Mbappé ya reina en 'su' Mundial y Messi resurge para revivir a Argentina
Lewandowski aparece para liderar a Polonia y 'despertar' del sueño a Arabia Saudí en el séptimo día de Qatar 2022.
Es ‘su’ mundial y ya ha comenzado a imponer orden cuando se cumple una semana de competición. Kylian Mbappé ha metido a Francia en octavos, primera clasificada de todo el elenco, con un doblete marca de la casa: velocidad, físico y definición en suelo catarí, el de sus jeques en el PSG que tanto han hecho y dicho por usarle como ‘embajador’ del Mundial sobre el césped.
El otro gran nombre de la jornada ha sido Leo Messi. Todos le miraban en un match-ball para Argentina y apareció en un momento preciso para revivir a un equipo por entonces herido de muerte. Un golazo fue suficiente. Aún queda un escollo para evitar el ridículo de caer en grupos, la Polonia de otro ‘renacido’, Robert Lewandowski.
Francia aparte, siete selecciones se jugarán la vida (deportivamente, se entiende) en una sesión doble del miércoles 30 no apta para los corazones más sensibles, con los mismos horarios en los partidos del mismo grupo.
Túnez 0-1 Australia
En un menú tan intenso como este sábado no todo podían ser platos principales. El duelo de ‘los otros’ en el Grupo D se decantó del lado ‘aussie’. Como en la anterior jornada, apretó y acertó Australia pronto. La diferencia es que Túnez no es Francia y por mucho corazón que le puso el cuadro africano, solo con empuje no basta.
El gol de Duke en el 22′, marchando otro testarazo de nivel en este Mundial, vale tres puntos de oro y una oportunidad aún más dorada hacia octavos para Australia que ‘solo’ necesitaría un empate ante Dinamarca para clasificarse. Impossible is nothing, dicen.
Polonia 2-0 Arabia Saudí
Lewandowski se estrenó por fin en los Mundiales —llevaba cuatro partidos en blanco— apareciendo cuando más falta hacía en un partido de marcador engañoso. Arabia Saudí mereció más y demostró que lo del otro día pudo ser sorpresa, pero tampoco un milagro.
Pero antes de que Lewandowski marcase su territorio, el protagonista ya estaba siendo otro que no jugaba. Fue el árbitro brasileño Wilton Sampaio, capaz de comerse una agresión de Cash a Al Burayk y pitar un penalti a favor de los saudíes que solo él vio al filo del descanso. La ley de la compensación no es sino un error que se suma a otro.
Entre medias se había adelantado una Polonia mucho más ruda en el juego, pero efectiva, con Lewandowski en calidad de asistente para el tanto de Zielinski. Y el penalti absurdo apareció el meta polaco, Szceszny, que evitó el gol en una doble intervención colosal. Con el reloj en contra, Arabia quiso insistir en su fútbol de buen toque, pero el daño lo volvió a hacer el conjunto europeo a la contra. Varios avisos hasta que llegó la sentencia de, por fin, el astro polaco. El que tenía que aparecer, apareció.
Francia 2-1 Dinamarca
Con Mbappé todo es más fácil. Y con Mbappé Francia se ha ido directa a los octavos, además como primera de grupo (salvo un marcador inimaginable en la última jornada). Un doblete dea estrella del PSG ha liderado a les bleus ante una Dinamarca que, siempre dura, se jugaba mucho más que el partido hoy. Con su derrota, los daneses necesitan ganar a Australia y que Túnez no aproveche la relajación de Francia.
No se rompió el encuentro pese a la pólvora francesa (y les falta Benzema...) hasta la hora de juego. En una contra de libro, Mbappé y Theo combinaron hasta que el delantero, de un toque más preciso que bonito, la puso en el único hueco posible. El 1-0 rompió el partido y Dinamarca no tardó en contestar. De córner y tirando de estrategia, Andersen la peinó y Christensen fue más listo que el resto, para batir a Lloris a bocajarro.
Quedaba mucho por jugar y puntos por repartir y en esas, Francia demostró más talento. Una rosca de Griezmann, hoy relevante, en el 85′ encontró el milagroso pecho de Mbappé, habilidoso para librar el fuera de juego y colarse en un resquicio entre su par y Schemeichel para hacer el 2-1. Dinamarca ya no pudo más y hasta estuvo cerca el 3-1, pero Kylian demostró que también es humano. Daba igual, ahí quedaba su doblete y el billete a la siguiente ronda.
Argentina 2-0 México
Con Argentina contra las cuerdas y México en posición de riesgo se intuía la relevancia antes del pitido inicial. Las lágrimas del histórico Guardado (otro del club de los cinco Mundiales) son el vivo ejemplo. Tanta pasión se tradujo en poco fútbol en los primeros 45 minutos (50 en realidad). Sin que Messi apareciese apenas, Argentina dominó pero no sacó réditos. Todo, literalmente para los sudamericanos, estaba en juego en la segunda parte.
Y en ella entonces sí apareció Leo Messi. Después de minutos de asedio albiceleste, el líder de la selección argentina y para muchos mejor futbolista de la historia, se regaló un golazo con un potente disparo con su pierna izquierda. Era el minuto 63 y Argentina volvía a estar ‘viva’, aunque las constantes aún no eran del todo estables.
Pero a esta México, tierra de boxeadores superlativos, le falta pegada y poco pudo hacer para revertir una situación que ahora tiene muy en contra. Aún más cuando, en el 86′, Enzo Fernández sentenció con un bonito derechazo para un 2-0 que puede ser crucial por el peso del golaverage en un grupo que cerrará jornada con TODAS las opciones sobre la mesa. Hoy, de momento, Argentina respira, que no es poco.