Multa millonaria para SeaWorld por ocultar el impacto del documental 'Blackfish' en su negocio
Sus accionistas salieron muy perjudicados cuando salió a la luz.
SeaWorld y su ex-CEO James Atchison han acordado con la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU pagar una multa de 5 millones de dólares por ocultar a sus inversores el impacto negativo que tuvo en la empresa el documental Blackfish, que denunciaba el mal estado de las orcas en cautividad.
De este modo, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) retirará su querella contra ambos por un delito de fraude en un tribunal federal de Nueva York.
SeaWorld ha accedido a pagar cerca de cuatro millones de dólares y Atchison abonará un millón.
Blackfish (2013), documental dedicado a la orca Tilikum (que ha provocado la muerte de tres personas, entre ellas dos entrenadores), generó muchas dudas sobre las condiciones en las que estos cetáceos viven en cautividad y, en concreto, en los parques de la compañía.
Según la SEC, Seaworld y Atchison "hicieron declaraciones falsas y engañosas u omisiones en documentos, declaraciones de ingresos, llamadas y otras declaraciones a la prensa sobre el impacto de Blackfish en el negocio y la reputación de la empresa".
"Cuando el 13 de agosto de 2014 SeaWorld reconoció por primera vez que su descenso de asistencia estaba parcialmente provocado por la publicidad negativa, sus acciones cayeron, causando pérdidas significativas a los accionistas", se explica.
"Este caso demuestra la necesidad de que una empresa provea a sus inversores con información oportuna y precisa que pueda tener un impacto negativo en su negocio", ha afirmado en un comunicado Steven Peikin, de la SEC.
Tras el éxito de Blackfish, los problemas de imagen de SeaWorld aumentaron cuando tres de sus orcas murieron en un lapso de seis meses en 2015 en el parque de San Antonio (Texas). En 2016, la empresa anunció la suspensión de su programa de cría y espectáculos de orcas.