Ocho mitos sobre la donación de sangre que hay que desmentir ya
Los hospitales necesitan bolsas de sangre todos los días, no solo cuando ocurren accidentes o desastres.
España está viviendo un periodo de escasez de donantes de sangre y los hospitales están especialmente necesitados de voluntarios que se arremanguen y cedan su vena durante unos minutos.
Sin embargo, muchas de las personas que querrían donar nunca llegan a hacerlo porque siguen creyéndose algunos de los mitos más antiguos sobre la donación de sangre (y otros nuevos que han surgido a raíz de la pandemia de coronavirus).
El HuffPost se ha puesto en contacto con José María Domingo, director médico del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, y con Ygor Hermenegildo López, hematólogo del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, para resolver algunas de las dudas más frecuentes.
Descubre a continuación los falsos mitos más extendidos y comprueba si puedes o no donar sangre. Pero recuerda: esta es una guía básica. Al final, quien tiene la última palabra es el equipo médico del centro de donación.
Muchas personas tatuadas o con perforaciones dan por hecho que ya no pueden donar sangre, pero eso no es cierto.
Por norma general, se establece un periodo de exclusión de 4 meses desde la fecha del tatuaje o el piercing. Pasado ese periodo, puede donar sangre con normalidad.
Tu espíritu aventurero no te descarta para convertirte en donante de sangre.
Sí que hay países, sobre todo tropicales, a los que se les impone un período de exclusión por ser zonas con mayor prevalencia de enfermedades endémicas, como la malaria. Este periodo de exclusión depende del país e incluso la zona del país que se visite, pero son exclusiones temporales para garantizar que el donante no ha contraído ninguna enfermedad que pueda transmitirle al receptor.
Existen problemas de salud que sí excluyen de forma definitiva al donante, como las enfermedades transmisibles por sangre (el sida, la hepatitis B y C o la sífilis). Otras enfermedades, como la hepatitis A, no excluyen, y si lo hacen es de forma temporal y según el criterio de cada centro.
Tener problemas de tensión, hipotiroidismo o diabetes (sin insulina) condicionan, pero no excluyen al donante. De forma similar, la menstruación, en ausencia de otros problemas de salud, tampoco es motivo de exclusión.
En el caso de las alergias, la viabilidad y los posibles periodos de exclusión dependen de la gravedad de los síntomas, de si ha tomado medicación y de si ha requerido ingreso hospitalario.
Si tienes dudas sobre tu caso concreto, lo mejor es consultarlo con el médico o con cualquier punto de donación de sangre.
Al contrario. La única condición es esperar 48 horas y haber superado los posibles efectos adversos.
En verano de 2021, el Ministerio de Sanidad ya tuvo que desmentir este bulo ante la peligrosa reducción de donantes de sangre.
Tampoco existe ningún problema para donar si has recibido la vacuna de la gripe. Si tienes dudas con otras vacunas que te hayas puesto recientemente, cualquier centro de donación de sangre estará encantado de resolverlas.
Mito 5: No puedes donar si has tenido la covid-19
Mientras estés contagiado de coronavirus o tengas síntomas compatibles con la Covid-19, no puedes donar sangre. Aíslate y descansa. Sin embargo, que hayas pasado el coronavirus no te impide ser donante de sangre en el futuro.
En el caso de que hayas sido asintomático, puedes donar sangre una vez transcurridos 7 días desde el diagnóstico. Si has tenido síntomas leves o moderados, basta con que esperes 7 días desde la desaparición de los síntomas. Si has sufrido síntomas graves o requerido ingreso hospitalario, tendrás que dejar pasar al menos 14 días desde el fin de los síntomas o desde el alta hospitalaria.
Mito 6: No puedes donar si eres homosexual
Aunque la lista de países que todavía mantienen esta prohibición es extensa (y no hay que salir de Europa para encontrar ejemplos), en España no existe tal discriminación a la hora de donar sangre. Sí se establece un período de exclusión en caso de mantener relaciones sexuales con parejas no habituales, pero es una exclusión que no depende de la orientación sexual.
El hecho de donar sangre no te va a provocar un mayor riesgo de contraer esta o ninguna otra infección ni va a debilitar tu sistema inmune.
Como es lógico, tus niveles de hierro se reducirán y tampoco conviene que realices actividades físicas intensas durante al menos un día, pero eso se soluciona rápido reponiendo líquidos y vitaminas.
Mito 8: Donar sangre es un negocio
Falso. En España ni se cobra ni se paga por donar sangre. De hecho, donar sangre conlleva gastos de material, personal, extracción, análisis, conservación, etc., que recaen sobre el sistema sanitario o, en el caso de los hospitales privados, sobre las aseguradoras médicas.
Los donantes son voluntarios anónimos y comerciar con sus datos está expresamente prohibido por ley.
¿Hay algún mito que no sea un mito?
Como medidas de protección del donante, sí que existen limitaciones por peso o por edad. Como norma general, se exige un peso mínimo de 50 kilos y una edad comprendida entre los 18 y los 65 años, aunque el límite puede bajar a 60 años si es la primera vez que dona sangre o llegar a los 70 años si es un donante “veterano” y la evaluación médica garantiza que sigue siendo apto.
También hay medicamentos que te excluyen temporalmente como donante (como los ansiolíticos y los psicofármacos) y otros que condicionan la clase de donación que puedes realizar (como los antiinflamatorios no esteroideos). Es importante matizar que, en muchos casos, la causa de exclusión no es el medicamento en sí, sino la enfermedad o la dolencia por la que estás tomando ese medicamento. El consumo de drogas inyectables es motivo de exclusión definitiva. Las sustancias anabolizantes también son incompatibles con la donación de sangre y depende de cada centro médico valorar si implican una exclusión definitiva o temporal. El consumo de otras drogas, como la marihuana o la cocaína, puede suponer una exclusión definitiva o temporal dependiendo del criterio del médico, no tanto por el efecto de las drogas en sí sino por el estilo de vida que pueda llevar aparejado el donante. El consumo de tabaco no es excluyente, pero el consumo de alcohol, aun siendo moderado y esporádico, puede llegar a serlo durante un tiempo.
Los hospitales necesitan bolsas de sangre todos los días, no solo cuando ocurren accidentes o desastres. Si cumples los requisitos y quieres donar para ayudar a combatir la escasez actual, busca tu centro de donación más cercano y permanece atento a las campañas que se organizan durante el año.