Esta vez el cantante de Morena Mía es objeto de titulares por el juicio en el que se encuentra inmerso junto a su expareja, el escultor Nacho Palau, con el que pretenden fijar la filación de sus cuatro hijos, proceso común en las parejas que optan por la gestación subrogada.
Esta semana han comenzado la vista en los juzgados de Alcorcón (Madrid) y en ella, se trataba de aprobar la relación de filiación que tienen los cuatro hijos que tuvo la pareja por vientre de alquiler. Diego y Tadeo tienen el ADN de Bosé, e Ivo y Telmo, la carga genética de Palau.
A pesar de que la pareja estuvo unida durante 26 años y los cuatro hijos han convivido durante años bajo el mismo techo, Bosé se ha negado a que sean considerados hermanos. Por el contrario, el escultor ha pedido que la filiación se extienda a los cuatro hijos por estar ocho años juntos desde su nacimiento.
Según explicó este jueves El País, Bosé no reconoce ser padre de los cuatro niños, que ahora tienen 9 años, de modo que Ivo y Telmo no tendrían los mismos derechos legales que Diego y Tadeo.
Antes de esto, a la entrada de los juzgados, Palau dejó clara la voluntad de querer que los pequeños fueran hermanos. “Yo estoy ahora mejor, más tranquilo. Lo único que quiero es que estén juntos los hermanos y si es más cerquita mejor. Que los cuatro estén juntos y que se establezcan visitas”, declaró el escultor.