Muere la reina Isabel II: ¿qué pasa a continuación?
Ha fallecido la monarca más longeva del mundo y existe todo un protocolo que se pone en marcha.
El Palacio de Buckingham ha confirmado que la reina Isabel II ha fallecido a los 96 años en su residencia escocesa de Balmoral.
Su muerte marca el fin de una era y ha conmocionado al país y al mundo entero. Aproximadamente 24 horas después de su fallecimiento, el príncipe Carlos será anunciado como nuevo rey, convirtiéndose así en el rey Carlos III.
Esto es lo que ocurrirá a continuación.
Según la “Operación Puente de Londres” (el nombre en clave para esta ocasión, que existe desde los años 60), lo primero que debe ocurrir es que el secretario privado de la Reina, Sir Edward Young, se ponga en contacto con la primera ministra, Liz Truss.
La noticia llega entonces a los 14 gobiernos de fuera del Reino Unido en los que la monarca británica es también jefa de Estado, así como a las otras 36 naciones de la Mancomunidad.
El cuerpo de la reina reposará inicialmente en Balmoral, donde ha fallecido, antes de ser trasladado a la catedral de San Gil.
A continuación, subirá al tren real en la estación de Waverley para recorrer la costa este del país y los ciudadanos podrán arrojar flores a su paso.
Una vez que llegue a Londres, su cuerpo será colocado en la sala del trono del Palacio de Buckingham, ante la vigilancia de cuatro Guardias Granaderos.
Las campanas de las iglesias sonarán en todo el país.
La Operación Puente de Londres señala que tanto la Cámara de los Comunes como la de los Lores se reunirán en el Parlamento a las pocas horas de su muerte para presentar sus respetos.
El príncipe Carlos también pronunciará su primer discurso como jefe de Estado la noche del fallecimiento de su madre y mañana se proclamará como el rey Carlos III, mientras que su segunda esposa, Camilla, duquesa de Cornualles, se convertirá en su reina consorte, un acto para el que habrá 10000 invitados.
A continuación, Carlos desempeñará sus primeras funciones oficiales y jurará proteger a la Iglesia en Escocia.
El protocolo continuará con proclamaciones de varios funcionarios, mientras que en Hyde Park se iniciará una salva de 41 cañonazos (casi siete minutos de fuego).
Se espera que se celebre una ceremonia en la catedral de San Pablo al día siguiente de su muerte, mientras que los miembros de su familia en Balmoral podrían acudir a la iglesia para honrar su fallecimiento.
Cuatro días después de su fallecimiento, su féretro será trasladado desde el Palacio de Buckingham a Westminster Hall, donde permanecerá durante otros cuatro días.
Habrá una un gran desfile militar desde el Palacio de Buckingham en el que se congregarán alrededor de un millón de personas.
La procesión llegará a Westminster Hall a la hora en punto, donde las puertas se dejarán abiertas para que la gente pueda despedirse durante los próximos días, con los guardias vigilando mientras las joyas de la corona se posan sobre el féretro.
Se ha especulado que los corgis, la raza de perro que la reina cuidó durante todo su reinado, también formarán parte de este desfile.
Entre su muerte y el funeral se declarará probablemente un periodo de luto nacional.
Las familias reales europeas también vendrán a Reino Unido y se alojarán en el Palacio de Buckingham.
El funeral de la reina se celebrará nueve días después de su muerte.
Seguramente será un día libre para la nación, ya que los comercios probablemente adoptarán el horario de los festivos y la bolsa cerrará.
Será la primera monarca británica cuyo funeral se oficie en la Abadía de Westminster desde 1760, y en él habrá 2000 invitados.
Antes del amanecer del día del funeral, la corona, el cetro y el orbe serán retirados y limpiados.
El Big Ben sonará a las 9 de la mañana, y el féretro llegará a las puertas de la Abadía a las 11 de la mañana, cuando se guardará un silencio nacional.
El coche fúnebre recorrerá 37 kilómetros hasta el castillo de Windsor, donde reposan los monarcas británicos, y entonces las cámaras dejarán de emitir: su sucesor, el rey Carlos III, dejará caer tierra roja sobre el ataúd.
La reina será enterrada en un ataúd revestido de plomo, en la capilla del rey Jorge VI, y su difunto marido, el príncipe Felipe de Edimburgo (fallecido en abril de 2021), será trasladado desde su actual lugar de descanso en la Bóveda Real (también en la Capilla de San Jorge) para unirse a ella.
Todo el funeral será supervisado por el Conde Mariscal, el 18º duque de Norfolk. Es el noble más longevo de la nobleza de Inglaterra.
Muchos de los detalles adicionales sobre este asunto tienen que ser firmados por el rey Carlos III o por el duque de Norfolk.
En lo que respecta a la historia de la realeza, se trata de un gran acontecimiento, especialmente porque la inmensa mayoría de la población mundial solo conoce a la reina Isabel II como reina británica.
Isabel II es la monarca que más tiempo ha reinado en la historia de Gran Bretaña, tras servir en el trono durante más de 70 años. Celebró esas siete décadas en junio de este año, mientras todo el país disfrutaba de un día festivo en honor a su Jubileo de Platino.
También es la segunda monarca más longeva de la historia en todo el mundo, un poco por detrás del rey francés Luis XIV, que lo fue durante más de 72 años.
Tras un periodo de luto, el rey Carlos III tomará el relevo.
Suele haber un periodo de retraso considerable antes de que el sucesor del fallecido sea coronado oficialmente. La reina ascendió al trono el 6 de febrero de 1952 tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, pero su coronación oficial no tuvo lugar hasta el 2 de junio de 1953.
Al convertirse Carlos en rey, toda la línea de sucesión real asciende un puesto. Así, el príncipe Guillermo se convertirá en el heredero y probablemente heredará el título de príncipe de Gales.
Carlos también se convertirá oficialmente en jefe de la Mancomunidad de Naciones.
El segundo en la línea de sucesión al trono será su hijo de nueve años, el príncipe Jorge.
Según la Operación Puente de Londres, Carlos emprenderá entonces una gira por cuatro países y una “reunión diplomática en Londres que no se veía desde la muerte de Winston Churchill en 1965”.
A largo plazo, no. La reina ya ha nombrado al Gabinete, lo que significa que no habrá problema por falta de Gobierno, aunque los diputados tendrán que jurar lealtad al nuevo rey.
Inmediatamente después de su muerte, en la Cámara de los Lores, los dos tronos serán sustituidos por una sola silla y un cojín con la silueta dorada de una corona.
La actividad parlamentaria probablemente también se paralizará.
Durante sus últimos días en el trono, la monarca aceptó oficialmente la dimisión del ex primer ministro Boris Johnson y recibió a su sucesora, Liz Truss, en Balmoral.
Durante su reinado, la reina Isabel ha recibido a 15 primeros ministros.
La Operación Unicornio, que es el nombre del plan escocés para cuando la Reina muere, establece que habrá hasta 36 horas para que el Parlamento escocés prepare una moción de condolencia en la Cámara.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.