Muro fantasma
Entrevista con la escritora inglesa Sarah Moss, autora de Ghost Wall.
Muro fantasma es una novela acerca de cómo la joven Silvie y su familia se unen a un profesor de arqueología y a sus estudiantes para recrear la vida de los antiguos britanos en la Edad de Hierro. Ese experimento primitivista, cuyas resonancias remiten a obras como El señor de las moscas, no puede salir bien.
La editorial Sexto Piso ha publicado la edición española y Angle editorial se ha encargado de la edición en catalán. Son ciento cuarenta y cuatro perturbadoras páginas sobre la irracionalidad y el peligro que encierran nuestro culto inconfeso por lo atávico. Sarah Moss ha respondido a mis rudimentarias, que no prehistóricas, preguntas:
ANDRÉS LOMEÑA: Muro fantasma se puede interpretar como una desmitificación del anarcoprimitivismo, las dietas paleo y otras excentricidades. ¿Cuál ha sido el blanco de su mordaz crítica?
SARAH MOSS: No pensé en esos términos, la verdad. Como contadora de historias, me interesa especialmente la invención de la tradición; como académica, me inquieta y hasta me alarma el modo en que la historia y la arqueología se usan para crear historias de corte nacionalista.
A.L.: ¿Cree que podemos establecer una relación sana con la naturaleza?
S.M.: Sí, y debemos hacerlo. Sin embargo, creo que solo conseguiremos ese tipo de relaciones si aceptamos nuestra propia modernidad y nuestros cuerpos, sin hacer reivindicaciones territoriales.
A.L.: Silvie en realidad se llama Sulevia, una antigua diosa, pero el nombre no se convierte en un presagio de poder precisamente; parece, más bien, la última piedra del patriarcado. ¿Ha escrito una novela corta sobre el miedo a la figura paterna?
S.M.: En parte sí. No sabemos casi nada sobre las diferencias de género en la Edad de Hierro. Las historias que contamos sobre la prehistoria a menudo son historias sobre nosotros mismos. Por otra parte, no quería que Bill fuera un monstruo, ya que él también es una persona con historia y raigambre. Tiene razones para estar enfadado, pero no con Silvie.
A.L.: No preguntaría si la obra es autobiográfica si no fuera porque Muro fantasma me ha recordado mucho a las novelas de David Vann, que están salpicadas de detalles biográficos.
S.M.: De ninguna manera. Mis padres son ex hippies burgueses sin ningún interés en particular por la prehistoria y la mayor parte de mis vacaciones infantiles eran en coche por Europa.
A.L.: ¿Se está traduciendo alguna otra obra suya? Summerwater tiene una pinta excepcional.
S.M.: Eso espero. Me puse muy triste cuando cancelé mi viaje a España con motivo de la publicación de Muro Fantasma.
A.L.: Como profesora de escritura creativa, ¿se le ocurre alguna recomendación?
S.M.: Suelo decirle a los estudiantes que lean alguna colección de ensayos de Kathleen Jamie. Es excepcional escribiendo sobre el paisaje y su historia sin caer en el romanticismo de la naturaleza. Además, aunque aún no haya encontrado la manera de enseñarla en mis clases, me encantan todas las novelas de Miriam Toews.
A.L.: ¿Y un último consejo como autora?
S.M.: Apoya a tu librería local y ten presente a los escritores de cualquier lengua que cancelaron sus presentaciones y actos oficiales porque sus libros iban a ver la luz durante el confinamiento.