales ‘ad hoc’ además de las normales que tienen lugar con regularidad en el marco del Semestre Europeo”, han zanjado el letón y el italiano.
Los 240.000 millones en préstamos a través del MEDE estarán legalmente basados en unas líneas de crédito preventivo (ECCL, por sus siglas en inglés) que exigen, según el Tratado del organismo, una vigilancia reforzada por parte de la Comisión Europea.
Sin embargo, Dombrovskis y Gentiloni explican en la carta que el origen de la crisis actual está en un “shock externo y simétrico’ y los países no se enfrentan a “dificultades graves de origen interno con respecto a su estabilidad financiera”.
Por eso, proponen que el marco de supervisión no conlleve visitas especiales de los ‘hombres de negro’ de la institución, como sí ocurrió en los rescates de la crisis financiera de 2008. Además, la única condición aparejada a los préstamos será que el dinero se utilice para financiar costes sanitarios y no obligará a los países a llevar a cabo reformas macroeconómicas.
El Eurogrupo se reúne este viernes con el objetivo de cerrar los detalles de estas líneas de crédito, que forman parte de la triple red de seguridad acordada a principios de mes para combatir a corto plazo el impacto de la pandemia de Covid-19.
El encuentro no abordará, en principio, el plan de recuperación de más de un billón de euros que la UE quiere poner en marcha una vez superada la fase de confinamiento puesto que la Comisión Europea todavía no ha presentado su propuesta.
El Eurogrupo se reúne para negociar los préstamos del MEDE
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) intentarán precisar este viernes las características esenciales de los préstamos que estarán a su disposición a través del fondo europeo de rescates (MEDE) para hacer frente a la pandemia de Covid-19 y financiar gastos relacionados con el fortalecimiento de sus sistemas sanitarios.
Las especificidades de estás líneas de crédito serán el punto fuerte encuentro en el que no está previsto formalmente un punto de discusión sobre el fondo europeo contra el paro conocido como SURE ni sobre el plan de recuperación con el que impulsar la economía tras la etapa de confinamiento.
El debate sobre este último asunto tendrá lugar una vez se conozca en las próximas semanas la propuesta de la Comisión Europea, aunque fuentes comunitarias no descartan que la cuestión sea finalmente abordada por los responsables económicos de los Diecinueve.
Sí tendrán ocasión los ministros de intercambiar impresiones sobre las nuevas previsiones económicas de la Comisión Europea, que apuntan a una recesión de la eurozona del 7,7% este año con Grecia, Italia y España siendo las economías más perjudicadas.
En cualquier caso, el principal objetivo de la reunión ―en la que participará la vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño― será acordar los detalles de las líneas de crédito del MEDE. “Las cosas avanzan bien, todavía hay cuestiones abiertas pero hay mucha voluntad”, señala un alto funcionario europeo, que se declara “bastante optimista” de cara a la reunión.
Estos préstamos del MEDE son una de las tres redes de seguridad a corto plazo pactadas por el Eurogrupo, aunque las condiciones aparejadas a los mismos evidenciaron las divisiones entre las capitales.
Tras dieciséis horas de debate, los ministros acordaron que no haya ninguna condicionalidad macroeconómica ―como sí fue el caso en los rescates de la crisis financiera con subidas de impuestos o reformas laborales― pero el dinero sólo podrá utilizarse para financiar costes directos e indirectos relacionados con los sistemas sanitarios.
De esta forma, los socios del euro podrán pedir si lo desean una préstamo al MEDE equivalente al 2% de su PIB (24.000 millones en el caso de España) y dedicarlo a costear una serie de gastos previamente fijados en un documento común para todos los países.
Esta lista de gastos potenciales es la que todavía deben acordar los ministros, así como el marco de vigilancia para controlar que ninguno utilice los fondos para financiar otros gastos. La Comisión Europea sería la encargada de esta supervisión, pero en el marco del Semestre Europeo ya existente y no a través de visitas de los llamados ‘hombres de negro’, señalan fuentes comunitarias.
En un paso de obligado cumplimiento porque así lo estipula el Tratado del MEDE, la Comisión Europea ha efectuado un análisis sobre la sostenibilidad de la deuda de los países de la moneda común y ha concluido que todos cumplen los requisitos para poder acceder a sus fondos.