Montero ve viable revalidar sus alcaldías y desbancar al PP en Madrid en 2023
“No nos dejemos llevar por los resultados autonómicos que hemos tenido", apunta la 'numero 2' del PSOE y ministra de Hacienda.
La ministra de Hacienda y nueva número dos del PSOE, María Jesús Montero, ve viable revalidar las alcaldías y las presidencias autonómicas socialistas en 2023 e incluso desbancar al PP en la Comunidad de Madrid: “Nos vamos a emplear a fondo”.
“Vamos a intentar que en aquellas comunidades donde gobernaba el PP, incluida la Comunidad de Madrid, donde también se celebrarán elecciones, seamos capaces de desenmascarar la política hipócrita que ha practicado el PP, de la que es exponente el señor Feijóo, que visualiza que le gusta practicar el cinismo político”, ha explicado en una entrevista a EFE.
Para Montero, el problema del PSOE “no es la fuga de votos al PP sino la desafección”. Por ello, “el Gobierno no bajará el ritmo y lo hará compatible con una mayor actividad del PSOE, ya que se espera un año de mucha intensidad, a nivel gubernamental y por los procesos electorales en ciernes”.
“La tensión dentro del PSOE es máxima”, confirma la vicesecretaria general del partido y ministra de Hacienda, que niega cualquier sentimiento derrotista. “No nos dejemos llevar por los resultados autonómicos que hemos tenido”, ya que el PP ha provocado estratégicamente elecciones allí donde las encuestas le daban como ganador para “aparentar que hay una ola de cambio de tendencia”, añade.
Eso sí, Montero despliega toda su fuerza como política y pide a la izquierda más allá del PSOE que tenga un “proyecto atractivo que permita canalizar su voto”. En este aspecto, resalta la complicidad que aporta la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con la que empatiza. “La vicepresidenta segunda aporta mayor complicidad en el entendimiento sin que eso le quite ni un ápice de fuerza a las exigencias que traslada Unidas Podemos para elaborar las normas... No es incompatible ser empático y contundente”, resalta.
La ministra no cree que el proyecto Sumar de Díaz pueda restar votos al PSOE ni tampoco cree que la perspectiva electoral pueda frenar la agenda legislativa del Gobierno a partir de septiembre, aunque haya habido discrepancias en el pasado con su socio de coalición En su opinión, hay coincidencia en la gran mayoría de los asuntos, aunque siempre “hay que ser capaces de engrasar todos los dispositivos que permiten mayor diálogo y complicidad”. En este sentido hace un llamamiento para que en esta legislatura vea la luz la primera ley de vivienda y la que prohibirá la prostitución.
“Me parecería impensable que Unidas Podemos no apoyara la abolición de la prostitución, y por lo tanto hay que tener capacidad de entendimiento en esta materia. El gobierno progresista tiene que en esta legislatura prohibir la prostitución”, ha recalcado con contundencia, al tiempo que incide en que “no contempla otra posibilidad” y señala que también le gustaría que fuera refrendada por el PP.
De cara al nuevo periodo de sesiones, Montero se muestra convencida de que ERC se sumará a las iniciativas del Gobierno y, sin mencionar a Bildu en ningún momento de la entrevista (aunque en los últimos meses esta formación haya salvado al Gobierno algunas leyes), afirma que “nunca hemos sustituido a Esquerra”.
Los últimos acuerdos para impulsar el uso del catalán y desjudicializar la política en Cataluña han allanado el camino y “hemos reanudado nuestra senda de escucha”, a lo que se suma el beneficio que tendrá la comunidad presidida por Pere Aragonès con el incremento en dos décimas en las tasas de referencia del déficit público de las comunidades autónomas que les ayudarán en el gasto. Aunque quedan leyes complejas, como la nueva norma de secretos oficiales o la derogación de la ley mordaza, Montero deja entrever que aún queda mucho trámite para negociar.
Confía en los cambios que ha hecho el presidente Sánchez dentro del partido y en el grupo parlamentario del Congreso, liderado ahora por Patxi López, y apunta que “hay que ser conscientes de que a veces es necesario que otros compañeros cojan el testigo porque de lo que se trata es de llegar a la meta con los mejores resultados posibles”.
“La política es una carrera de fondo y también de relevo y en esta última milla que tenemos que recorrer hasta las elecciones generales es bueno pasar el testigo a otros compañeros que pueden recorrer ese último tramo y aportar sobre lo que ya han hecho otras personas que también fueron imprescindibles en la etapa anterior”, indica.