Montañas rusas, amores, desamores... y cappuccinos
Tras el éxito de proyecto anteriores como “Salidas de emergencia” (2006) y “Salidas de emergencia. Bollería fina” (2007), la ilustradora Rosa Navarro publica Cappuccino Commotion, un cómic que recorre la biografía de la autora desde que decide, con 33 años, marcharse de Barcelona a Madrid. Si ya en sus dos proyectos anteriores Navarro había reivindicado una visibilidad del lesbianismo, en esta nueva publicación habla sin tapujos de ella misma, de sus historias de amor y desamor, de los momentos felices y de momentos difíciles.
La primera página nos da la bienvenida a todo el cómic con un vagón de montaña rusa en el punto álgido antes de bajar… Una estupenda metáfora para un recorrido vital con altibajos, narrado desde la honestidad que da ser una misma la que habla en primera persona. Si hoy día tenemos que seguir reivindicando eso de que “lo personal es político” hay que, entonces, valorar en la justa medida un relato que pasa por momentos con crisis de ansiedad, matrimonio, ruptura, problemas de salud…
Se trata de un relato visual sobre la superación, sobre aquellas historias que nos han pasado a muchas más mujeres y que, sin embargo, siguen siendo un tabú, no son suficientemente contadas.
Las complejidades de la vida misma, como lesbiana, como mujer, como persona, plasmadas magistralmente en una novela gráfica que habla del amor, las relaciones, el sexo, la superación… Un paso hacia la madurez contado sin tapujos, buscando lo que consigue: que cualquiera que lea la historia se sienta identificada en algún punto. Es precisamente esto lo más importante de la historia: su potencia sanadora, de superación y valiente, que habla en primera persona (cuando podría haberlo hecho a través de la ficción) y precisamente así nos encandila en la narración, por lo auténtico del relato.
Una conmoción la mía al empezar a leer, una delicia al terminarlo. Una historia que es la de todas, la de la vida misma, una montaña rusa que sube y baja… siempre.