La negociación de la reforma laboral continúa con la patronal en la mesa
A pesar del choque por el acuerdo de las pensiones, las tres partes vuelven a las negociaciones con los nuevos modelos de ERTE en el centro del debate.
Tras el acuerdo suscrito entre Gobierno y los sindicatos mayoritarios para acordar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que lleva aparejado el alza de la cotización social de las pensiones, el foco vuelve a posarse en las modificaciones de la reforma laboral.
A pesar del rechazo frontal de la patronal a este último pacto, este miércoles volverá a sentarse a la mesa con el Gobierno y los sindicatos, a partir de las 10.00 horas, para continuar las negociaciones sobre esta materia. No obstante, las recientes fricciones hacen surgir la duda de si será posible cerrar un acuerdo a tres bandas, una cuestión que viene siendo sostenida como esencial por el Ejecutivo.
Aumento de los encuentros
El Gobierno ha redoblado los trabajos de esta mesa de diálogo social para conseguir su objetivo de tener lista la reforma laboral antes de que acabe el año, fecha comprometida con Bruselas en el Plan de Recuperación, es decir, los fondos europeos.
A partir de este miércoles, Gobierno, sindicatos y empresarios celebrarán dos reuniones semanales, en lugar de una, según avanzó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, hace unos días.
Hasta ahora, las tres partes se reunían sólo los miércoles. Ahora lo harán también los viernes, previsiblemente. En virtud del formato que ya se estrenó hace dos semanas, en la mesa estarán, por parte del Gobierno, los Ministerios de Trabajo, Asuntos Económicos, Hacienda, Seguridad Social y Educación.
El pilar del debate: el Mecanismo RED
La negociación llega esta semana a un punto crucial después del rechazo que ha generado entre los agentes sociales la propuesta del Gobierno para establecer en la legislación ordinaria una suerte de ERTE, denominados Mecanismo RED, con algunas condiciones compartidas con los ERTE de pandemia.
Otra de las claves pasa por el contenido del artículo 151 de la Ley General de la Seguridad Social, el que establece un incremento del 40% de la cuota empresarial por contingencias comunes en los contratos de carácter temporal cuya duración efectiva sea igual o inferior a cinco días.
El Ejecutivo ha propuesto cambiar la redacción de ese artículo por la siguiente: “En los contratos de carácter temporal, la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes se incrementará, en el mes en que se produzca la baja del trabajador y por cada una de dichas bajas, en el triple del importe diario determinado por la aplicación del tipo de cotización a cargo de la empresa al tope mínimo de cotización para las contingencias de accidente de trabajo y enfermedad profesional”.
Así, la idea es penalizar en mayor medida a las empresas y hacerlo con todos los contratos temporales, pues en la redacción propuesta no se especifica que la duración de los mismos tengan que tener una duración efectiva igual o inferior a cinco días.
Las posiciones de patronal y sindicatos
El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha descartado que el rechazo empresarial a subir cotizaciones vaya a influir de manera negativa en las negociaciones sobre la reforma laboral, pero ha advertido de que los documentos del Gobierno que hay ahora mismo sobre la mesa (referido principalmente a los nuevos expedientes de regulación temporal de empleo, ERTE) no cuentan con el respaldo patronal.
Precisamente, el choque ya se había producido por dicho nuevo modelo de ERTE presentado. Tanto sindicatos como empresarios han calificado esta propuesta de “intervencionista”, “poco flexible” y “farragosa” y han pedido al Gobierno que la reconsidere si quiere conseguir un acuerdo que ahora mismo los agentes sociales ven complicado.
El líder de UGT, Pepe Álvarez, ha llegado a decir que el documento de 27 páginas que les presentó el Gobierno era un “refrito”, pues no sólo hablaba de los nuevos ERTE, sino también de algunos aspectos de la contratación.
Díaz reconoce que será difícil, pero no imposible
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha reconocido este martes que lograr un acuerdo tripartito para reformar el mercado de trabajo va a ser “muy difícil”, aunque no imposible, y ha situado el principal escollo en la temporalidad.
“Es difícil, es muy difícil, y el problema está en la temporalidad, porque nunca se ha abordado en toda la democracia española”, ha desarrollado la ministra de Trabajo. “Vamos a cambiar el paradigma de la contratación, no es una cosa menor, sabiendo que nuestro país tiene sectores estacionales, pero técnicamente es posible garantizar la estabilidad en el empleo con la estacionalidad”, ha defendido también Díaz.
En todo caso, la vicepresidenta ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que “se queda” con las palabras de una de las representantes de la CEOE en la mesa de negociación en las que admite que el reto de la transformación del mercado laboral “es alto y complejo, pero no imposible”.