Moreno destaca que Vox tendrá una "enorme capacidad de influencia" en el Parlamento andaluz
El presidente y candidato del PP-A a la Presidencia de la Junta de Andalucía asegura que ya se negocia con ellos "a nivel nacional"
El presidente y candidato del PP-A a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha señalado este viernes que Vox tendrá una "enorme capacidad de influencia" en el Parlamento durante la XI Legislatura gracias a sus doce diputados, y ha explicado que la negociación con dicho partido para propiciar su investidura como jefe del Ejecutivo autonómico se está llevando a cabo "a nivel nacional".
Así, en una entrevista en Onda Cero, Moreno ha señalado que el PP mantiene "una línea abierta, fluida y creo que sincera" con Vox, si bien él personalmente no está "participando en esas conversaciones", que "está llevando directamente" el secretario general del PP, Teodoro García Egea, con su homólogo en Vox, Javier Ortega Smith, según ha detallado.
Ha justificado que eso sea así porque en la "comisión de negociación" de Vox "no está su candidato a la Junta" en las pasadas elecciones del 2 de diciembre, Francisco Serrano, por lo que "no tiene sentido que esté yo", según ha apuntado Moreno, que ha confirmado así que la negociación "no está en el ámbito andaluz, sino nacional", si bien se lleva "con íntima coordinación con el PP andaluz y conmigo a nivel personal".
Tanto en Onda Cero como en otra entrevista en Antena 3 TV recogida por Europa Press, Moreno ha reconocido que Vox tendrá, merced a sus doce diputados, "enorme capacidad de influencia" en el Parlamento y "una magnífica oportunidad de modificar, criticar, matizar, perfeccionar o mejorar" las propuestas acordadas por PP-A y Cs una vez que lleguen a la Cámara legislativa, teniendo en cuenta que los escaños de Vox son "necesarios para hacer reformas en Andalucía".
"No podemos ser ingenuos", ha avisado el líder del PP-A al respecto, apostillando que todo ello será "fruto también de una negociación y debate en el ámbito parlamentario".
Estatuto como "línea roja"
En esa línea, ha garantizado que por parte del PP habrá "diálogo" y una "escucha muy activa" hacia Vox y estarán "pendientes de lo que nos quieran proponer", sabiendo ya que hay "mucha coincidencia con algunas de sus propuestas", y que por parte de las filas 'populares' hay trazada una "línea roja", que es "la defensa del Estatuto" de Autonomía, que "tiene una serie de normas y disposiciones que tenemos que acatar y hacer cumplir".
Al hilo, ha recordado que Canal Sur está contemplado en el Estatuto, por lo que "no se puede eliminar", y aunque reconoce que "por supuesto que se puede reformar" el Estatuto, hay que plantearse primero cuestiones como "para qué" o si "hay necesidad".
También ha reconocido que la supresión de aforamientos que han pactado PP-A y Cs desembocaría en una reforma del Estatuto, si bien es "un procedimiento complejo" que tiene que pasar por el Parlamento andaluz y el Congreso de los Diputados antes de llevarse a cabo esa reforma, y ha considerado que "si abrimos mucho más el Estatuto" con otras cuestiones "podemos tener problemas".
Moreno ha subrayado que tanto Cs como Vox deben "tener claro" que en Andalucía hay "un tsunami" por el "cambio" y para apartar al PSOE-A del Gobierno, por lo que "nadie puede estar con tacticismos", y "quien ponga un obstáculo al cambio va a tener un castigo severísimo dentro de cinco meses" en las urnas, por lo que "tenemos que intentar entre todos llegar a un acuerdo que sea razonable". "Desde el PP-A vamos a poner lo mejor de nosotros mismos para buscar puntos de encuentro con Ciudadanos y Vox", ha agregado.
Ha señalado además que "no puedes convivir en un Parlamento donde tienes que tramitar iniciativas legislativas sin hablar" con otras fuerzas políticas, y él "nunca" ha creído "en los cordones sanitarios". Además, ha avisado de que no va a "aceptar lecciones del PSOE", cuando por ejemplo se ha visto a la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, "brindando" ante un "terrorista" como Arnaldo Otegui.
