Una parada "repentina" del motor, origen del naufragio del Villa de Pitanxo en Canadá
La empresa armadora ha hecho pública la explicación ofrecida por el patrón del barco, Juan Padín, uno de los tres supervivientes.
Una parada “repentina” del motor principal de Villa de Pitanxo fue el origen del naufragio que se ha cobrado la vida de nueve personas y ha provocado la desaparición de otras 12.
En concreto, el fallo se produjo durante una maniobra de virada, lo que dejó al barco “sin propulsión ni gobierno” en medio de un fuerte temporal de viento y oleaje. La fuerza de esos golpes de mar escoraron a la embarcación y acabaron por hundirla “muy rápidamente”.
Así lo ha comunicado la empresa armadora, Pesquerías Nores, que ha hecho pública este lunes la explicación ofrecida por el patrón del barco, Juan Padín, uno de los tres supervivientes del accidente.
El accidente tuvo lugar en la madrugada del pasado martes 15 de febrero. Desde entonces se lanzaron operaciones de rescate para intentar encontrar a los 24 tripulantes. De ellos, únicamente han podido ser salvados con vida tres de ellos.
A la espera de que lleguen los supervivientes y los fallecidos
Los armadores se han reunido este mediodía con las familias de los tripulantes fallecidos y desaparecidos para trasladarles esta información y el estado de las repatriaciones. A lo largo del lunes, un avión fletado por el Gobierno traerá de vuelta a los tres supervivientes y cinco de los fallecidos, los de nacionalidad española, que podrían llegar a Santiago de Compostela en la noche del lunes o ya en la madrugada del martes.
Las labores de búsqueda se cancelaron el pasado miércoles, después de cerca de 36 horas de trabajos en el mar, a causa del temporal que hacía imposible encontrar los cuerpos, alegaron las autoridades canadienses.
Días después, Pedro Sánchez confirmó que las tareas se retomarían en cuanto lo permitiesen las condiciones climatológicas, una reclamación que siguen haciendo los familiares de los 12 marineros desaparecidos.