Muere David Delfín a los 46 años
El diseñador tenía tres tumores en el cerebro desde abril de 2016.
El diseñador David Delfín ha fallecido este sábado 3 de junio a los 46 años en su casa de Madrid, según han confirmado fuentes cercanas a El HuffPost. Delfín sufría desde principios de 2016, aproximadamente, una grave afección cerebral que le obligó a ser intervenido de urgencia el 5 de abril de ese año en un hospital madrileño. La capilla ardiente del diseñador se instalará este domingo en el Museo del Traje.
El propio Delfín se abrió al público con su enfermedad: él mismo contó en el número de julio de Vogue que le habían descubierto tres tumores cerebrales en grado tres, uno de ellos inoperable, y que sufría pérdidas de memoria y problemas en el habla. Sin embargo, se veía fuerte, con ganas de luchar, de seguir creando colecciones y de sacar proyectos adelante, pese a que sabía que su dolencia era grave.
En los últimos meses Delfín se había prodigado poco. La última aparición pública fue en el mes de enero, cuando acudió al entierro de su íntima amiga Bimba Bosé, que murió a los 41 años víctima de un cáncer. Delfín acudió junto a su pareja, el fotógrafo Pablo Sáez, y se le pudo ver visiblemente emocionado.
Precisamente el pasado 28 de mayo, Sáez compartió en su cuenta de Instagram la última imagen del diseñador. Bajo el título Ñoñerías de domingo, el joven publicó un vídeo de las manos de ambos entrelazadas.
Dos meses antes, la madre del diseñador, María González concedió una entrevista en exclusiva a Vanitatis para hablar sobre el estado de salud de su hijo. Sus palabras de entonces no fueron muy alentadoras. "Mi hijo está muy mal. Se le ha paralizado ya media parte de su cuerpo. Hay que darle de comer, porque la mano no le responde y estamos todos muy afectados".
La primera aparición pública tras la operación de urgencia fue a mediados de septiembre de 2016 y lo hizo para presentar el nuevo logotipo de la Coordinadora Estatal de VIH y SIDA, que él mismo había diseñado. Entonces hablaba de su enfermedad, y decía sentirse "con mucha fuerza". "Me parece poco atractivo rendirse", afirmó entonces. "Es una montaña rusa de emociones. Ahora por, ejemplo, estoy un poco cansado. Antes de ayer empecé un nuevo ciclo de quimio. Estoy como loco con que llegue la semana que viene porque me dan los resultados de cómo ha funcionado la radioterapia que hice al mes de la operación". También se le pudo ver en público a finales de septiembre, en el estreno de la película El tiempo de los monstruos.
Este era el primer largometraje que dirigía en solitario su amigo y director Félix Sabroso tras la muerte de su compañera (en el cine y sentimental) Dunia Ayaso, que falleció en febrero de 2014 a los 52 años precisamente a causa de un cáncer. En sus últimos meses de vida, el creador fue honrado con uno de los premios más importantes de su carrera: el Nacional de Moda, que el Ministerio de Cultura le concedió en noviembre. Entonces el jurado destacó "la audacia, valentía y compromiso social de su obra, con una señalada identidad española que desarrolla un universo vanguardista propio".
"David Domínguez, director creativo del colectivo artístico Davidelfín, ha logrado traspasar las barreras entre la moda y el arte, los géneros y las generaciones, lo comercial y lo artístico. La fuerza de su mensaje creativo le hace merecedor del Premio Nacional de Diseño de Moda 2016", aseguraba el comunicado del Ministerio.
Él entonces mandó un comunicado para expresar su "emoción y agradecimiento". Fue entonces cuando colgó una de sus últimos y antes recurrentes retratos en su cuenta de Instagram: celebrando el premio comiendo churros, en un "pequeño homenaje a Terelu", como él mismo bromeó. David Delfín, malagueño de nacimiento y crianza (nació en Ronda y se crió en Marbella, donde vivió hasta los 18 años) ha sido una de las voces más influyentes, revolucionarias e internacionales de la moda española. Diego David Domínguez González, su nombre real, tomó el nombre artístico de David Delfín y creó la marca Davidelfin en el año 2001. Ese mismo año tuvo lugar su estreno en la pasarela, en este caso en el Circuit de Barcelona.
Sin embargo, su gran boom llegó en 2002. Entonces llegó a la madrileña Cibeles (hoy Mercedes-Benz Fashion Week Madrid), donde presentó una propuesta rompedora y polémica que todavía se recuerda como pocas en los pasillos de IFEMA. Cour des miracles, en el que las modelos llevaban las cabezas tapadas como si fueran a ser ejecutadas y que despertó incluso las iras políticas.
A partir de ahí, su carrera fue en ascenso constante. También son recordadas sus colecciones con arneses, con sillas de madera, plagadas de cremalleras, en blanco impoluto o repletas de todos los colores del Pantone, o la última, que dio el pistoletazo de salida a la pasarela madrileña el 19 de febrero de 2016 y que estaba basada en la estética del fútbol, con bufandas y banderas. Todas siempre marcadas siempre con la característica tipografía del malagueño.
Su fulminante carrera le llevó a desfilar en la pasarela de Nueva York en febrero de 2009. En lo empresarial, sin embargo, no siempre le fue bien. Abrió un establecimiento en el barrio madrileño de Chueca que tuvo que cerrar, y su principal negocio durante los últimos años estuvo online. También diversificó su firma en diversos productos, desde fundas nórdicas a alimentación.
Alaska, Mario Vaquerizo y Bimba Bosé actúan en un desfile de David Delfín en febrero de 2012 en MBFWM.
Delfín se convirtió en un personaje popular por sus muchos amigos en el mundo del espectáculo, que siempre hacían que las primeras filas de sus desfiles estuvieran repletas. Nunca faltaban Alaska, Mario Vaquerizo, las Nancys Rubias, Topacio Fresh, Rossy de Palma, Bibiana Fernández, Loles León, Pelayo Díaz (que fue su pareja durante un tiempo), Manuel Bandera... Su presencia era tan popular que incluso tiene una breve aparición al inicio de Julieta, la última película de Pedro Almodóvar, junto a su amiga y musa, Bimba Bosé y la pareja de ésta, Charlie Centa.