Por eso, Moreno ha realizado un llamamiento dirigido a Cs y Vox a favor de la "normalidad democrática", asumiendo que cada partido tiene su "personalidad, criterio y manera de valorar" la sociedad, por lo que de lo que se trata es de "buscar y potenciar nuestros puntos de encuentro".
En esa línea se ha pronunciado también respecto a las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2019, donde cree que "habrá mayorías de PP, Cs y Vox" en ayuntamientos, comunidades autónomas y diputaciones, y los partidos tendrán que "entenderse entre quienes tenemos visiones parecidas de la sociedad".
"Tercera semana de enero"
Respecto a su posible llegada a la Presidencia de la Junta, Moreno ha señalado que, "teniendo en cuenta que hay un máximo de 15 días para proponer al candidato" a la investidura tras la constitución del Parlamento, el acuerdo ya alcanzado con Cs y las "ansias de cambio" existentes en Andalucía, cree que "lo más previsible" es que él sea presidente de la Junta "a lo más tardar en la tercera semana de enero".
Ha explicado que, tras alcanzar con Cs el acuerdo programático y para la composición de la Mesa del Parlamento, "ahora viene el acuerdo de gobierno" con el partido 'naranja', para lo cual se establecerá un diálogo "fluido y directo".
Sobre la estructura del próximo Gobierno, Moreno se ha felicitado de que Cs "quiere ser corresponsable del cambio en Andalucía" desde el propio Ejecutivo, algo que valora porque "el reto que tenemos por delante es complejo", y a él no le van a dar "ni cien ni diez días" de gracia como presidente. Además, ha apuntado que el actual Gobierno en funciones de la Junta "está tomando decisiones que no le corresponden" en materia por ejemplo de "nombramientos de destacados socialistas".
A la pregunta de si el líder de Cs en Andalucía, Juan Marín, será vicepresidente del Gobierno, Moreno ha indicado que "es probable y previsible" que el partido 'naranja' "quiera asumir la responsabilidad de la Vicepresidencia", y al respecto "hablaremos y probablemente llegaremos a un acuerdo".
Sobre las primeras medidas que tomaría como presidente de la Junta, ha explicado que serían un "paquete de reformas fiscales" que incluiría la "bonificación al 99% del impuesto de Sucesiones y Donaciones" y la "rebaja del tramo autonómico del IRPF", así como una "auditoría general" de la Junta y una reducción de "la administración política de la Junta".
Respecto a dicha "auditoría general", ha avisado de que llevarán "a la Fiscalía Anticorrupción cualquier cosa que veamos irregular o ilegal", así como darán a conocer a los andaluces sus resultados y promoverán "medidas de choque para evitar que se repitan".
No obstante, ha apuntado que no cree que todo en la Junta de Andalucía "haya sido corrupción", pero cree que "cuando uno gobierna durante diez legislaturas consecutivas" se genera una "sensación de impunidad" que favorece hacer "cosas que no debes hacer".
También ha negado que vayan a subir los sueldos del presidente de la Junta o de los consejeros del Gobierno más allá de lo que pueda determinar el IPC por ejemplo, y lo que han pactado PP-A y Cs sobre sueldos de la Administración tiene que ver con "el sector público empresarial de la Junta" --empresas y fundaciones públicas--, en cuyos sueldos aprecia "un descontrol absoluto", por lo que quieren fijar un "criterio", que han determinado que vaya en consonancia con lo establecido por el Gobierno central.
También ha rechazado que él se vaya a "bajar" el sueldo como presidente de la Junta, que ya de por sí es "de los más bajos", y además considera "ridículo" entrar en determinados "temas de demagogia".
Finalmente, preguntado sobre el futuro político de la presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, si finalmente el PSOE-A pasa a la oposición, ha indicado que no ve "mucho interés en Ferraz en que ella sea el futuro del PSOE en Andalucía" durante la legislatura.
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