La Navidad no es feliz para todos. Así puedes ayudar a las personas en duelo
Cuando un ser querido sufre durante una época de celebraciones, a veces resulta complicado saber qué hacer.
Cuando pierdes a un ser querido, ciertas fechas se convierten en un mal trago. Por eso mismo, aunque la Navidad sea una época feliz para muchos, para otras personas son fechas complicadas.
“Esta época del año saca a flote los recuerdos de las personas que hemos perdido y puede ser muy duro”, explica Michelle Chalfant, psicóloga y presentadora del podcast The Adult Chair. “Cuando un ser querido sufre durante una época de celebraciones, a veces resulta complicado saber cómo ayudarles”.
Pese a todo, hay ciertas cosas que puedes decir y hacer para ayudar cuando estés en esta situación, sobre todo en esta época. Esto es lo que recomiendan los psicólogos.
“A algunas personas les asusta estar cerca de las intensas emociones que provoca el duelo, especialmente durante la alegría de las fiestas”, comenta la trabajadora social Edy Nathan, de PsycomPro.
Cuando estás cerca de alguien que está en duelo, es posible que cometas el error de hacer como si no pasara nada. Esto no se hace con mala intención, sino por miedo a entristecer a la otra persona sacando a relucir su dolor. “Pero cuando haces eso, es como si ignoraras al elefante en la habitación”, resume Nathan.
Lo mejor es reconocer la situación. “Frases como: ‘Es un momento difícil, pero estoy aquí si quieres hablar o aunque no quieras’ permiten una respuesta neutral de la persona afligida, y así no hay presión para que finja estar bien”, comenta Nathan.
Es importante estar presente y emocionalmente disponible para escuchar a tus seres queridos.
“Escuchar no significa dar consejos o decirle a alguien que sabes cómo se siente, porque cada persona experimenta el duelo de manera distinta”, explica Jessica R. Umbrell, asesora psicóloga de AmeriHealth Caritas. “Escuchar es permitir que la otra persona hable de su experiencia para que tú puedas entender sus emociones y luego validar su experiencia emocional”.
Esto ayuda a la persona que está en duelo a sentirse escuchada, aceptada y apoyada para que vea que puede hablar abiertamente de su sufrimiento.
“Reconocer el dolor de alguien puede ser reconfortante, pero no conviene ofrecerle formas de minimizar o solucionar su dolor”, advierte Chalfant.
Abstente de decir cosas como “todo va a ir bien”, “ahora está en un lugar mejor” o “el tiempo cura todas las heridas”. En vez de eso, prueba con frases como “yo también le echo de menos”, “siento tu pérdida” o “esto debe de ser difícil para ti”.
Si no sabes qué hacer, simplemente pregunta cómo se siente o dile: “No sé qué decir pero quiero que sepas que estoy aquí si necesitas que alguien te escuche”.
“Las personas que están en duelo quieren sentirse vistas y escuchadas”, añade Chalfant.
Quienes han sufrido una pérdida lidian con muchas emociones. Evita la frase ”¿Puedo hacer algo por ti?”, recomienda Robert Shulman, profesor asociado de Psiquiatría y Ciencias del comportamiento de la Universidad Rush.
Aunque tengas buena intención, Shulman advierte que esta frase pone la pelota en el tejado de la persona afligida. En vez de eso, ofrécele ayuda con tareas específicas, como hacer sus recados, cuidar a sus hijos o hacerle la comida.
El hecho de que un ser querido ya no esté con nosotros no significa que una persona en duelo no piense en él todo el tiempo. Recordar y valorar las experiencias pasadas con un ser querido que ha fallecido puede ser de gran ayuda.
“Un recuerdo de la infancia puede sacarle una sonrisa a cualquiera: ”‘¿Te acuerdas de las Navidades en las que te regalaron esa bicicleta?’. También podéis comentar algo que os recuerde a él o ella: ‘Si estuviera aquí ahora, se comería todo el puré de patatas’, o ‘Echo de menos la salsa de la abuela’”, propone la escritora Barbara Legere.
Comentarios como estos que validan la pérdida y muestran interés pueden ayudar a reconfortar a una persona en duelo.
Dales espacio para estar tristes
Quienes están de luto por un ser querido pueden sentir la obligación de mostrarse felices para no ser unos aguafiestas.
“Las personas en duelo pueden sentirse presionadas para fingir que todo va bien y no apagar el espíritu navideño”, comenta Awstin Gregg, trabajadora social y directora ejecutiva de Connections Wellness Group. “Lo cierto es que el duelo no empaña las fiestas, más bien lo hacen nuestras reacciones al duelo”.
Crear el espacio para que una persona pueda sentir duelo sin culpa puede ser un regalo de un valor incalculable.
“A menudo intentamos acortar el duelo lo máximo posible: intentamos animar a la otra persona para ‘obligarla’ a dejar de estar triste”, señala Gregg. Sin embargo, quienes están afligidos necesitan espacio para expresar sus emociones sin sentirse culpables por “chafarle” las fiestas a otra persona.
“Quizás te incomode invitar a alguien en duelo a una festividad”, comenta Allen Klein, autor de Embracing Life After Loss. “Tal vez pienses que esa persona aún no está preparada para socializar o que puede venirse abajo durante la reunión”.
Es importante no hacer suposiciones sobre el nivel de comodidad de la otra persona, ya que podría ser todo lo contrario. De hecho, esa persona puede estar deseando aliviar un poco su dolor. “Lo peor que puede pasar es que rechace tu invitación”, señala Klein.
Melissa Gould, autora de Widowish, se muestra de acuerdo y señala que a las personas en duelo les puede venir muy bien el amor, el apoyo y la presencia de otros seres queridos durante las fiestas.
“Invita a esas personas, aunque sean viudas y en la fiesta haya muchas parejas”, propone. “Todos queremos que nos incluyan, aunque nuestra pareja ya no esté con nosotros”.
Las personas que están en duelo quieren que les invites a los eventos, pero eso no significa que vayan a decir que sí a todas las invitaciones. Respeta su decisión si no acepta una cena o una salida.
“Algunas personas quizás no quieran hacer nada porque es un momento difícil y no pasa nada”, comenta la psicóloga Montrella Cowan. “Nadie debería forzar a nadie a ir a ningún lado o a recibir a otra persona si no tiene ganas”.
Al invitar a la gente, Umbrell advierte que hay que dejarles elegir si van a participar y en qué medida, así como darles la oportunidad de cambiar sus planes en el último momento. Debes ser flexible y decirles que lo entiendes.
“Esto ayuda a reducir la presión y el estrés propios de las Navidades”, explica.
“En las primeras festividades tras la muerte de un ser querido se necesita valor para superarlo”, afirma Therese Marchitelli, viuda y psicóloga experta en duelo.
Ayudar a alguien que está en duelo a crear un nuevo ritual durante las fiestas puede traer cálidos recuerdos de la persona que murió. Un ritual puede ser algo tan simple como encender una vela por el fallecido, cocinar su comida favorita o crear un adorno de recuerdo para colgarlo en el árbol.
“Por muy doloroso y desgarrador que pueda parecer, en realidad ayuda a crear una nueva vía neuronal para celebrar las fiestas tras la pérdida de una persona importante”, afirma Marchitelli.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.