Nadal se despide de Australia víctima de la gran remontada de Tsitsipas
Ha quedado eliminado en cuartos de final (3-6, 2-6, 7-6(4), 6-4, 7-5).
El tenista español Rafa Nadal ha quedado eliminado en cuartos de final del Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada, tras sufrir la gran remontada del griego Stefanos Tsitsipas (3-6, 2-6, 7-6(4), 6-4, 7-5).
El heleno no se descompuso pese a perder los dos primeros sets y acabó firmando una gran remontada después de más de cuatro horas de juego para meterse en semifinales, donde se enfrentará con el ruso Daniil Medvedev.
El balear dominaba 2-0 y buscaba cerrar su billete por la vía rápida cuando su rival se aferró a la pista de la Rod Laver Arena y forzó un ‘tie-break’ que cambiaría el devenir del choque. El de Atenas se revitalizó, sus erráticos golpes se convirtieron en ‘puñales’ y apoyado en su servicio firmó una remontada al alcance de pocos. De hecho, hasta hoy, de Roger Federer y de Fabio Fognini, los únicos capaces de levantar una desventaja así a cinco mangas en Miami en 2005 y en el Abierto de los Estados Unidos de 2015, respectivamente.
El campeón de 2009 en Melbourne se había mostrado muy firme, pero a partir del tercer parcial dejó de tener oportunidades de rotura, que no aparecieron de nuevo hasta el intento de ‘milagro’ en el quinto, y el poderío de su ‘drive’ y su revés a dos manos fue perdiendo fuelle, pasando de los diez errores no forzados en las dos primeras mangas a los 42, cuatro más que el heleno, que le había doblado en los dos parciales iniciales.
El partido comenzó con un Nadal muy sólido y con los saques imponiéndose a los restos. El balear mantenía a raya al ateniense con su agresividad desde el fondo de la pista y provocaba que su rival no pudiese hacerle daño con su poderosa derecha, con la que cometió muchos errores no forzados.
El número dos del mundo siguió firme con su saque y esperó paciente su momento al resto, que llegó en el octavo juego. El manacorí se colocó 30-40 y no desperdició ese resquicio para lograr el ‘break’ para posteriormente cerrar el parcial con su saque.
A partir de ahí, Nadal elevó su tenis y pasó a dominar con mucha comodidad, apoyado en un ‘drive’ que empezó a mostrar su mejor versión y sin ofrecer concesiones con el servicio, con el que apenas sufría. El español rompió pronto para encadenar cinco juegos consecutivos y puso la directa para ganar el segundo parcial con comodidad.
El duelo parecía controlado, pero Tsitsipas encontró la forma de meterse, ayudado a que al menos pudo ir por delante en el marcador. Lo hizo sin demasiados alardes, minimizando sus errores no forzados y recuperando la fortaleza en el servicio. El balear replicó y aunque no tuvo opciones al resto, no cedió ningún punto con su servicio hasta el 6-5.
Los errores del ‘tie-break’ cambian el partido
Y ahí cambió el choque. El ganador de 20 ‘Grand Slams’, muy preciso hasta entonces, cometió errores que no se habían visto hasta entonces en el ‘tie-break’ y el tenista griego no desperdició esos ‘favores’ para ganar el set, el primero que perdía en un ‘Grand Slam’ el español desde su eliminación el año pasado en Melbourne ante el austriaco Dominic Thiem, pero sobre todo para ganar una peligrosa confianza.
Tsitsipas se creció en la pista. El quinto cabeza de serie pasó al ataque de forma decidida y su ‘drive’ y, sobre todo su revés, comenzaron por fin hacer daño a un Nadal que ya no podía dominar con tanta comodidad desde el fondo de la pista. Además, para empeorar la situación, el de Atenas afinaba también desde el resto y el de Manacor sufrió sus primeros problemas.