Oferta de trabajo en Moncloa: nuevo ministro de Exteriores
Las quinielas para sustituir a Borrell: Planas, Gallach, Albares, Robles...
“¿Le ha llamado ya Pedro Sánchez para el Ministerio de Exteriores?”. Toda la sala estalla en una carcajada. Muchas risas nerviosas, miradas de reojo, caras de póquer y de deseo a la vez. Todo bajo la exquisitez del friso de Benlliure y las lámparas de Mansard en el Salón Real en el Casino de Madrid.
Esto pasaba la semana pasada durante un desayuno informativo protagonizado por Iratxe García, la mano derecha de Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo y líder de los socialistas en Bruselas. Ella tiraba balones fuera, junto a Josep Borrell, que la había presentado. En las mesas de invitados había muchos más candidatos al Ministerio de Exteriores. Todos amigos, conocidos, socialistas y enemigos en estos momentos.
Borrell ha dicho adiós oficialmente a este Ministerio este viernes, una vez que este domingo empezará a ejercer ya como Alto Representante de la UE (el jefe de la diplomacia continental) en la Comisión que preside Ursula Von der Leyen, que ya ha recibido el visto bueno del Parlamento Europeo.
Adiós a Borrell en el Gobierno, uno de los ministros más conocidos. El catalán volvió a la política activa en el proceso de primarias del 2017, apoyando de manera activa a Pedro Sánchez frente a Susana Díaz. Y, tras la moción de censura, se convirtió en el flamante ministro de Exteriores. Unos intensos meses en los que se afanó durante muchas horas en cortar el discurso independentista allende los Pirineos.
Sánchez ha logrado colocarlo en uno de los top jobs de la nueva UE. Pero se le abre ahora un hueco muy grande en el nuevo Ejecutivo que pretende sacar adelante con Unidas Podemos si logra la investidura.
Por el momento, al estar en funciones, no se puede nombrar a nadie fuera del Gobierno. Así que de manera temporal va a asumir esta cartera también la actual ministra de Defensa, Margarita Robles. En teoría hasta que haya nuevo Ejecutivo, pero no hay quien ya opina dentro del partido que podría quedarse más tiempo si hay un baile de sillas.
Exteriores es uno de los conocidos como ministerios de Estado y se quedarán en manos socialistas. Y es el de rango más importante del que todavía no se ha desvelado a su futuro titular. Sí ha trascendido que las vicepresidencias irán para Carmen Calvo (Política), Nadia Calviño (Económica) y Pablo Iglesias (Social).
Favoritos: Planas vs. Albares
Y estos días se libra una dura batalla por llevarse el Palacio de Santa Cruz. Eso sí, todo con exquisitas formas como manda en la diplomacia. Dentro del Gobierno aparece con fuerza un nombre para el puesto, Luis Planas. El actual ministro de Agricultura es un hombre con un carácter internacional muy marcado (fue embajador de España en Marruecos y ante la UE, además de eurodiputado y haber trabajado en Bruselas junto a Manuel Marín y Pedro Solbes en las instituciones). Según fuentes socialistas, a Planas no les disgustaría este puesto. “A él le gustaría acabar su carrera política en Exteriores”, consideran las citadas fuentes de Ferraz.
Cuando se habla de temas internacionales en el actual Gobierno todos señalan a un hombre: José Manuel Albares. Es el ‘sherpa’ de Pedro Sánchez, su asesor en estos temas, el secretario general de Asuntos Internacionales. Es el responsable de la exitosa agenda extramuros del jefe del Ejecutivo. Desde que llegó a La Moncloa, Sánchez ha dado vital importancia al plano internacional y su asesor le ha diseñado una estrategia y una red de contactos muy valorada.
El problema, según fuentes socialistas, es que sería “vestir a un santo para desvestir a otro”. Es decir, Sánchez aprecia mucho su trabajo, que no consta ante las cámaras y podría ser un quebradero de cabeza encontrarle sustituto a este diplomático. Algunos de sus ‘rivales’ en su carrera sí lo ven con ganas de ser ministros y apuntan algunos movimientos soterrados como hacerse una cuenta pública en Twitter, su buen trato con la prensa o su participación en algunas cenas privadas de sociedad en la villa y corte.
Muy cerca en el desayuno estaba sentada Cristina Gallach, la actual Alta Comisionada para la Agenda 2030 y que depende directamente de Pedro Sánchez. Muchos matarían en este país por tener la agenda de contactos de su móvil. Una mujer muy discreta, periodista y alta funcionaria de la UE. Fue la mano derecha de Javier Solana tanto en la OTAN como en su época en la Comisión. Fue secretaria general adjunta de Comunicaciones e Información de Ban Ki Moon.
Y también escuchaba ese día las palabras de García otra de las que suena como ministra, Irene Lozano. La exdiputada de UPyD es ahora secretaria de Estado encargada de España Global -la antigua Marca España-. Fue una apuesta personal de Sánchez ficharla en su día para las listas del PSOE y es la coautora de las memorias del presidente, Manual de resistencia. Los más malévolos en el partido dicen que ella es la que se está postulando para el puesto.
En esta terna, desde la moción, siempre está la propia Iratxe García. Ella siempre se descarta y dice que está muy bien en su papel en Bruselas. Ahora tiene un enorme poder continental al ser la presidenta de los socialistas europeos. Es una persona muy cercana al jefe del Ejecutivo y le apoyó en su dura lucha en las primarias del partido. Durante estos días ha mantenido varias conversaciones telefónicas con el ‘jefe’ pero siempre niega que se trate para hablar de ese puesto.
Quinielas y quinielas. Y también siempre está la opción de un ‘tapado’ o una sorpresa de Sánchez, que está buscando ministros muy políticos para hacer frente al papel de Podemos. Y apuestas también entre los técnicos y diplomáticos, entre los que suena la actual subsecretaria del Ministerio, Ángeles Moreno.