Mursi, enterrado en la intimidad en El Cairo tras el veto del Gobierno a un sepelio en su pueblo
El fiscal general asegura que no presentaba signos de heridas en el momento de su muerte.
El expresidente de Egipto Mohamed Mursi ha sido enterrado junto a otros altos cargos de Hermanos Musulmanes, la organización islamista a la que pertenecía el exmandatario, en El Cairo, según ha confirmado este martes su hijo Ahmed Mursi en su página de la red social Facebook.
Al entierro han asistido miembros de la familia en el barrio de Ciudad Nasr, en la zona oriental de El Cairo, después de que las autoridades rechazaran permitir que Mursi fuera enterrado en el cementerio familiar en la provincia de Sharqiya, en el delta del Nilo.
“Hemos lavado su noble cuerpo en el hospital de la prisión de Tora, leído oraciones por él en el hospital de la prisión (...) y el entierro se ha celebrado junto a los líderes espirituales de los Hermanos Musulmanes”, ha contado Ahmed Mursi.,
El Ministerio del Interior del Gobierno egipcio ha declarado el estado de alerta en respuesta a los llamamientos a la movilización tras la muerte del expresidente, fallecido este lunes por un ataque al corazón, según ha señalado la televisión estatal.
En particular las fuerzas de seguridad estarían extremando la vigilancia en la provincia de Sharqiya, en la parte oriental del delta del río Nilo, ya que se trata de la región natal de Mursi.
Mursi compareció este lunes para testificar en un juicio en el que está acusado de espionaje por mantener contactos con el grupo palestino Hamás, tras lo cual se desmayó. A continuación, fue trasladado al hospital de la prisión de Tora, donde se ha podido solo certificar su muerte.
En un comunicado, el fiscal general de Egipto, Nabil Sadek, ha indicado que “el examen médico inicial mostró que no tenía pulso, ni indicios de respiración y sus ojos estaban abiertos y no respondían a las luces o los estímulos”.
“No había signos de heridas”
“Mursi estaba muerto cuando llegó a la hospital a las 16.15 horas sin ningún signo de herida en su cuerpo”, ha precisado Sadek, que ha ordenado que un equipo de fiscales examine el cuerpo del expresidente y obtenga las imágenes de las cámaras de vigilancia en el tribunal, además de entrevistar a los que estaban presentes en el momento de la muerte.
Además, según informa el diario estatal Al Ahram, también ha ordenado que el historial médico de Mursi sea entregado a la Fiscalía y ha encargado que un comité forense, encabezado por el jefe del departamento forense, prepare un informe sobre la causa de la muerte del exmandatario.
Un abogado de Mursi, Abdelmenem Abdel-Maqsud, ha recordado el precario estado de salud de Mursi. “Presentamos varias solicitudes para que recibiera tratamiento. Algunas fueron aceptadas y otras no”, ha explicado el letrado en declaraciones a Reuters.
El primer presidente electo
Mursi, de 67 años, se convirtió en 2012 en el primer presidente electo democráticamente del país, después de imponerse en los comicios celebrados tras la caída de Hosni Mubarak un año antes, y fue derrocado en 2013 en un golpe de Estado militar encabezado por el ahora presidente, Abdelfatá al Sisi.
Tras su salida del cargo, fue detenido y juzgado por numerosos casos ―en uno de ellos llegó a ser condenado a muerte― que él rechazó y describió como una campaña política en su contra.
Mursi tenía al menos seis causas pendientes y llevaba casi seis años en la cárcel por casos como el que le implica en la muerte de manifestantes durante las protestas opositoras. Además, fue condenado a cadena perpetua por espionaje vinculado con Qatar. En su periodo en prisión, solo se le han permitido tres visitas familiares.