Pixar rescata 'Monstruos, S.A.' sin un personaje icónico
Uno de sus mayores protagonistas desaparece de 'Monstruos a la obra', la serie secuela de Disney+.
La simpatía de los monstruos más carismáticos del cine de animación se mantiene intacta 20 años después del estreno de Monstruos, S.A. Tanto que Disney+ ha estrenado este miércoles la serie secuela de la película, Monstruos a la obra, aunque en esta ocasión uno de los mayores protagonistas del equipo formado por Sulley, Mike Wazowski, Randall, Celia o Boo, entre otros, se da de baja. El creador de la nueva producción, Bobs Gannaway, ha explicado por qué ha decidido prescindir del personaje.
En esta ocasión Boo, la entrañable niña —víctima de la Fábrica de los Sustos a la que los monstruos Sulley y Mike provocaron más risas que llantos— no aparecerá en la historia.
“Acordamos que la relación entre Boo y Sulley es tan preciosa y maravillosa que queríamos dejar que todo el mundo tuviese su propia interpretación sobre cómo ha evolucionado esa amistad”, ha revelado el creador en declaraciones recogidas por Radio Times.
Fue la conclusión a la que llegaron Gannaway y el director de la película de 2001, el oscarizado Pete Docter, ya que era algo “importante” para ambos: “No es que no adoremos a Boo y no queramos recuperarla, es que ese vínculo ya es perfecto. Queremos que el mundo se quede con eso”.
Quiénes sí aparecen en la serie que retoma el hilo de Monstruos S.A. trasladando la historia al día después del final de la película —mucho más tarde que la precuela Monstruos University—, son personajes nuevos que se unen al resto de conocidos. De hecho, uno de ellos, Tylor Tuskmon, da el relevo como protagonista a la pareja formada por Sulley y Mike.
El personaje es un joven ambicioso que fue el mejor de su promoción en la universidad y tendrá que adaptarse al cambio de reglas del negocio.
La Fábrica de Sustos de Monstruópolis ya no genera energía para la ciudad a base de los gritos de niños metidos en sus camas, sino con risas (y todo gracias a la ausente Boo, la gallina de los huevos de oro con la que se descubrió que una carcajada es diez veces más potente que un lamento). Infundar miedo ya no vale, ahora toca hacer comedia.