Si hay algo que no asusta a Miley Cyrus es el escándalo. Después de hacer twerking a un oso de peluche, fumar marihuana en directo o salir desnuda sobre una bola de demolición en un videoclip, la que fue Hannah Montana ha protagonizado numerosos titulares.
Como ya hizo la cantante italiana para despedir 1987, Cyrus estuvo a punto de enseñar un pecho en mitad de la actuación. Concretamente, mientras se preparaba para cantar su hit Party in the USA, la artista tuvo que sostener sus pechos entre las manos después de que se soltase un tirante de su top dorado. Con la mayor naturalidad posible, Cyrus se dio la vuelta mientras la música seguía sonando.
Cyrus salió de escena y volvió con una chaqueta roja que ya había lucido anteriormente. “Definitivamente, todo el mundo me está viendo ahora”, dijo al salir de escena, según recoge People. “Todavía tengo gran cantidad de ropa”, añadió.
El impacto de su momento ‘tierra trágame’ hizo que se acordase de la solvencia necesaria en el escenario al despedir el concierto ante sus fans. “Muchas gracias a todos. El show de esta noche se trataba de ser flexible, aguantar los golpes y sacar lo mejor, incluso de las mejores circunstancias. Y esa resiliencia no debería terminar aquí. Mantengamos eso con nosotros durante el Año Nuevo”, detalló.
“Todos hemos aprendido a esperar lo inesperado y, en lugar de verlo como un problema, veámoslo como una oportunidad”, apuntó.