El PP incluye en el Gobierno de Murcia a los tránsfugas de Cs y frena la moción de censura
Tres diputados 'naranjas' se saltan el acuerdo entre el PSOE y Cs y permitirán que siga el PP en la autonomía a cambio de sillones.
Giro radical y con transfuguismo. El PP ha cerrado un pacto con tres diputados díscolos de Ciudadanos para frenar la moción de censura presentada por el PSOE y Cs en Murcia.
El precio a pagar: incluir a los ‘fugados’ —Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez— en el Gobierno regional presidido por Fernando López Miras. Cs ya ha iniciado un expediente de expulsión a los tres diputados que han apoyado al presidente murciano.
El acuerdo se alcanzaba en la mañana de este viernes y fuentes del PP explicaban que “el Gobierno de López Miras tiene el apoyo de al menos tres de los seis diputados de Cs”. “Tremendo fracaso de PSOE y Cs”, señalan desde la calle Génova.
De hecho, según ha adelantado la Cadena SER, el PP contó durante todo el proceso de la moción de censura en Murcia con un confidente que es precisamente, un diputado de Ciudadanos.
El ‘número dos’ del partido, Teodoro García Egea, se ha trasladado hasta Murcia para pilotar estas negociaciones en primera persona y en secreto. A primera hora de la tarde se felicitaba, a través de su cuenta en Twitter, de poner a “España por encima de todo”.
El líder del PP, Pablo Casado, ha recurrido a la misma red social para presumir de que “la Región de Murcia seguirá teniendo un Gobierno que defienda la libertad y el bienestar de todos” . “Desde el Partido Popular continuamos trabajando por lo que más importa: España y los españoles”, ha añadido.
Desde el PP se rechaza la idea que estos diputados de Cs sean tránsfugas y argumentan que “son diputados de Ciudadanos que apoyan a un Gobierno en el que está Cs”. “Se había planteado una auto moción por orden de Arrimadas y ha sido un fracaso”, inciden las fuentes.
En una comparecencia a mediodía, el presidente de Murcia, Fernando López Miras, ha anunciado ese nuevo Gobierno, que incluye a los tres tránsfugas dentro del Ejecutivo autonómico, y ha pedido al PSOE y Cs que retiren su moción porque ya no dan los números.
Los tres tránsfugas son: Isabel Franco (que será vicepresidenta), Valle Miguélez y Francisco Álvarez. Precisamente Franco ha comparecido junto a López Miras: “No nos vamos a ir a ningún sitio, el Gobierno va a continuar. No es el momento de política, sino de la responsabilidad”.
La coordinadora de Cs en la Región de Murcia, Ana Martínez Vidal, ha avanzado que se expulsa del partido a los tres diputados autonómicos nombrados consejeros por el presidente de Murcia: “Cada uno de los 45 diputados tendremos que decidir entre corrupción o dignidad, una dignidad que para algunos [Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez] tiene un precio: 76.000 euros anuales y un chófer en la puerta”.
Según ha detallado, los seis diputados de Cs en el Parlamento murciano firmaron la moción de censura el martes por la noche libre y voluntariamente. “Comprometieron su voto a favor y durante dos días han ratificado constantemente esa voluntad. Los que hoy han dado este paso tendrán que retratarse ante todos y ante la palabra dada. Nuestros afiliados y votantes sienten vergüenza ante esta subasta de voluntades”, ha dicho.
De igual forma, ha desvelado que la formación naranja ha ofrecido un acuerdo a los tres diputados de Vox en el parlamento autonómico expulsados del partido para que apoyen la moción de censura de Cs y socialistas.
López Miras había cesado a todos los miembros de Cs tras registrase la moción entre el PSOE y los ‘naranjas’, y ahora incluye a estos tres tránsfugas -que habían firmado el compromiso precisamente de la moción-. Franco ha intentado justificarse diciendo que se dio cuenta “horas después” de que personas de su partido se estaban repartiendo “sillones” de un nuevo Gobierno “muy lejos, en Madrid”.
“Votaremos en contra de la moción porque estamos obligados a respetar a los ciudadanos de la Región y el compromiso de servicio público que asumimos hace dos años”, ha ahondado Franco, quien ha asegurado que firmó el texto de la moción de censura “por disciplina de partido”.
“A mí no me eligieron para entregar el Gobierno a Pedro Sánchez y mucho menos para traicionar a los murcianos por ambiciones personales”, ha señalado la tránsfuga.
La moción parecía que saldría gracias a que sumaban mayoría absoluta el PSOE y Cs, con 17 y 6 diputados respectivamente. Pero si esos tres no la votan, no lograrían aprobarla frente a los diputados de PP y Vox.
El PSOE ha acusado al PP de “prácticas mafiosas” y corromper la política incumpliendo el pacto contra el transfuguismo y propiciando un “tamayazo” en Murcia, algo que evidencia como “el PP de siempre”. Aluden así a la situación vivida en la Comunidad de Madrid en 2003 cuando dos parlamentarios del PSOE (Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez) se abstuvieron en la segunda votación de investidura del socialista Rafael Simancas como presidente autonómico e impidieron su elección.